Esta es el acta completa de la sesión en la que Peña fue designado rector de la U. Nacional
El Espectador tuvo acceso al documento completo, construido por la secretaría general, a partir de lo sucedido en la sesión extraordinaria del CSU del pasado 21 de marzo.
Julián C. Merchán Jiménez
Un documento ha sido el centro de la discusión en las últimas horas alrededor de la designación de José Ismael Peña como nuevo rector de la Universidad Nacional de Colombia. Se trata del acta de la sesión del Consejo Superior Universitario (CSU) en la que Peña fue designado en ese cargo. Dicha sesión se realizó el pasado 21 de marzo de 2024. El acta de esa reunión debía ser firmada por la ministra de Educación, Aurora Vergara, quien se ha negado a hacerlo aduciendo que el documento no es lo suficientemente transparente.
Después de la atípica posesión de Ismael Peña en la Notaría 14 de Bogotá ante la falta de la firma de la ministra Vergara en el acta, y en medio de las protestas de un sector de la comunidad universitaria sobre el proceso de designación y posesión, El Espectador tuvo acceso al documento completo, construido por la secretaría general, a partir de lo sucedido en la sesión extraordinaria del CSU del pasado 21 de marzo.
El acta es la 05 de 2024. Según dos constancias también en poder de este periódico, está considerado por la secretaría general como un acto administrativo en firme, aprobado por 5 de los 8 integrantes del CSU en dos ocasiones. Se suscribió el pasado 2 de mayo por la Secretaria Técnica del Consejo Superior Universitario. Hasta ahora, se conocía solo un resumen de este documento.
El documento de 59 páginas recoge lo sucedido en el Claustro de San Agustín. Aunque tanto la ministra como las dos delegadas de presidencia ante este cuerpo colegial, María Alejandra Rojas Ordoñez y Danna Nataly Garzón Polanía, se encuentran explícitamente identificadas en el documento por petición propia, el resto de los consejeros se identifica a lo largo del texto como un(a) consejero(a).
A esta sesión asistieron los miembros del Consejo Superior Universitario:
· Aurora Vergara Figueroa, Ministra de Educación Nacional.
· Dolly Montoya Castaño, Rectora Universidad Nacional de Colombia.
· María Alejandra Rojas Ordoñez, designada por el Presidente de la República.
· Danna Nataly Garzón Polanía, designada por el Presidente de la República.
· Diego Alejandro Torres Galindo, elegido por los profesores.
· Sara Lucía Jiménez Becerra, elegida por los estudiantes.
· Verónica Botero Fernández, designada por el Consejo Académico.
· Rafael Humberto Rosanía Ortega, designado por el Consejo Nacional de Educación Superior CESU.
· Ignacio Mantilla Prada, elegido por los exrectores.
Además de la Secretaria General, Amanda Lucía Mora Martínez, y como invitados, el director de la Oficina Jurídica Nacional, Jairo Iván Peña Ayazo, y el jefe de la División de Vigilancia y Seguridad Sede Bogotá, Iván Pedraza Gutiérrez. (Vea: Ismael Peña envía un mensaje a la Universidad Nacional tras su posesión)
Confidencialidad y voto secreto
El primer tema de discusión, planteado por un consejero(a) del que no se identifica nombre, fue una propuesta de acuerdo de salir sí o sí con rector designado y la proposición del voto secreto, esto debido a la existencia de amenazas en contra de algunos integrantes del CSU. Seguidamente, un segundo consejero(a) no identificable indica que también ha recibido amenazas que ha afrontado de forma privada y solicita que no solamente el voto tenga carácter confidencial, sino que el acta que surja de esa sesión también lo sea.
Resultado de esta primera discusión fue que con 5 votos a favor y 3 en contra se decidió que, aún sin discutir otros temas de metodología, el voto sería secreto. Tanto la ministra Vergara como las dos delegadas de presidencia abogaron por un proceso nominal y abierto, asegurando que esto daría mayor confianza y transparencia al proceso de designación de cara a la comunidad universitaria, sin embargo, no lograron convencer al resto de cuerpo colegial. Uno(a) consejero(a) no identificable, sobre este asunto, señala que “entiende lo expresado por la señora ministra, considera sus planteamientos muy coherentes (…) ve que sus argumentos son sólidos, pero indica que la vida está por encima de todo”.
