Feria del libro y Día del Libro, pero los niños y jóvenes aún se rajan en lectura
Aunque por estos días todos celebran la feria del libro más grande de Colombia, los menores del país no tienen el nivel de lectura deseado.
Este martes, 23 de abril, se conmemora el Día Internacional del Libro. Además, se está realizando en Bogotá la Feria del Libro, la más grande del país, un esfuerzo por promover la lectura entre los colombianos. Pero, ¿qué tanto están leyendo los estudiantes del país?
Para saberlo, el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana recopiló algunas de las principales cifras que muestran qué tanto tiempo le dedican a la lectura los niños, niñas y adolescentes: las de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ENCV) del DANE, y las de las Pruebas Saber 11, de 2019 a 2023.
Según esta última fuente, en 2023 el 21,5% de los estudiantes evaluados de Calendario A manifestaron no leer por entretenimiento. Además, el 38% leen entre 30 minutos o menos cada día; el 26%, entre 30 y 60 minutos; el 10,2% entre 1 y 2 horas; y el 4,4% más de 2 horas.
Los datos explorados por el LEE también revelan que entre los estudiantes que se encuentra en grado 11 no es muy usual encontrar buenos lectores. Dos de cada diez estudiantes no leen y cuatro de cada diez dedican, máximo, solo 30 minutos a actividades de lectura. Únicamente uno de cada diez lee entre una y dos horas por día.
Si se le da una mirada a la frecuencia con que esos estudiantes leen, según su estrato socioeconómico, también hay datos que ayudan a entender el panorama de lectura en Colombia. Aunque en todos los estratos es más usual que haya estudiantes que leen 30 minutos o menos, ese porcentaje es más alto en los estrados más bajos. Lo contrario ocurre con los jóvenes que leen más de dos horas: el porcentaje es mayor en estrato 6.
Por otra parte, de acuerdo con el LEE, también hay variaciones entre los estudiantes que están en un colegio privado y los que están en un colegio público. Mientras el 34,6% de quienes están en uno privado manifestaron leer 30 minutos o menos, esa cifra fue de 39% en los colegios oficiales.
Los datos recopilados por el LEE muestran cuáles son los departamentos en los que los estudiantes dedican menos tiempo a la lectura. Vaupés, Guainía, Nariño, Córdoba y Sucre, son los territorios donde es menor el porcentaje de alumnos que no leen. En Quindío, Antioquia, Caldas y San Andrés están los mayores porcentajes de jóvenes que no dedican tiempo a la lectura.
Pobreza de aprendizaje, una catástrofe
Ahora, según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del 2022, en el país hay 7.3 millones de niños, niñas y adolescentes (el 73,3% del total) que manifestaron no leer libros fuera de la jornada escolar. Hay 2.7 millones que indicaron que sí lo hacía, es decir, el 26,7%.
A la hora de comparar cómo está la situación entre mujeres y hombres, el 30,1% de las estudiantes lee libros por fuera de la jornada escolar, mientras solo el 25,5% de los alumnos lo hace.
“Los resultados de ambas fuentes de información evidencian que el país tiene importantes retos en términos hábitos de lectura en la población de niños, niñas y adolescentes”, dice el LEE. “Es clave que tanto los niños como las niñas y adolescentes tengan, por un lado, fácil acceso a libros (tanto en los establecimientos educativos como en las casas y también en las amenidades del barrio) y, por otro, se les promueva a través de campañas y otras estrategias, a leer desde una edad temprana”.
Entre las sugerencias que hace ese grupo de académicos está la construcción de más bibliotecas públicas y “plantearse la premisa que, como mínimo, todos los municipios del país deberían tener al menos una y que están cuenten con programas de lectura para los niños, niñas y adolescentes”.
Además, como ya habíamos contado en estas páginas, hay otro indicador que ayuda a entender la situación: la “pobreza de aprendizaje”, calculada por el Banco Mundial y que mide “el porcentaje de niños y niñas de 10 años que no pueden leer ni entender un texto simple (privación de aprendizaje) combinado con el porcentaje que no asisten al colegio (privación de escolaridad), explicaba Luz Karime Abadía, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas - U. Javeriana.
“A nivel nacional, el 60% de los estudiantes de 10 años de colegios públicos y el 30% de colegios privados no saben leer. A nivel regional hay municipios cuyo indicador de pobreza de aprendizaje es superior al 70%, como por ejemplo, el municipio de Uribia (94%) en La Guajira o San Andrés de Tumaco (88%) en Nariño. Por el contrario, Duitama (35%) y Tunja (38%) en Boyacá, y Sabaneta (39%) en Antioquia presentan los mejores indicadores. Aunque no pueden cantar victoria, pues el indicador está por encima del que se observa en países de altos ingreso (cuyo promedio es menor al 20%). En Bogotá, el 45% de los estudiantes presenta pobreza de aprendizaje”, escribía en una columna reciente en El Espectador.
