La edad mínima que sugiere Unesco para que los niños usen inteligencia artificial
La organización publicó la primera guía sobre inteligencia artificial en la educación y la investigación. ¿A qué edad consideran que es seguro que un niño empiece a utilizar aplicaciones de inteligencia artificial?
Desde el lanzamiento al público en noviembre del año pasado de la aplicación de chatbot ChatGPT, las noticias sobre inteligencia artificial surgen casi que a diario. Desde su uso para resolver inquietudes cotidianas, hasta las preocupaciones que genera su uso en distintos ámbitos, pasando por los beneficios que también podría traer, la aparición y rápido crecimiento de estas herramientas ha generado un intenso debate alrededor del mundo. (También puede leer: Inteligencia artificial: ¿Para aprender o para hacer copia en clase?)
Uno de los campos en donde quizás más se ha debatido sobre el empleo y aplicación de la inteligencia artificial, es la educación. Si bien maestros, académicos y estudiantes reconocen las ventajas pedagógicas que esta pueda traer a las aulas de clase y los procesos de aprendizaje, también son conscientes de algunos riesgos que se pueden generar.
Sin embargo, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el sector educativo parece no estar preparado para integrar de manera ética y pedagógica estas herramientas. Sobre todo teniendo en cuenta su rápida evolución. (Puede leer: Jóvenes a la U: aciertos y reparos al programa bandera de Claudia López)
Muestra de esto es una reciente encuesta elaborada por la Organización en más de 450 escuelas y universidades. Lo que encontraron fue que menos del 10 % de estas cuentan con políticas o directrices claras sobre el uso de las aplicaciones de inteligencia artificial.
Por eso, para subsanar este vacío y alentar a los países a tomar decisiones y regular la utilización de estos aplicativos, la Unesco lanzó la primera guía sobre inteligencia artificial generativa en la educación y la investigación. (También puede leer: ¿Cuándo es la semana de receso en colegios públicos en el segundo semestre de 2023?)
En el documento, el organismo propone que los niños puedan empezar a utilizar estas herramientas a la edad de 13 años. Sin embargo, advierten, también existe la necesidad de formar a los profesores en esta materia.
La Unesco también le hace un llamado de atención a las agencias gubernamentales para que regulen el uso de estas tecnologías e incluyan exigencias sobre la protección de la privacidad de los datos. Además, para que contemplen un límite de edad mínimo para su uso. (Puede interesarle: Universidad Eafit de Medellín lamenta la muerte de uno de sus egresados)
A los proveedores de estas aplicaciones, la Organización les pidió revisar sus servicios, para que la inteligencia artificial también pueda tener un “uso ético y eficaz en la educación”. Mientras tanto, a las instituciones educativas, les recalcó la necesidad de validar estos sistemas con miras a los procesos educativos que imparten.
Por último, la Unesco advirtió sobre los sesgos que subyacen a estas tecnologías. Resaltó, por ejemplo, que los modelos actuales de ChatGPT están diseñados con datos de usuarios del Norte global, por lo que sus valores y normas son las que se reflejan en la aplicación. (Le puede interesar: ¿Quiere estudiar en Estados Unidos? La Feria Education USA comenzará en Bogotá)
Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, concluyó con que la inteligencia artificial “no puede integrarse en la educación sin el compromiso público y sin las salvaguardas y regulaciones necesarias por parte de los gobiernos”.
Desde el lanzamiento al público en noviembre del año pasado de la aplicación de chatbot ChatGPT, las noticias sobre inteligencia artificial surgen casi que a diario. Desde su uso para resolver inquietudes cotidianas, hasta las preocupaciones que genera su uso en distintos ámbitos, pasando por los beneficios que también podría traer, la aparición y rápido crecimiento de estas herramientas ha generado un intenso debate alrededor del mundo. (También puede leer: Inteligencia artificial: ¿Para aprender o para hacer copia en clase?)
Uno de los campos en donde quizás más se ha debatido sobre el empleo y aplicación de la inteligencia artificial, es la educación. Si bien maestros, académicos y estudiantes reconocen las ventajas pedagógicas que esta pueda traer a las aulas de clase y los procesos de aprendizaje, también son conscientes de algunos riesgos que se pueden generar.
Sin embargo, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el sector educativo parece no estar preparado para integrar de manera ética y pedagógica estas herramientas. Sobre todo teniendo en cuenta su rápida evolución. (Puede leer: Jóvenes a la U: aciertos y reparos al programa bandera de Claudia López)
Muestra de esto es una reciente encuesta elaborada por la Organización en más de 450 escuelas y universidades. Lo que encontraron fue que menos del 10 % de estas cuentan con políticas o directrices claras sobre el uso de las aplicaciones de inteligencia artificial.
Por eso, para subsanar este vacío y alentar a los países a tomar decisiones y regular la utilización de estos aplicativos, la Unesco lanzó la primera guía sobre inteligencia artificial generativa en la educación y la investigación. (También puede leer: ¿Cuándo es la semana de receso en colegios públicos en el segundo semestre de 2023?)
En el documento, el organismo propone que los niños puedan empezar a utilizar estas herramientas a la edad de 13 años. Sin embargo, advierten, también existe la necesidad de formar a los profesores en esta materia.
La Unesco también le hace un llamado de atención a las agencias gubernamentales para que regulen el uso de estas tecnologías e incluyan exigencias sobre la protección de la privacidad de los datos. Además, para que contemplen un límite de edad mínimo para su uso. (Puede interesarle: Universidad Eafit de Medellín lamenta la muerte de uno de sus egresados)
A los proveedores de estas aplicaciones, la Organización les pidió revisar sus servicios, para que la inteligencia artificial también pueda tener un “uso ético y eficaz en la educación”. Mientras tanto, a las instituciones educativas, les recalcó la necesidad de validar estos sistemas con miras a los procesos educativos que imparten.
Por último, la Unesco advirtió sobre los sesgos que subyacen a estas tecnologías. Resaltó, por ejemplo, que los modelos actuales de ChatGPT están diseñados con datos de usuarios del Norte global, por lo que sus valores y normas son las que se reflejan en la aplicación. (Le puede interesar: ¿Quiere estudiar en Estados Unidos? La Feria Education USA comenzará en Bogotá)
Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, concluyó con que la inteligencia artificial “no puede integrarse en la educación sin el compromiso público y sin las salvaguardas y regulaciones necesarias por parte de los gobiernos”.