Seguidamente, se inició una discusión sobre el carácter confidencial o no de las actas que salieran de esta reunión del CSU. Jairo Iván Peña, director de la Oficina Jurídica Nacional de la UNAL, interviene varias veces dentro de la discusión, incluso se queda en la reunión, según esta acta, por petición misma de la ministra Vergara, con el objetivo de tener mayor claridad normativa sobre la viabilidad de las metodologías de votación y las posibilidades de confidencialidad de la votación y las actas posteriores.
Jairo Iván Peña indica que “las posiciones que se dan al interior de un cuerpo colegiado tienen carácter reservado”, esto a razón de la petición de varios(as) consejeros(as) de no individualizar las actas, es decir, no explicitar sus nombres en sus intervenciones y deliberaciones.
En el mismo sentido de preservar la confidencialidad, uno de los(as) consejeros(as) pidió que el resto guardara sus dispositivos electrónicos, específicamente sus teléfonos, alegando que de nada servía la confidencialidad si alguno(a) filtraba información de lo que allí se estaba discutiendo. Aunque con salvedades, todos los integrantes del CSU aceptaron esta petición.
La discusión sobre la metodología de votación
Finalmente, inició la discusión sobre la metodología de votación. Tanto Mineducación como las delegadas de presidencia, especialmente María Alejandra Rojas, insistieron en el voto único directo hasta llegar a una mayoría absoluta, mientras que simultáneamente mostraban su preocupación por posibles violaciones o restricciones normativas hacia las propuestas presentadas por algunos(as) de estos(as) consejeros(as) no identificables. (Puede ver: Con tutela, Mineducación pide grabaciones de la elección del rector).
Según ellas, en lo registrado por este documento, podría haber problemas respecto al derecho de igualdad, al eliminar a candidatos en un proceso de ponderación, y de posteriormente llegar a la mayoría absoluta a través de la metodología del voto múltiple ponderado, lo cual no les parecía tan claro en términos de viabilidad respecto a la normatividad que propone el reglamente interno de la institución.
Sobre estos reparos, un(a) consejero(a) argumentó que: “(…) frente al derecho a la igualdad, considera que no se está negando este derecho a ninguno. Los cinco candidatos se presentan y todos tienen el mismo derecho a ser ponderados por los consejeros. Así como se pondera en el caso de un voto directo, al votar por uno, se eliminan cuatro. Es decir, la eliminación hace parte per se de este proceso de elección. La elección implica una escogencia y una eliminación”.
En este sentido, la delegada de presidencia, Danna Nataly Garzón, se refirió al artículo 72 del Acuerdo 11 de 2005, en el que se dice que “las decisiones se tomarán con el voto favorable de los miembros presentes. Para la designación de rector o de decanos de Facultad por parte del Consejo Superior Universitario, se requerirá el voto favorable de la mitad más uno de los miembros con derecho a voto que lo conforman”.
Bajo este artículo, la delegada expresó su inquietud en varias ocasiones sobre la propuesta de votación múltiple ponderada, señalando que: “no le queda claro porque esta metodología no entra en contradicción con el tema de la mayoría absoluta en la votación. Considera que la propuesta entra en contradicción con la normativa que dice que cada consejero tiene derecho a un voto. Pero si, simultáneamente cada consejero tendría derecho a tres votos, estaría en contravía con la normatividad.”
La delegación de presidencia insistió en sus reparos, agregando que los matices que se querían encontrar con la ponderación no debían llevar a la eliminación de candidatos. María Alejandra Rojas, insistiendo en una ronda directa nominal, ejemplificó: “Un(a) consejero(a) podría identificar que, si al que le puso uno, otro o la mayoría le puso cinco, entonces podría estar equivocado y cambiar de posición. A partir de las ponderaciones, cada uno y cada una podrá hacer su propio juicio para ir a una ronda directa, simple, que les permita identificar”. (Puede ver: Icetex abre convocatoria de 35 mil créditos educativos para el 2024)
Además, esta misma delegada agregó, respecto a las rondas de eliminación que se propusieron bajo la metodología de votación múltiple ponderada, que: “en estricto sentido es una votación. Eliminar es votar. El voto puede tener dos sentidos o por elegir a alguien o por quitarlo. Por esa razón insisto en que una cosa es la votación y otra la ponderación. Considera que la ponderación no tiene sentido eliminatorio y podrían entonces ponderar para identificar colectivamente cuáles son las visiones”.