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Este martes, 23 de abril, se conmemora el Día Internacional del Libro. Además, se está realizando en Bogotá la Feria del Libro, la más grande del país, un esfuerzo por promover la lectura entre los colombianos. Pero, ¿qué tanto están leyendo los estudiantes del país?
Para saberlo, el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana recopiló algunas de las principales cifras que muestran qué tanto tiempo le dedican a la lectura los niños, niñas y adolescentes: las de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ENCV) del DANE, y las de las Pruebas Saber 11, de 2019 a 2023.
Según esta última fuente, en 2023 el 21,5% de los estudiantes evaluados de Calendario A manifestaron no leer por entretenimiento. Además, el 38% leen entre 30 minutos o menos cada día; el 26%, entre 30 y 60 minutos; el 10,2% entre 1 y 2 horas; y el 4,4% más de 2 horas.
Los datos explorados por el LEE también revelan que entre los estudiantes que se encuentra en grado 11 no es muy usual encontrar buenos lectores. Dos de cada diez estudiantes no leen y cuatro de cada diez dedican, máximo, solo 30 minutos a actividades de lectura. Únicamente uno de cada diez lee entre una y dos horas por día.
Si se le da una mirada a la frecuencia con que esos estudiantes leen, según su estrato socioeconómico, también hay datos que ayudan a entender el panorama de lectura en Colombia. Aunque en todos los estratos es más usual que haya estudiantes que leen 30 minutos o menos, ese porcentaje es más alto en los estrados más bajos. Lo contrario ocurre con los jóvenes que leen más de dos horas: el porcentaje es mayor en estrato 6.
Por otra parte, de acuerdo con el LEE, también hay variaciones entre los estudiantes que están en un colegio privado y los que están en un colegio público. Mientras el 34,6% de quienes están en uno privado manifestaron leer 30 minutos o menos, esa cifra fue de 39% en los colegios oficiales.
Los datos recopilados por el LEE muestran cuáles son los departamentos en los que los estudiantes dedican menos tiempo a la lectura. Vaupés, Guainía, Nariño, Córdoba y Sucre, son los territorios donde es menor el porcentaje de alumnos que no leen. En Quindío, Antioquia, Caldas y San Andrés están los mayores porcentajes de jóvenes que no dedican tiempo a la lectura.
Pobreza de aprendizaje, una catástrofe
Ahora, según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del 2022, en el país hay 7.3 millones de niños, niñas y adolescentes (el 73,3% del total) que manifestaron no leer libros fuera de la jornada escolar. Hay 2.7 millones que indicaron que sí lo hacía, es decir, el 26,7%.
A la hora de comparar cómo está la situación entre mujeres y hombres, el 30,1% de las estudiantes lee libros por fuera de la jornada escolar, mientras solo el 25,5% de los alumnos lo hace.
“Los resultados de ambas fuentes de información evidencian que el país tiene importantes retos en términos hábitos de lectura en la población de niños, niñas y adolescentes”, dice el LEE. “Es clave que tanto los niños como las niñas y adolescentes tengan, por un lado, fácil acceso a libros (tanto en los establecimientos educativos como en las casas y también en las amenidades del barrio) y, por otro, se les promueva a través de campañas y otras estrategias, a leer desde una edad temprana”.
Entre las sugerencias que hace ese grupo de académicos está la construcción de más bibliotecas públicas y “plantearse la premisa que, como mínimo, todos los municipios del país deberían tener al menos una y que están cuenten con programas de lectura para los niños, niñas y adolescentes”.
Además, como ya habíamos contado en estas páginas, hay otro indicador que ayuda a entender la situación: la “pobreza de aprendizaje”, calculada por el Banco Mundial y que mide “el porcentaje de niños y niñas de 10 años que no pueden leer ni entender un texto simple (privación de aprendizaje) combinado con el porcentaje que no asisten al colegio (privación de escolaridad), explicaba Luz Karime Abadía, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas - U. Javeriana.
“A nivel nacional, el 60% de los estudiantes de 10 años de colegios públicos y el 30% de colegios privados no saben leer. A nivel regional hay municipios cuyo indicador de pobreza de aprendizaje es superior al 70%, como por ejemplo, el municipio de Uribia (94%) en La Guajira o San Andrés de Tumaco (88%) en Nariño. Por el contrario, Duitama (35%) y Tunja (38%) en Boyacá, y Sabaneta (39%) en Antioquia presentan los mejores indicadores. Aunque no pueden cantar victoria, pues el indicador está por encima del que se observa en países de altos ingreso (cuyo promedio es menor al 20%). En Bogotá, el 45% de los estudiantes presenta pobreza de aprendizaje”, escribía en una columna reciente en El Espectador.
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