Icetex y universidades privadas exploran alianza para inclusión de afrocolombianos
El martes 01 de octubre, encuentro virtual apoyado por ASCUN.
Un salto en la presencia de estudiantes de pregrado oriundos de zonas afrocolombianas en el conjunto de las cerca de 50 universidades privadas acreditadas en alta calidad. Ese sería el logro de una alianza que propone la presidenta encargada de Icetex, Dinorah Patricia Abadía.
El objetivo es implementar un nuevo tipo de beca que combina un 50% de descuento en el valor de la matrícula por parte de la IES privada y un 50% financiado con la línea de crédito de largo plazo y tasa de interés subsidiada de Icetex, dirigida a los estratos 1, 2 y 3 (o Sisben A1 a C7).
Un 25% del valor de la matrícula será condonable y el otro 25% lo pagará el beneficiario en el doble de tiempo de sus estudios, a tasa de interés cero, solamente actualizado por IPC (inflación).
El modelo invita a las IES privadas a convertir un determinado número de probables sillas vacías en oportunidades de equidad sostenible. La primera institución en firmar la alianza es la Universidad del Rosario, que involucró diez cupos por semestre.
La Asociación Colombiana de Universidades, Ascun, a través de su director, Oscar Domínguez; la Fundación Color de Colombia, Diálogos de Futuro y exrectores como Manuel Acevedo han apoyado la convocatoria a la reunión del próximo martes 01 de octubre, entre 9:00 am y 10:00 am, administrada por la Vicepresidencia de Crédito de Icetex.
La ecuación financiera, sin embargo, no se ha perfeccionado. El sostenimiento de los estudiantes y una cierta cobertura de los riesgos de “selección inadecuada” y de deserción (escasez de candidatos idóneos y costos de nivelación académica y de acompañamiento intensivo) son retos que están siendo abordados.
La línea de crédito de largo plazo de Icetex proporciona un poco más de un millón de pesos para sostenimiento al semestre, no reembolsable, monto que debe ser complementado con otras fuentes.
Una posibilidad es el Fondo de Comunidades Negras del Ministerio del Interior, que otorga tres salarios mínimos al semestre, pero tiene baja cobertura frente a la demanda. Otra, fondos municipales o departamentales de apoyo al sostenimiento, como el que creó Quibdó por Acuerdo del Concejo en 2023.
El rubro de sostenimiento inhibe a las familias, también para el acceso a la universidad pública, y el riesgo de selección inadecuada y los costos consiguientes pueden inhibir a las instituciones de educación superior privadas.
Los bachilleres sin las competencias académicas y blandas para la vida universitaria son resultado de la deficiente calidad de la educación secundaria, que limita la movilidad social.
Por eso, la propuesta de valor de la Fundación Color de Colombia, como institución articuladora de la “Alianza por más inclusión de talento de zonas afrocolombianas en IES privadas acreditadas”, se enfoca en la preparación de candidatos idóneos para disminuir el riesgo de selección inadecuada, mediante el programa de Semilleros de Becarios U, que tuvo su primer ciclo en 2015-2017 con aspirantes a Ser Pilo Paga.
Este programa, presente en 31 municipios de doce departamentos, identifica a los mejores estudiantes en grado octavo para ingresarlos a un proceso de más de tres años que busca desarrollar una mentalidad de crecimiento, valores de excelencia y vocación de servicio, habilidades del carácter y socio-emocionales, capacidades ejecutivas y competencias cognitivas para un proyecto de vida universitario y de movilidad social que exige resultados altos en pruebas estandarizadas.
Adicionalmente, la co-gestión de fondos territoriales para el sostenimiento, el acompañamiento complementario de los beneficiarios y un entorno social y cultural de apoyo de una parte de la clase media negra más integrada a la sociedad, constituyen la oferta de valor de la Fundación Color de Colombia para animar al conjunto de las universidades privadas.
Tales “coberturas” de riesgos requieren capital filantrópico, para cuya sostenibilidad parcial se contempla un acuerdo de ingresos compartidos contingente al ingreso, de pequeño porcentaje, firmado con el beneficiario una vez alcance la meta de entrar a una universidad deseada. Este arreglo financiero lo diseñará, pro-bono, Lumni, una firma especializada en innovaciones de financiación de individuos en la educación terciaria.
En esta propuesta de alianza por más inclusión, se focaliza a entidades territoriales por su alto porcentaje de población afrocolombiana, pero la selección de beneficiarios no discriminará por raza, por una filosofía de integración y de equidad territorial y social.
Con las universidades que firmen la alianza en noviembre se presentará la alianza en el marco de la ceremonia de Afrocolombianos del Año 2024, el 02 de diciembre, un premio que otorgan desde 2010 El Espectador y la Fundación Color de Colombia.