Ante esto, uno(a) de los consejeros indicó que las ponderaciones hechas antes de la votación final no tienen carácter de votación, en tanto “esa es una forma de tomar decisiones y eso no significa votar”.
Las discusiones continuaron con varias intervenciones de Jairo Iván Peña, director de la Oficina Jurídica Nacional, en las que expresaba que la metodología del voto múltiple ponderado respetaba las normativas, especialmente amparado en el articulo 7 del Acuerdo 252 de 2017, que da libertad al CSU de escogencia de su metodología para designar rector. La ministra de educación, Aurora Vergara, indicó sobre esas apreciaciones: “nuestro criterio desde el Ministerio de Educación es que el voto múltiple va en contra de la normatividad. Se solicita poner en pie de página que no hay claridad sobre eso”.
Finalmente, se creó un documento llamado “Propuestas metodológicas para designación de rector 2024-2027″, en la cual el punto uno era la propuesta de votación múltiple ponderada, apoyada mayormente por estos consejeros(as) no identificados(as) en el documento, mientras que la propuesta dos era el voto nominal con el número de rondas necesarias. Según el acta, la ministra lo explicó así: “la que dice la ley, voto nominal, con el número de rondas que sean necesarias hasta lograr la mayoría absoluta”.
La votación se llevó a cabo y, como se puede leer en el documento, con cinco votos a favor, quedó elegida la propuesta número uno como metodología para desarrollar el proceso de designación de rector para el período 2024-2027. (Vea: Casos de matoneo con agresiones físicas o daño psicológico se triplican)
Luego de esto, se dio paso a la deliberación, donde cada consejero(a) tuvo un espacio para compartir con el resto del cuerpo colegiado sus apreciaciones sobre los candidatos y sus entrevistas con ellos, después de las intervenciones de los 8 consejeros, se le dio la palabra a la rectora Dolly Montoya, quien no habló en particular de ningún candidato. Así, se dio paso a la votación con la metodología seleccionada.
Conozca a continuación el acta completa:
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Un documento ha sido el centro de la discusión en las últimas horas alrededor de la designación de José Ismael Peña como nuevo rector de la Universidad Nacional de Colombia. Se trata del acta de la sesión del Consejo Superior Universitario (CSU) en la que Peña fue designado en ese cargo. Dicha sesión se realizó el pasado 21 de marzo de 2024. El acta de esa reunión debía ser firmada por la ministra de Educación, Aurora Vergara, quien se ha negado a hacerlo aduciendo que el documento no es lo suficientemente transparente.
Después de la atípica posesión de Ismael Peña en la Notaría 14 de Bogotá ante la falta de la firma de la ministra Vergara en el acta, y en medio de las protestas de un sector de la comunidad universitaria sobre el proceso de designación y posesión, El Espectador tuvo acceso al documento completo, construido por la secretaría general, a partir de lo sucedido en la sesión extraordinaria del CSU del pasado 21 de marzo.
El acta es la 05 de 2024. Según dos constancias también en poder de este periódico, está considerado por la secretaría general como un acto administrativo en firme, aprobado por 5 de los 8 integrantes del CSU en dos ocasiones. Se suscribió el pasado 2 de mayo por la Secretaria Técnica del Consejo Superior Universitario. Hasta ahora, se conocía solo un resumen de este documento.
El documento de 59 páginas recoge lo sucedido en el Claustro de San Agustín. Aunque tanto la ministra como las dos delegadas de presidencia ante este cuerpo colegial, María Alejandra Rojas Ordoñez y Danna Nataly Garzón Polanía, se encuentran explícitamente identificadas en el documento por petición propia, el resto de los consejeros se identifica a lo largo del texto como un(a) consejero(a).
A esta sesión asistieron los miembros del Consejo Superior Universitario:
· Aurora Vergara Figueroa, Ministra de Educación Nacional.
· Dolly Montoya Castaño, Rectora Universidad Nacional de Colombia.
