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Hace tan solo dos semanas empezó la nueva legislatura del Congreso de la República, y en menos de 10 días ya reposaban sobre el escritorio de los presidentes del Senado y la Cámara cuatro proyectos relacionados con la transformación del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex).
Aunque el Icetex ha sido la única posibilidad que han tenido miles de estudiantes para acceder a la educación superior, las deudas con las que quedan por muchos años, tras terminar sus estudios, se convierten en un verdadero dolor de cabeza. Los intereses crecen, la preocupación aumenta, y conseguir trabajo para jóvenes es una misión casi imposible (tras la pandemia, por ejemplo, el desempleo en los jóvenes alcanzó el 23 %, es decir, que cerca de 92.000 jóvenes se sumaron a esta estadística).
El tema no es nuevo, pero ha venido tomando fuerza en los últimos años. Las movilizaciones estudiantiles de octubre de 2018 sentaron un precedente: tras dos meses de protestas, el Gobierno Nacional se comprometió a atender las demandas del pliego de peticiones de los estudiantes (entre las que estaba la reforma integral del Icetex) si se levantaba el paro, e instaló una mesa de trabajo en la que se discutirían las propuestas.
(Lea: Radican Proyecto de Ley para transformación del Icetex, ¿en qué consiste?)
Pero esa mesa que prometía la reforma que llevaban esperando por años empezó a disolverse. Sectores importantes, como los mismos usuarios del Icetex, las principales plataformas de estudiantes y delegados de los profesores se levantaron tras considerar que no había garantías democráticas y que no estaban siendo escuchados. Quienes se quedaron, en cambio, construyeron junto al Ministerio de Educación y el Icetex una propuesta de reforma que fue radicada en el Congreso el pasado 23 de marzo de 2021, pero que el 16 de junio, a punto de acabarse la legislatura, fue archivada sin haberse debatido la primera vez.
“Esa propuesta, que era el Proyecto de Ley 417 de 2021, realmente no contaba con el apoyo de la ciudadanía y tenía gravísimos problemas. Buscaba que el Icetex fuera la única entidad del Estado que pudiera ofertar créditos para acceder a la educación superior, convirtiéndolo casi en un monopolio, poniendo el precio y las condiciones. No tenía cifras, datos ni nada concreto. Buscaba seguir capitalizando intereses y pidiendo créditos al Banco Mundial, así que de fondo no cambiaba mucho, no era realmente una reforma”, asegura Daniel Torres, representante de los usuarios deudores del Icetex.
(Le puede interesar: Se cae el proyecto de ley que buscaba reformar al Icetex)
Nueva legislatura, nuevas propuestas
Que a solo 10 días de iniciada la nueva legislatura ya se hubieran presentado cuatro nuevas propuestas relacionadas con la transformación del Icetex, desde diferentes partidos y orillas tan distantes como representantes del Centro Democrático y de la oposición, es una muestra de que el tema empieza a inquietar a varios. Cada vez es más urgente la necesidad de aliviar las inconformidades frente a la operación del Instituto, y los estragos económicos y sociales que ha dejado la pandemia parecen ser el acelerador.
De hecho, el presidente del Icetex, Manuel Acevedo, también asegura que hay una necesidad y un compromiso de transformar la entidad, y que “la transformación del Icetex es un proceso muy importante para muchos jóvenes del país. Por eso siempre para nosotros es muy importante que cualquier visión a respecto tenga una fuerte fundamentación”, explica.
Decisiones apresuradas, agrega, podrían “traer muchísimas dificultades para esas más de 800 mil personas que hoy, gracias a los servicios de la entidad, desarrollan su educación superior”.
¿Qué dicen las propuestas? El senador del Partido de la U José Alfredo Gnecco radicó el Proyecto de Ley 082 de 2021, que busca, en pocas palabras, dar un alivio a quienes se endeudaron con el Icetex en medio de la pandemia y garantizar su permanencia en la trayectoria académica. En este sentido propone que los beneficiarios pertenecientes a estratos 1, 2 y 3 (equivalentes al 92 % de los beneficiarios de la entidad), que en el año 2020 hayan contraído créditos reembolsables, obtengan un 50 % de descuento del capital prestado y una condonación del 100 % de los intereses. Asimismo, autoriza al Gobierno Nacional para que destine las partidas del Presupuesto General de la Nación necesarias para brindar esos alivios.
Por su parte, congresistas del Centro Democrático radicaron el Proyecto de Ley 074 de 2021, a través del cual buscan que se priorice la contratación de estudiantes que cuenten con un crédito de pregrado del Icetex en entidades del Estado. Esto, aseguran, ayudaría a aliviar su situación económica, de salud mental y la de su entorno familiar, porque podrán cumplir con sus pagos del crédito.
“Una de las mayores dificultades que presentan los egresados de pregrado para honrar sus obligaciones crediticias con el Icetex es la dificultad para obtener un empleo en los tiempos de gracia que otorga esta entidad, los cuales van de seis meses a un año, de acuerdo con el plan de financiación seleccionado”, explican.
(Lea: La reforma que busca acabar con el “coco” de las deudas del Icetex)
John Milton Rodríguez, del Partido Colombia Justa Libres, también radicó el Proyecto de Ley 026 de 2021, que busca que el Icetex condone el 100 % de los intereses a los estudiantes destacados con los mejores promedios de universidades públicas, privadas y de régimen especial. Aunque estas son propuestas importantes, y ponen el foco en aliviar la carga de los beneficiarios del Icetex, no cumplirían con el compromiso del Gobierno de realizar una reforma integral de la entidad.
