Publicidad

La reforma que busca acabar con el “coco” de las deudas del Icetex

Usuarios alegan que las tasas de interés de la entidad son altas y que se adquieren deudas eternas. Por eso se radicó un proyecto de ley para su reforma. Movimientos estudiantiles dicen que sus peticiones no fueron escuchadas.

Paula Casas - @PauCasasM
25 de mayo de 2021 - 02:00 a. m.
Marcha Estudiantil - Educacion Publica
Marcha Estudiantil - Educacion Publica
Foto: El Espectador - Cristian Garavito
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Durante años, el “coco” con el que han tenido pesadillas cientos de estudiantes en Colombia tiene nombre propio: la deuda con el Icetex. Aunque la entidad permite el ingreso a la educación superior y actualmente más de 890 mil estudiantes son beneficiarios, las deudas eternas en las que quedan inmersos no los dejan dormir. En algunos casos, la angustia es tanta que, incluso, algunos han pensado en quitarse la vida, como se lee en los mensajes que llegan a la plataforma “Icetex te arruina” (una asociación en la que están aglomerados la mayoría de deudores). Ante el preocupante panorama, este grupo, el movimiento estudiantil y el gremio de profesores llevan años impulsando una reforma a la entidad.

La reforma al Icetex, recopilada en el proyecto de ley 417 de 2021, fue radicada en el Congreso el 23 de marzo de 2021 por el Ministerio de Educación y el Icetex. Este no es un tema nuevo, su discusión se remonta a 2018. El 10 de octubre de ese año, el movimiento estudiantil convocó a varias movilizaciones por la educación superior pública, gratuita y de calidad. Entre las 10 peticiones del pliego estaba el incremento de $4,5 billones para las universidades públicas, el congelamiento de las matrículas de las universidades privadas y la reforma a la entidad. Tras dos meses de paro, el 14 de diciembre se estableció una mesa de trabajo.

Lea: “En 2020, desertaron 243.801 estudiantes del sector oficial”: ministra de Educación

Desde 2019 el diálogo se desarrolló de manera satisfactoria, pero en 2020, con la virtualidad, surgieron inquietudes entre los representantes de la mesa. “Sin consulta, introdujeron a un número grande de universidades privadas. Lo hicieron para favorecer las políticas bancarias, porque reciben billones del Icetex”, dice Daniel Torres, representante de los usuarios del Icetex. A raíz de esas diferencias, a mediados de 2020 la mayoría de los sectores estudiantiles, usuarios e indígenas se levantaron de la mesa. “También sectores profesorales dejaron de participar. No hubo garantías democráticas”, añade Jénnifer Pedraza, representante estudiantil.

Aunque varios sectores se levantaron de la mesa, el proyecto fue radicado. Para Torres, este documento jamás estuvo sobre la mesa de la comisión. “Fue construido a puerta cerrada por el Icetex, probablemente con participación de las universidades privadas”, insiste. Por el contrario, Julieth Rincón, representante del movimiento Fenares, asegura que “la participación fue clara y concreta”. Rincón indica que cada plataforma expresaba sus propuestas. Luego, la entidad recogía los aportes de las discusiones y aterrizaba los cambios. En la construcción del texto, añade Manuel Acevedo, presidente del Icetex, se recogieron y analizaron más de 600 propuestas.

La forma en la que se radicó este proyecto de ley y la construcción del texto final no son las únicas inquietudes de los estudiantes. Aseguran también que, desde el título del artículo, no se plantea de fondo una reforma, sino una búsqueda para establecer alivios, disminuir las tasas de interés, establecer incentivos para reducir la deserción e implementar mecanismos para mejorar las condiciones de acceso a la educación superior por medio del Icetex. ¿Qué propone el texto final? La reforma se divide en cuatro ejes: alivios; incentivos; gestión y gobernanza; y programa de apoyo.

En cuanto a los alivios, el texto señala que “incluye enfoques diferenciales en tasas de interés, condonación de capital y subsidios para los créditos. Autoriza a los constituyentes de fondos financiados para que establezcan las condiciones para otorgar un alivio de condonación de las obligaciones en mora”. Pero, en el artículo 2, al explicar los alivios, no se especifican los porcentajes finales de las tasas de interés. Solo señala que “ajustará los criterios”. Para Torres, la propuesta “mantiene la lógica de endeudamiento”, ya que “ofrece una tasa similar a la actual, que ronda entre el 15 y el 20 %, y no prohíbe la capitalización de intereses”.