· María Alejandra Rojas Ordoñez, designada por el Presidente de la República.
· Danna Nataly Garzón Polanía, designada por el Presidente de la República.
· Diego Alejandro Torres Galindo, elegido por los profesores.
· Sara Lucía Jiménez Becerra, elegida por los estudiantes.
· Verónica Botero Fernández, designada por el Consejo Académico.
· Rafael Humberto Rosanía Ortega, designado por el Consejo Nacional de Educación Superior CESU.
· Ignacio Mantilla Prada, elegido por los exrectores.
Además de la Secretaria General, Amanda Lucía Mora Martínez, y como invitados, el director de la Oficina Jurídica Nacional, Jairo Iván Peña Ayazo, y el jefe de la División de Vigilancia y Seguridad Sede Bogotá, Iván Pedraza Gutiérrez. (Vea: Ismael Peña envía un mensaje a la Universidad Nacional tras su posesión)
Confidencialidad y voto secreto
El primer tema de discusión, planteado por un consejero(a) del que no se identifica nombre, fue una propuesta de acuerdo de salir sí o sí con rector designado y la proposición del voto secreto, esto debido a la existencia de amenazas en contra de algunos integrantes del CSU. Seguidamente, un segundo consejero(a) no identificable indica que también ha recibido amenazas que ha afrontado de forma privada y solicita que no solamente el voto tenga carácter confidencial, sino que el acta que surja de esa sesión también lo sea.
Resultado de esta primera discusión fue que con 5 votos a favor y 3 en contra se decidió que, aún sin discutir otros temas de metodología, el voto sería secreto. Tanto la ministra Vergara como las dos delegadas de presidencia abogaron por un proceso nominal y abierto, asegurando que esto daría mayor confianza y transparencia al proceso de designación de cara a la comunidad universitaria, sin embargo, no lograron convencer al resto de cuerpo colegial. Uno(a) consejero(a) no identificable, sobre este asunto, señala que “entiende lo expresado por la señora ministra, considera sus planteamientos muy coherentes (…) ve que sus argumentos son sólidos, pero indica que la vida está por encima de todo”.
Seguidamente, se inició una discusión sobre el carácter confidencial o no de las actas que salieran de esta reunión del CSU. Jairo Iván Peña, director de la Oficina Jurídica Nacional de la UNAL, interviene varias veces dentro de la discusión, incluso se queda en la reunión, según esta acta, por petición misma de la ministra Vergara, con el objetivo de tener mayor claridad normativa sobre la viabilidad de las metodologías de votación y las posibilidades de confidencialidad de la votación y las actas posteriores.
Jairo Iván Peña indica que “las posiciones que se dan al interior de un cuerpo colegiado tienen carácter reservado”, esto a razón de la petición de varios(as) consejeros(as) de no individualizar las actas, es decir, no explicitar sus nombres en sus intervenciones y deliberaciones.
En el mismo sentido de preservar la confidencialidad, uno de los(as) consejeros(as) pidió que el resto guardara sus dispositivos electrónicos, específicamente sus teléfonos, alegando que de nada servía la confidencialidad si alguno(a) filtraba información de lo que allí se estaba discutiendo. Aunque con salvedades, todos los integrantes del CSU aceptaron esta petición.
La discusión sobre la metodología de votación
Finalmente, inició la discusión sobre la metodología de votación. Tanto Mineducación como las delegadas de presidencia, especialmente María Alejandra Rojas, insistieron en el voto único directo hasta llegar a una mayoría absoluta, mientras que simultáneamente mostraban su preocupación por posibles violaciones o restricciones normativas hacia las propuestas presentadas por algunos(as) de estos(as) consejeros(as) no identificables. (Puede ver: Con tutela, Mineducación pide grabaciones de la elección del rector).
Según ellas, en lo registrado por este documento, podría haber problemas respecto al derecho de igualdad, al eliminar a candidatos en un proceso de ponderación, y de posteriormente llegar a la mayoría absoluta a través de la metodología del voto múltiple ponderado, lo cual no les parecía tan claro en términos de viabilidad respecto a la normatividad que propone el reglamente interno de la institución.