Un salto en la presencia de estudiantes de pregrado oriundos de zonas afrocolombianas en el conjunto de las cerca de 50 universidades privadas acreditadas en alta calidad. Ese sería el logro de una alianza que propone la presidenta encargada de Icetex, Dinorah Patricia Abadía.
El objetivo es implementar un nuevo tipo de beca que combina un 50% de descuento en el valor de la matrícula por parte de la IES privada y un 50% financiado con la línea de crédito de largo plazo y tasa de interés subsidiada de Icetex, dirigida a los estratos 1, 2 y 3 (o Sisben A1 a C7).
Un 25% del valor de la matrícula será condonable y el otro 25% lo pagará el beneficiario en el doble de tiempo de sus estudios, a tasa de interés cero, solamente actualizado por IPC (inflación).
El modelo invita a las IES privadas a convertir un determinado número de probables sillas vacías en oportunidades de equidad sostenible. La primera institución en firmar la alianza es la Universidad del Rosario, que involucró diez cupos por semestre.
La Asociación Colombiana de Universidades, Ascun, a través de su director, Oscar Domínguez; la Fundación Color de Colombia, Diálogos de Futuro y exrectores como Manuel Acevedo han apoyado la convocatoria a la reunión del próximo martes 01 de octubre, entre 9:00 am y 10:00 am, administrada por la Vicepresidencia de Crédito de Icetex.
La ecuación financiera, sin embargo, no se ha perfeccionado. El sostenimiento de los estudiantes y una cierta cobertura de los riesgos de “selección inadecuada” y de deserción (escasez de candidatos idóneos y costos de nivelación académica y de acompañamiento intensivo) son retos que están siendo abordados.
La línea de crédito de largo plazo de Icetex proporciona un poco más de un millón de pesos para sostenimiento al semestre, no reembolsable, monto que debe ser complementado con otras fuentes.
Una posibilidad es el Fondo de Comunidades Negras del Ministerio del Interior, que otorga tres salarios mínimos al semestre, pero tiene baja cobertura frente a la demanda. Otra, fondos municipales o departamentales de apoyo al sostenimiento, como el que creó Quibdó por Acuerdo del Concejo en 2023.
El rubro de sostenimiento inhibe a las familias, también para el acceso a la universidad pública, y el riesgo de selección inadecuada y los costos consiguientes pueden inhibir a las instituciones de educación superior privadas.
Los bachilleres sin las competencias académicas y blandas para la vida universitaria son resultado de la deficiente calidad de la educación secundaria, que limita la movilidad social.
Por eso, la propuesta de valor de la Fundación Color de Colombia, como institución articuladora de la “Alianza por más inclusión de talento de zonas afrocolombianas en IES privadas acreditadas”, se enfoca en la preparación de candidatos idóneos para disminuir el riesgo de selección inadecuada, mediante el programa de Semilleros de Becarios U, que tuvo su primer ciclo en 2015-2017 con aspirantes a Ser Pilo Paga.
Este programa, presente en 31 municipios de doce departamentos, identifica a los mejores estudiantes en grado octavo para ingresarlos a un proceso de más de tres años que busca desarrollar una mentalidad de crecimiento, valores de excelencia y vocación de servicio, habilidades del carácter y socio-emocionales, capacidades ejecutivas y competencias cognitivas para un proyecto de vida universitario y de movilidad social que exige resultados altos en pruebas estandarizadas.
Adicionalmente, la co-gestión de fondos territoriales para el sostenimiento, el acompañamiento complementario de los beneficiarios y un entorno social y cultural de apoyo de una parte de la clase media negra más integrada a la sociedad, constituyen la oferta de valor de la Fundación Color de Colombia para animar al conjunto de las universidades privadas.
Tales “coberturas” de riesgos requieren capital filantrópico, para cuya sostenibilidad parcial se contempla un acuerdo de ingresos compartidos contingente al ingreso, de pequeño porcentaje, firmado con el beneficiario una vez alcance la meta de entrar a una universidad deseada. Este arreglo financiero lo diseñará, pro-bono, Lumni, una firma especializada en innovaciones de financiación de individuos en la educación terciaria.
En esta propuesta de alianza por más inclusión, se focaliza a entidades territoriales por su alto porcentaje de población afrocolombiana, pero la selección de beneficiarios no discriminará por raza, por una filosofía de integración y de equidad territorial y social.
Con las universidades que firmen la alianza en noviembre se presentará la alianza en el marco de la ceremonia de Afrocolombianos del Año 2024, el 02 de diciembre, un premio que otorgan desde 2010 El Espectador y la Fundación Color de Colombia.