Acevedo asegura que, en cuanto a las tasas de interés, “el proyecto dice que deberá tener en cuenta tres factores: cuánto le cuesta el recurso para hacer sus operaciones (cada año se giran por consenso de matrícula a las universidades $3,6 billones), el costo de operación y el riesgo de no pago”. Otro de los puntos hace referencia a los incentivos y en él se ofrecen estímulos para el ahorro en educación superior y la empleabilidad de beneficiarios. “Estos son incentivos por excelencia académica, méritos en investigación o servicio social y el uso de cesantías en el pago de créditos otorgados por el Icetex”, dice el presidente de la entidad.

Le podría interesar: Matrícula cero: aún hay varias preguntas por resolver

El cambio en la gobernanza de la entidad es otro de los temas de la reforma. De acuerdo con Acevedo, lo que se busca es “modificar la Junta Directiva para permitir la participación de usuarios y empleadores. También, establecer lineamientos para las políticas de conciliación y recuperación de cartera, el fortalecimiento de las acciones de internacionalización y la adopción de estándares para el manejo de la información”. Entre los cambios, se lee en el artículo 13, está incluir a un representante de los deudores en la junta directiva, un tema que llevan esperando tres años a que se reglamente.

“En el artículo 45 de la Ley 1911 estuvimos trabajando nosotros los deudores con el Congreso entre 2017 y 2018. Logró un hito, porque los propios dolientes iban a estar en la junta directiva para que tuvieran voz y voto”, explica Torres. “Ahora, en el proyecto de ley dice que permitirá que haya un representante que sea usuario activo. Nosotros pedimos la integración de dos usuarios que, por ley, lo tenemos. Llevan tres años sin hacerlo y ahora, que lo venden como algo novedoso, solo dan un cupo”, añade.

Otra de las quejas presentadas por los estudiantes es que no se ve una transformación integral de la entidad, ni en su estructura de portafolio de servicios, ni en sus fuentes de financiación. De hecho, aclara Pedraza, se insiste en que el Banco Mundial siga financiando esta institución, pese a las altas tasas. “El Banco Mundial le presta un dólar al Icetex y este se lo presta a las familias. Ese dólar antes valía dos mil pesos, pero subió la tasa de cambio y ahora vale cinco mil. Terminan siendo las familias las que ya no pagan dos mil pesos sino cinco mil por ese mismo dólar que les prestó el Icetex”, añade.

Para Torres, lo más grave es que ahora el Icetex recibirá las operaciones de crédito educativo del Fondo Nacional del Ahorro. Es decir, todos los usuarios que tenían su crédito con esta entidad, pasan a ser usuarios del Icetex. “Es una mala noticia, porque este fondo entrega descuentos entre el 5 y 50 % de la matrícula, un porcentaje más bajo que el del Icetex. Ahora el Icetex se convierte en la única financiación pública para el acceso a la educación superior”, asegura.

Hasta el momento son varias las criticas al proyecto de ley, pero para algunos expertos, como Fabio Sánchez, profesor de la Facultad de Economía de los Andes, esta reforma introduce cosas nuevas que pueden favorecer a los usuarios. Como por ejemplo con los temas de los incentivos, sobre todo los relacionados con el ahorro para el pago de educación superior y a los empresarios que contraten usuarios del Icetex. Pero, advierte, es una reforma insuficiente, porque “no hay diferencia en las tasas de interés en los pagos de los deudores y se queda corto en incentivos que generen estrategias para disminuir la deserción”.

Lo cierto es que, pese a las inquietudes de los deudores y estudiantes, la reforma ya se radicó e, incluso, la transformación en la entidad ya viene ejecutándose. Acevedo dice que ya vienen trabajando en tres puntos. “El primero es claridad en la información, estados de cuenta y cobros. El segundo es en torno al cambio de políticas. Y mejorar el servicio”, añade. Para los estudiantes, “este proyecto de ley no es una reforma de fondo, es cosmética. No mejoran para nada la situación de los deudores”. Ahora la reforma tiene dos caminos. El primero, que siga su tránsito normal en el Congreso y sea aprobada, o que se hunda cuando comience su trámite.

Por Paula Casas - @PauCasasM

Temas recomendados:

 

Didier(12213)25 de mayo de 2021 - 07:41 p. m.
Aquí se desaparecen anualmente más de 50 billones y no le pueden condonar deudas a estudiantes que se están Preparando para servirle a Colombia? No sean miserables...
Antonio(sa3gs)25 de mayo de 2021 - 02:17 p. m.
Hay que realmente prestar dinero con bajos intereses y cuando se presta en dólares no matar al estudiante pues este es un préstamo de usura ,nunca más créditos en dólares para estudiar ,le toca pagar la inflación más los intereses x el resto de la vida.
jairo(18714)25 de mayo de 2021 - 12:22 p. m.
todos los estudiantes tengan o no tengan creditos con ese ente arruinador deberian unirse en contra del icetex para acabar con esos cobros que desesperan a la gente. aprovechando la coyontura del paro.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar