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Desde hace algunos años, el 2 de mayo se celebra el Día Internacional contra el Acoso Escolar, una situación de violencia que, entre enero y marzo de este año, han vivido 2.345 niños, niñas y adolescentes, según los datos entregados por el Ministerio de Educación con base en cifra del Sistema Unificado de Información de Convivencia Escolar. (Puede leer: Tras advertencia de la Contraloría, el PAE en Buenaventura ya entró en operación)
Ante este panorama, la ministra de Educación, Aurora Vergara, señaló que “en nuestra sociedad, profundamente afectada por el conflicto armado, en la que se han legitimado diversas formas de violencia, combatir situaciones como el acoso escolar es un reto determinante para contribuir con el desarrollo de vidas dignas”.
Y es que Colombia es el segundo país entre los latinoamericanos (miembros y/o aliados) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con mayor exposición al bullying, solo después de República Dominicana. (Le puede interesar: Mineducación apeló la absolución de cirujanos en el caso Sales Puccini)
De acuerdo con un informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) elaborado en 2018, el 32 % de los estudiantes colombianos reportaron haber sufrido algún tipo de acoso en su colegio, un 10 % más que el promedio de la OCDE.
“Cada denuncia de acoso escolar activa una alerta y nos obliga a fortalecer las medidas para garantizar que los entornos y espacios educativos en donde crecen nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes, sean seguros, protectores y libres de cualquier tipo de violencia, y donde la justicia escolar restaurativa y el diálogo prevalezcan en el trámite de los conflictos”, expresó la ministra. (También puede leer: “Lamento que Ser Pilo Paga haya desaparecido”: rector U. de Manizales)
En ese sentido, explicó Vergara, distintas entidades como el ICBF, los ministerios de Salud, Cultura, Justicia y TIC, así como la Defensoría del Pueblo, la Policía, entre otras asociaciones del sector educativo, vienen trabajando en la estructuración del Plan Nacional de Convivencia Escolar que deberán entregar este mes a la Comisión Accidental de Seguimiento a la Implementación de la Ley 1620 de 2013.
La ministra recordó que todas las instituciones de educación, así como los actores de la comunidad educativa y las entidades que trabajan para “proteger y garantizar los derechos de cada niña, niño y adolescente”, deban articularse y tomar decisiones para prevenir estas violencias en los entornos escolares. (Puede interesarle: El 90% de las niñas que vive en países de renta baja carece de acceso a internet)
“Lograr que seamos más empáticos, que resolvamos pacíficamente los conflictos, que no discriminemos ni violentemos a ninguna persona, requiere transformaciones sociales y culturales profundas que toman tiempo y que implican que la familia, la sociedad y el Estado trabajemos en coordinación permanente”, concluyó Vergara.