Ismael Peña se posesionó en una notaría en Bogotá ante siete testigos, pero sin el aval del Ministerio de Educación.
Foto: El Espectador - Gustavo Torrijos
Son días complejos para la Universidad Nacional de Colombia. Luego de que Ismael Peña se posesionara como rector en una notaría en Bogotá, sin contar con el aval de la ministra de Educación, Aurora Vergara, hay muchas preguntas en la comunidad universitaria. También tensiones. Para algunos críticos, el camino inédito por el que optó Peña pone en duda la legitimidad de su rectoría, en la que estará hasta el 2027.
Por Sergio Silva Numa
Editor de las secciones de ciencia, salud y ambiente de El Espectador. Hizo una maestría en Estudios Latinoamericanos. También tiene una maestría en Salud Pública de la Universidad de los Andes. Fue ganador del Premio de periodismo Simón Bolívar.@SergioSilva03ssilva@elespectador.com