La ecuación del amor por las matemáticas
Carolina Benedetti, matemática y docente de la U. de los Andes, lidera los Círculos Matemáticos, iniciativa para acercar la ciencia a los jóvenes de colegios públicos y privados. Sin perder rigurosidad, se apoyan en experimentos y juegos que van más allá de los números.
Juan Diego Quiceno
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En las palmas de sus manos, Carolina Benedetti ya siente los primeros callos. Hace dos años está aprendiendo a tocar música del Pacífico en la U. de los Andes. Hoy probó con los tambores. Es un instrumento musical exigente para el cuerpo, dice. “En medio de la clase, se me ocurrió que tal vez podamos tocar en la clausura de los Círculos Matemáticos. Sería muy divertido terminar así”.
Benedetti es matemática, docente de la Universidad de los Andes y ganadora del Premio Amigos de la Academia al joven científico, 2022, de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. “Aunque suene cliché, en todos lados hay matemáticas”, dice. También en la música. Los acordes, las notas, los decibeles, el pentagrama, la escala... La música es un gran concepto numérico.
“La música es un ejercicio inconsciente de aritmética”, dijo Gottfried Wilhelm Leibniz, filósofo y matemático alemán. Es el placer, agregó, que experimenta la mente humana al contar sin darse cuenta de que está contando. Algo así busca hacer Benedetti en los Círculos Matemáticos, una experiencia que comenzó hace seis años y en donde explora con jóvenes de colegios públicos y privados (de grados noveno, décimo y once) una ciencia que suele parecer agreste y algo fría.
Durante ocho sesiones (un día por semana), jóvenes y maestros se encuentran para desenredar la matemática como se tararea una canción: haciéndolo sin darse cuenta de que se está haciendo.
“Todas las actividades que hacemos son matemáticas, solo que toca camuflarlas. Al final, les suelto la bomba: ‘ese jueguito de cartas que acaban de aprender es’, de hecho, este concepto hiper-abstracto”, dice Benedetti. La iniciativa comenzó en la U. de los Andes durante el segundo semestre de 2018 con una prueba piloto: se convocó a colegios y los Círculos se hicieron en la universidad. La voz corrió y pronto recibieron el apoyo de la Sociedad Colombiana de Matemáticas. Durante los últimos años, se han llegado a involucrar 12 universidades de seis ciudades del país
Y entonces, ¿qué se necesita para ser una buena matemática?
Dejar de lado los números, eso viene después. Si no se entiende lo que se lee, no se puede arrancar. A mis estudiantes les digo que batallen por entender lo que se les pregunta. Usualmente, les recomiendo que si hay una palabra que no entienden la consulten en el diccionario. La matemática está engranada a otros saberes. Lamentablemente, he notado en los Círculos la diferencia de educación que existe, al menos en lo básico, entre lo público y lo privado. Si no está bien engranada la capacidad de lectura, se dificulta más el aprendizaje en matemáticas.
Se ha hablado mucho del impacto de la pandemia en la educación, ¿ha percibido algún cambio?
Creo que todos los que enseñamos hemos notado una gran diferencia. Ahora siento que a mis estudiantes les cuesta más concentrarse en una cosa. Están muy habituados a hacer multitasking (hacer varias cosas a la vez): hablarle a fulanito, prestar atención en la clase, mirar el computador, revisar el celular… Tal vez porque durante la pandemia las clases eran videos que podían ver una y otra vez. Si no entendían ahora, podían repetir el video y entender más tarde. También se ha perdido un poquito de habilidad social. Y tener esa habilidad resulta muy útil a la hora de estudiar matemáticas.
¿Sí? La matemática se suele pensar como una acción muy individual…
Puede serlo. Pero si revisas las grandes investigaciones en matemáticas, la mayoría están firmadas por grupos, no por una persona. Ahora siento que a mis estudiantes les cuesta más expresar y discutir sus ideas con otros. Y eso es clave. Un objetivo que tengo en los Círculos es que los estudiantes aprendan de sus compañeros. El semestre pasado unos participantes contaban su sorpresa porque todos habían llegado al mismo resultado, a través de caminos muy distintos.
Es decir, dos más dos siempre es cuatro, pero ¿el cómo se llega a ese cuatro puede variar?
Exactamente. Con el tiempo, a partir de eso, aprendes a entender cómo razona la persona A y cómo razona la persona B. Y eso también habla de sus personalidades, de cómo viven el mundo.
Si la personalidad cuenta en las matemáticas, ¿eso podría ser una motivación para estudiarlas?
Hacer matemáticas da una sensación de regocijo que no puedo explicar. Los estudiantes que están interesados en aprender matemáticas sienten la necesidad de saber el porqué del mundo. ¿Y esto cómo? ¿Y esto por qué? ¿Y qué pasa si hago esto? Y eso me gusta de los Círculos Matemáticos. Mi objetivo no es que todos los que llegan allí sean matemáticos en el futuro, pero sí que tengan una mirada crítica en todos los campos de su vida.
Tiene sentido ese cuestionamiento permanente, considerando que las matemáticas tienen más problemas que soluciones, ¿no?