Sobre estos reparos, un(a) consejero(a) argumentó que: “(…) frente al derecho a la igualdad, considera que no se está negando este derecho a ninguno. Los cinco candidatos se presentan y todos tienen el mismo derecho a ser ponderados por los consejeros. Así como se pondera en el caso de un voto directo, al votar por uno, se eliminan cuatro. Es decir, la eliminación hace parte per se de este proceso de elección. La elección implica una escogencia y una eliminación”.
En este sentido, la delegada de presidencia, Danna Nataly Garzón, se refirió al artículo 72 del Acuerdo 11 de 2005, en el que se dice que “las decisiones se tomarán con el voto favorable de los miembros presentes. Para la designación de rector o de decanos de Facultad por parte del Consejo Superior Universitario, se requerirá el voto favorable de la mitad más uno de los miembros con derecho a voto que lo conforman”.
Bajo este artículo, la delegada expresó su inquietud en varias ocasiones sobre la propuesta de votación múltiple ponderada, señalando que: “no le queda claro porque esta metodología no entra en contradicción con el tema de la mayoría absoluta en la votación. Considera que la propuesta entra en contradicción con la normativa que dice que cada consejero tiene derecho a un voto. Pero si, simultáneamente cada consejero tendría derecho a tres votos, estaría en contravía con la normatividad.”
La delegación de presidencia insistió en sus reparos, agregando que los matices que se querían encontrar con la ponderación no debían llevar a la eliminación de candidatos. María Alejandra Rojas, insistiendo en una ronda directa nominal, ejemplificó: “Un(a) consejero(a) podría identificar que, si al que le puso uno, otro o la mayoría le puso cinco, entonces podría estar equivocado y cambiar de posición. A partir de las ponderaciones, cada uno y cada una podrá hacer su propio juicio para ir a una ronda directa, simple, que les permita identificar”. (Puede ver: Icetex abre convocatoria de 35 mil créditos educativos para el 2024)
Además, esta misma delegada agregó, respecto a las rondas de eliminación que se propusieron bajo la metodología de votación múltiple ponderada, que: “en estricto sentido es una votación. Eliminar es votar. El voto puede tener dos sentidos o por elegir a alguien o por quitarlo. Por esa razón insisto en que una cosa es la votación y otra la ponderación. Considera que la ponderación no tiene sentido eliminatorio y podrían entonces ponderar para identificar colectivamente cuáles son las visiones”.
Ante esto, uno(a) de los consejeros indicó que las ponderaciones hechas antes de la votación final no tienen carácter de votación, en tanto “esa es una forma de tomar decisiones y eso no significa votar”.
Las discusiones continuaron con varias intervenciones de Jairo Iván Peña, director de la Oficina Jurídica Nacional, en las que expresaba que la metodología del voto múltiple ponderado respetaba las normativas, especialmente amparado en el articulo 7 del Acuerdo 252 de 2017, que da libertad al CSU de escogencia de su metodología para designar rector. La ministra de educación, Aurora Vergara, indicó sobre esas apreciaciones: “nuestro criterio desde el Ministerio de Educación es que el voto múltiple va en contra de la normatividad. Se solicita poner en pie de página que no hay claridad sobre eso”.
Finalmente, se creó un documento llamado “Propuestas metodológicas para designación de rector 2024-2027″, en la cual el punto uno era la propuesta de votación múltiple ponderada, apoyada mayormente por estos consejeros(as) no identificados(as) en el documento, mientras que la propuesta dos era el voto nominal con el número de rondas necesarias. Según el acta, la ministra lo explicó así: “la que dice la ley, voto nominal, con el número de rondas que sean necesarias hasta lograr la mayoría absoluta”.
La votación se llevó a cabo y, como se puede leer en el documento, con cinco votos a favor, quedó elegida la propuesta número uno como metodología para desarrollar el proceso de designación de rector para el período 2024-2027. (Vea: Casos de matoneo con agresiones físicas o daño psicológico se triplican)
Luego de esto, se dio paso a la deliberación, donde cada consejero(a) tuvo un espacio para compartir con el resto del cuerpo colegiado sus apreciaciones sobre los candidatos y sus entrevistas con ellos, después de las intervenciones de los 8 consejeros, se le dio la palabra a la rectora Dolly Montoya, quien no habló en particular de ningún candidato. Así, se dio paso a la votación con la metodología seleccionada.
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