José Ismael Peña es el nuevo rector de la Universidad Nacional
El Consejo Superior de la Universidad Nacional informó en la tarde de este jueves que el profesor José Ismael Peña es el nuevo rector de la institución educativa para el periodo 2024 - 2027. Durante la campaña, los representantes estudiantiles advirtieron que Peña estaba realizando difusión de su candidatura antes de que iniciaran los tiempos establecidos para ello, dejando de lado sus funciones como vicerrector de la sede Bogotá.
Durante las horas de la mañana de este jueves, 21 de marzo, el Consejo Superior Universitario (CSU), el máximo organismo de dirección y gobierno de las universidades públicas, se reunió para realizar la votación y decidir quién sería el nuevo rector de la Universidad Nacional para el período 2024 - 2027.
Tras varias horas de reunión y en medio de un ambiente hermético, el CSU decidió que el profesor José Ismael Peña Reyes es el nuevo rector del plantel. Actualmente, Peña se desempeñaba como vicerrector de la sede Bogotá de la Universidad Nacional y es ingeniero de sistemas de la Universidad Nacional de Colombia con especializaciones en Pedagogía, Filosofía de la Ciencia y Gestión ágil de proyectos.
En entrevista con El Espectador, Peña había señalado que su objetivo para postularse a la rectoría de la Universidad Nacional estaba centrada “principalmente en la preocupación, porque desde las universidades no estamos haciendo lo suficiente para que los profesionales que estamos formando estén armados de herramientas suficientes para enfrentar los retos que tiene el país y el planeta en este momento: la amenaza del cambio climático”.
A partir de esa gran sombrilla u objetivo, añadió Peña, su plan para llevar a cargo en la universidad se dividía en cuatro puntos. El primero está relacionado con una transformación pedagógica y académica, donde el plantel pueda contar con formas pedagógicas diferentes que le permitan a los estudiantes comprender el contexto, la realidad y las consecuencias de su accionar como profesionales.
Para explicar este punto pone como ejemplo el programa PEAMA Sumapaz, ubicado en un pequeño campus en Nazaret y donde estudian egresados de colegios rurales de Bogotá. Allí algunos estudiantes desarrollan proyectos que están ligados a la conservación del páramo, a la conservación del bosque.
El resultado hasta la fecha, cuenta, “es que los estudiantes tienen un rendimiento equivalente al promedio de los otros estudiantes de la Universidad Nacional. Es decir, ellos estudian dos años en Sumapaz y en el tercer año vienen aquí a Bogotá al campus y cuando se mezclan con los otros estudiantes tienen un rendimiento promedio equivalente”.
En cuanto a la modificación académica, lo que dice Peña es que buscará garantizarle a los estudiantes todos los cursos que necesitan para que se gradúen a tiempo. Dice que el tiempo de permanencia mínimo de los estudiantes, por ejemplo en una carrera de cinco años, será de seis años y medio.
Otro de los elementos que propone Peña tiene que ver con una mayor pertinencia regional de los profesores. “Para mí es muy importante la internacionalización, porque le da a los estudiantes un contexto global de cómo otras universidades en el mundo y otros grupos de investigación están abordando los problemas”, aseguró.
También buscará transformar el sistema de bienestar, porque, según dice, debido a los programas de acceso a la educación de los diferentes gobiernos como Generación E o Matrícula Cero, han llegado cada vez estudiantes más pobres. Por eso, insistió en que “deben garantizarles alimentos e incluso vivienda a aquellos que se están moviendo de las regiones más alejadas y más vulnerables del país. Para ello necesitamos definir una política de bienestar, de viviendas y una política de alimentación saludable”.
Durante la campaña, no obstante, los representantes estudiantiles rechazaron la forma en la que algunos candidatos a la rectoría (entre ellos Peña) estaban llevando a cabo sus campañas, cuyo periodo de difusión estaba establecido entre el 16 de febrero y el 11 de marzo de 2024.
“El candidato y actual vicerrector de la sede Bogotá, José Ismael Peña, que teniendo un alto cargo directivo dentro de la universidad, ha dejado su puesto con el fin de realizar las actividades mencionadas anteriormente. Entre ellas destacamos el conversatorio liderado por el profesor en la ciudad de Palmira el viernes 9 de febrero, mientras incumplía con una de sus funciones más importantes como vicerrector que es presidir el Consejo de la Sede Bogotá”, señalaron en un comunicado que fue enviado a toda la comunidad educativa.
La Universidad Nacional, sobre las 6:00 de la tarde, envió al correo a toda la comunidad educativa un correo en el que anunció la noticia, mientras a las afueras de la institución se llevaba a cabo una serie de plantones por parte de la comunidad educativa para pedir a los integrantes del consejo que respetaran los resultados de la consulta.
Como explicó en este nota Jennifer Pedraza, representante exintegrante del movimiento estudiantil de la Nacional, había una gran esperanza de que el Gobierno adoptara el resultado de la consulta, lo que, añadió, “sería coherente con las propuestas de Petro. Desde el movimiento estudiantil, profesoral y de trabajadores exigimos que respete la consulta”.
Cabe resaltar que en la consulta educativa, que se llevó a cabo el pasado 12 de marzo, Leopoldo Múnera ganó, con el 34,3%, ponderado de los votos; seguido por Raúl Esteban Sastre, con el 22.6%; y José Ismael Peña, con el 8.3%. Juan Pablo Duque y Germán Castaño Duque fueron los otros candidatos que obtuvieron el aval para seguir en la carrera por la rectoría.
El presidente Petro, por su parte, anunció en su cuenta de X que “los delegados del gobierno nacional respetan las decisiones democráticas en las urnas de estudiantes y profesores para las rectorías de las universidades”.
El Consejo Superior Universitario (CSU) está conformado por la ministra de Educación, Aurora Vergara; dos miembros de la universidad designados por el Presidente; una persona designada por el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU); un exrector de la institución; un integrante designado por el Consejo Académico; un representante elegido por los profesores y otro elegido por los estudiantes. También está la actual rectora, Dolly Montoya, que tiene voz, pero no voto. En total, ocho personas votan.
Estos votos son secretos, sin embargo, en medio de la tensión después de conocer los resultados, varios de los estudiantes y docentes aseguraron que exigirán conocerlos. E, incluso, han pensado en convocar manifestaciones para rechazar la designación de Peña como nuevo rector.
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Durante las horas de la mañana de este jueves, 21 de marzo, el Consejo Superior Universitario (CSU), el máximo organismo de dirección y gobierno de las universidades públicas, se reunió para realizar la votación y decidir quién sería el nuevo rector de la Universidad Nacional para el período 2024 - 2027.
Tras varias horas de reunión y en medio de un ambiente hermético, el CSU decidió que el profesor José Ismael Peña Reyes es el nuevo rector del plantel. Actualmente, Peña se desempeñaba como vicerrector de la sede Bogotá de la Universidad Nacional y es ingeniero de sistemas de la Universidad Nacional de Colombia con especializaciones en Pedagogía, Filosofía de la Ciencia y Gestión ágil de proyectos.
En entrevista con El Espectador, Peña había señalado que su objetivo para postularse a la rectoría de la Universidad Nacional estaba centrada “principalmente en la preocupación, porque desde las universidades no estamos haciendo lo suficiente para que los profesionales que estamos formando estén armados de herramientas suficientes para enfrentar los retos que tiene el país y el planeta en este momento: la amenaza del cambio climático”.
A partir de esa gran sombrilla u objetivo, añadió Peña, su plan para llevar a cargo en la universidad se dividía en cuatro puntos. El primero está relacionado con una transformación pedagógica y académica, donde el plantel pueda contar con formas pedagógicas diferentes que le permitan a los estudiantes comprender el contexto, la realidad y las consecuencias de su accionar como profesionales.
Para explicar este punto pone como ejemplo el programa PEAMA Sumapaz, ubicado en un pequeño campus en Nazaret y donde estudian egresados de colegios rurales de Bogotá. Allí algunos estudiantes desarrollan proyectos que están ligados a la conservación del páramo, a la conservación del bosque.
El resultado hasta la fecha, cuenta, “es que los estudiantes tienen un rendimiento equivalente al promedio de los otros estudiantes de la Universidad Nacional. Es decir, ellos estudian dos años en Sumapaz y en el tercer año vienen aquí a Bogotá al campus y cuando se mezclan con los otros estudiantes tienen un rendimiento promedio equivalente”.
En cuanto a la modificación académica, lo que dice Peña es que buscará garantizarle a los estudiantes todos los cursos que necesitan para que se gradúen a tiempo. Dice que el tiempo de permanencia mínimo de los estudiantes, por ejemplo en una carrera de cinco años, será de seis años y medio.
Otro de los elementos que propone Peña tiene que ver con una mayor pertinencia regional de los profesores. “Para mí es muy importante la internacionalización, porque le da a los estudiantes un contexto global de cómo otras universidades en el mundo y otros grupos de investigación están abordando los problemas”, aseguró.
También buscará transformar el sistema de bienestar, porque, según dice, debido a los programas de acceso a la educación de los diferentes gobiernos como Generación E o Matrícula Cero, han llegado cada vez estudiantes más pobres. Por eso, insistió en que “deben garantizarles alimentos e incluso vivienda a aquellos que se están moviendo de las regiones más alejadas y más vulnerables del país. Para ello necesitamos definir una política de bienestar, de viviendas y una política de alimentación saludable”.
Durante la campaña, no obstante, los representantes estudiantiles rechazaron la forma en la que algunos candidatos a la rectoría (entre ellos Peña) estaban llevando a cabo sus campañas, cuyo periodo de difusión estaba establecido entre el 16 de febrero y el 11 de marzo de 2024.
“El candidato y actual vicerrector de la sede Bogotá, José Ismael Peña, que teniendo un alto cargo directivo dentro de la universidad, ha dejado su puesto con el fin de realizar las actividades mencionadas anteriormente. Entre ellas destacamos el conversatorio liderado por el profesor en la ciudad de Palmira el viernes 9 de febrero, mientras incumplía con una de sus funciones más importantes como vicerrector que es presidir el Consejo de la Sede Bogotá”, señalaron en un comunicado que fue enviado a toda la comunidad educativa.
La Universidad Nacional, sobre las 6:00 de la tarde, envió al correo a toda la comunidad educativa un correo en el que anunció la noticia, mientras a las afueras de la institución se llevaba a cabo una serie de plantones por parte de la comunidad educativa para pedir a los integrantes del consejo que respetaran los resultados de la consulta.
Como explicó en este nota Jennifer Pedraza, representante exintegrante del movimiento estudiantil de la Nacional, había una gran esperanza de que el Gobierno adoptara el resultado de la consulta, lo que, añadió, “sería coherente con las propuestas de Petro. Desde el movimiento estudiantil, profesoral y de trabajadores exigimos que respete la consulta”.
Cabe resaltar que en la consulta educativa, que se llevó a cabo el pasado 12 de marzo, Leopoldo Múnera ganó, con el 34,3%, ponderado de los votos; seguido por Raúl Esteban Sastre, con el 22.6%; y José Ismael Peña, con el 8.3%. Juan Pablo Duque y Germán Castaño Duque fueron los otros candidatos que obtuvieron el aval para seguir en la carrera por la rectoría.
El presidente Petro, por su parte, anunció en su cuenta de X que “los delegados del gobierno nacional respetan las decisiones democráticas en las urnas de estudiantes y profesores para las rectorías de las universidades”.
El Consejo Superior Universitario (CSU) está conformado por la ministra de Educación, Aurora Vergara; dos miembros de la universidad designados por el Presidente; una persona designada por el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU); un exrector de la institución; un integrante designado por el Consejo Académico; un representante elegido por los profesores y otro elegido por los estudiantes. También está la actual rectora, Dolly Montoya, que tiene voz, pero no voto. En total, ocho personas votan.
Estos votos son secretos, sin embargo, en medio de la tensión después de conocer los resultados, varios de los estudiantes y docentes aseguraron que exigirán conocerlos. E, incluso, han pensado en convocar manifestaciones para rechazar la designación de Peña como nuevo rector.
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