Sin embargo, hay un cuarto proyecto que sí está detrás de ese propósito. Quienes se levantaron de la mesa de trabajo, inconformes con la propuesta del Gobierno, construyeron por su parte una Mesa Alternativa de Reforma al Icetex y presentaron -con el apoyo de congresistas como María José Pizarro, Aída Avella, Antonio Sanguino, Wilson Arias, Jorge Robledo, Jorge Gómez Gallego, entre otros- un proyecto que, aseguran, “sí transforma estructural e integralmente a esta entidad”.
“Nosotros también queríamos proponer soluciones”, señala Torres, “y de ahí radicamos el proyecto de ley que llamamos ‘Contra los abusos del Icetex’”. Este proyecto, que cuenta con 16 artículos, tiene principalmente cuatro propósitos. “Por un lado, busca que la tasa del interés (que actualmente está entre el 7 y 11% más el IPC, y es lo que hace que los créditos sean tan imposibles de pagar) sea máximo del IPC más el 2 %”. También que ningún usuario pague más de 1,8 veces lo que se le prestó, y prohíbe el mecanismo de capitalización de intereses, que la entidad ha usado para maximizar sus utilidades.
“Muchos de los deudores terminan pagando dos o tres veces la deuda de crédito. Entonces empezamos a preguntar cuánto era justo que pagáramos en intereses. Pero cuando le preguntamos al Icetex nos dijo que no podía ponerles techo a los intereses, porque dejarían de recibir utilidad. Y no estamos hablando con un banco, sino con una entidad que debería tener una función social”, explica.
Para el Icetex es necesario hacer algunas precisiones. Según indica, de esos 880.925 jóvenes que hacen parte de la entidad, “el 80% no paga una tasa de interés porque tienen un subsidio a la tasa otorgado por el Gobierno Nacional o por otros actores que a través nuestro desarrollan sus programas. No podríamos estar diciendo que los 880.000 están en una situación de crisis que les impide pagar sus deudas”.
Asimismo, asegura que limitar por ley el monto de la tasa de interés, con el IPC + 2, conduciría a la “desaparición de la entidad”. “Imponer una tasa de interés techo que sea más bajita que el costo de fondeo no es viable, porque al Icetex le cuesta el dinero con el que hace su función, y por eso la tasa de interés debe reconocer ese costo del capital”, afirma su presidente.
Según indica, el crédito más alto que el Icetex otorga actualmente es del IPC + 9. “Todavía persisten algunos créditos otorgados años atrás que llegan, máximo, hasta el IPC + 11, pero estas siguen siendo tasas de interés mucho más bajas que cualquier otro crédito educativo”. Sin embargo, Acevedo asegura que “esa tasa del IPC +9 va a bajar. El presidente de la República se comprometió a que esa tasa va a ser aún más baja. Ahora la pegunta es cómo bajas una tasa de interés sin que pongas en peligro la capacidad de la entidad de desarrollar sus funciones que han traído tanto bienestar a las familias”.
Por otro lado, esta propuesta impulsa un programa de austeridad administrativa y busca cambiar las fuentes de financiación para que no se adquieran nuevos créditos con el Banco Mundial. “Este tiene altísimas tasas de interés y los créditos son en dólares, lo que termina afectando a los deudores que son quienes finalmente tienen que pagarlo”.
“El Gobierno también cambió la fuente del recurso. Durante muchos años la entidad derivó los recursos para operar de la banca multilateral. Y a menudo se dice que, como es una operación que se hizo en dólares, estamos sujetos a la volatilidad de la casa de cambio. Eso no es así, cada vez que se trajo un dólar a Colombia, se adquirió lo que se llama una cobertura cambiaria, es decir, que se paga un valor para que la tasa de cambio quede fija desde ese momento hasta el último día que se dé una operación relacionada con ese desembolso. Eso implica que hoy, que estamos llegando a dólar de 4 mil pesos, no significa que la entidad está entrando a una dificultad o le va a trasladar esa dificultad a los jóvenes, porque cada dólar que trajo en ese momento le compró ese seguro de tasa”, afirma Acevedo, quien reitera que desde el 2019 el Icetex dejó de hacer operaciones de desembolso con el Banco Mundial. “Nos hemos apalancado en recursos de capital colombiano para llevar a cabo esta tarea de continuidad de nuestro servicio de crédito educativo”.
Finalmente, más allá de las transformaciones a la entidad, esta propuesta busca establecer una Comisión Permanente de salud mental. “Sobre todo en el último año, a raíz de la pandemia, hemos recibido a muchas personas angustiadas al punto de querer quitarse la vida por sus deudas con el Icetex”, explica el representante. “Queremos que tengan alivios en estos momentos de crisis. Que se pueda suspender el pago de la deuda y no se generen intereses hasta que la persona pueda volver a pagar el crédito sin estar agobiado por el Icetex”, afirma.
Todas estas propuestas esperan ahora ser tenidas en cuenta en los debates del Congreso y que no se archiven sin conocerse, como en la legislatura pasada.
*Nota del editor: Nos comunicamos con el Icetex para conocer cuál era su posición sobre estas propuestas, pero al cierre de esta edición no habíamos recibido respuesta. Las declaraciones de la entidad fueron agregadas al artículo después de su publicación original.