Claro, uno se preguntaría muchas veces cuál es el valor de seguir en esto si los problemas no acaban. Algo que me piden cuando intento explicar a qué me dedico es entender la utilidad: para qué sirve solucionar una ecuación. Y sinceramente, ni idea (se ríe). De pronto en 50 años sirva para algo, o tal vez no. Pero así funcionan las matemáticas. Y si solo nos preguntáramos para qué sirven, estaríamos estancados. Yo creo que eso ha dificultado mucho la divulgación de las matemáticas.
¿Cree que en su campo se está fallando en la divulgación?
Divulgar es difícil por la pregunta de la utilidad y porque lo que nosotros hacemos no es tangible. No es un experimento de física que se puede tocar. Uno podría apelar a patrones en la naturaleza que tienen explicación matemática, o a la precisión que se necesita al hacer un puente, pero la gente suele necesitar algo más de inmediatez. También creo que en general en matemáticas sentimos que no es muy esencial divulgar fuera de la academia. Podríamos esforzarnos más.
Si divulgar está fallando, ¿cómo explica el éxito de los Círculos Matemáticos?
Muchas cosas interactúan. Los muchachos están interesados en las matemáticas, pero también en sentirse en una clase de una universidad. Creo que se sienten más confiados en que pueden hacer parte de una universidad. Cuando yo era estudiante de colegio público pensaba, hasta cierto punto, que eso no era posible. Lo que he notado es que, puede ser que gracias a los Círculos Matemáticos, ya no se sienten tan ajenos a la idea de que algún día van a poder pisar una universidad, que eso no es exclusivo de una élite. Claro, van a existir otras dificultades, pero al menos que el primer obstáculo no esté en la mente.
Liderazgos en educación para creer
Tecnología e inclusión
Sindey Bernal es líder del Semillero de investigación Inclutec, que ha logrado el desarrollo de aplicaciones web y aplicaciones móviles para la enseñanza de la Lengua de Señas Colombiana, entre otras diversas herramientas tecnológicas que facilitan el acceso a la educación de niños y adolescentes con discapacidad auditiva. Fue reconocida como una de las 50 mejores del mundo, según el Global Teacher Price, y la mejor docente de Iberoamérica.
Artesanos de paz
Eva María Zúñiga lidera un proyecto denominado “Agentes de Paz”, que busca intervenir pedagógicamente a la población a través de la música, la literatura, la pintura y el teatro para fomentar relaciones interpersonales, la solución de conflictos y el cumplimiento de las normas. Se han beneficiado más de 1.000 niños, adolescentes y sus familias en Sucre. En 2023 fue finalista por ese departamento del Premio Cafam a la Mujer, un reconocimiento que se entrega hace 34 años.
Identidad y cultura
María Adelaida López, directora de la Fundación aeioTu, fue la primera colombiana en recibir el Premio Lego por su contribución a la educación en primera infancia. Por medio del juego y las artes, la Fundación genera sentido de identidad en los menores con respecto a sus culturas. La fundación no tienen aulas de clase tradicionales, sino espacios de diálogo, que denominan “asambleas”, en las que los niños socializan sus experiencias con los proyectos que desarrollan en aeioTu.
Proyectos e ideas de educación para creer
Viva la Escuela
Es un programa del Ministerio de Educación que busca reducir los rezagos de aprendizaje agudizados por la pandemia. La idea es que los estudiantes de escuelas normales superiores y de universidades hagan sus prácticas en las escuelas que más necesiten un apoyo en sus procesos pedagógicos. Su rol será ayudar a implementar estrategias educativas encaminadas a mejorar los aprendizajes.
Familias en los colegios
Los padres están interesados en participar en la educación de sus hijos, pero a veces no saben cómo hacerlo. Rebecca Winthrop, directora del Centro para la Educación Universal, Institución Brookings de Estados Unidos, cree que en caso de conseguirse este involucramiento de los estudiantes les iría 10 veces mejor. Esto se podría hacer a través de un codiseño de las actividades educativas entre educadores y familia.
Más profesores
La Unesco estima que se necesitan 69 millones de profesores más en todo el planeta para alcanzar la educación básica universal en 2030. Valorar y promover la profesión docente y la colaboración entre educadores en sistemas que involucren a las familias y las comunidades es clave para el futuro de la educación, dice la Comisión Internacional para los Futuros de la Educación, creada en 2019 por la Unesco.
Educación expandida
La escuela, si bien es el principal motor en un proceso de formación, no tiene que ser el único. “Un parque, un museo o una biblioteca, pueden ser espacios que el sistema educativo debe apropiar y articular para estimular el aprendizaje de los estudiantes”, dice Paola Andrea Trujillo, directora de Educación y Desarrollo Escolar en Parque Explora, en Medellín. Es la educación expandida.
Nuevas tecnologías
El uso de la inteligencia artificial y otras tecnologías en el aula de clase tiene grandes oportunidades. Puede permitir que los profesores tengan información clave para acompañar a sus estudiantes e incrementar su capacidad crítica. Una alianza entre el Ministerio de Educación con Microsoft busca enseñar programación a 100.000 estudiantes de colegios públicos a través de Minecraft.
Las STEM
La equidad entre hombres y mujeres en el acceso a formación profesional en programas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas —conocidas como áreas STEM, por sus siglas en inglés— es una necesidad. La Misión de Educadores y Sabiduría Ciudadana ha planteado que uno de los pasos para superar esto “es visibilizar el aporte de mujeres científicas consagradas que, contra viento y marea, han vencido esos obstáculos”.