Los líos del 95 % de infraestructura educativa no son el único problema en Medellín

Durante una clase de inglés, se cayó el techo de un salón de clases y 15 estudiantes resultaron heridos. Las imágenes, que fueron divulgadas a principios de marzo de este año, mostraban un aula con restos de drywall sobre los pupitres de la institución educativa pública Doce de Octubre, en el noroccidente de Medellín, luego de una fuerte jornada de lluvias. Pero este no es un caso aislado, pues según el informe más reciente de Medellín Cómo Vamos, el 95% de las instituciones oficiales también presentan fallas en su infraestructura.

Durante una clase de inglés, se cayó el techo de un salón de clases y 15 estudiantes resultaron heridos. Las imágenes, que fueron divulgadas a principios de marzo de este año, mostraban un aula con restos de drywall sobre los pupitres de la institución educativa pública Doce de Octubre, en el noroccidente de Medellín, luego de una fuerte jornada de lluvias. Pero este no es un caso aislado, pues según el informe más reciente de Medellín Cómo Vamos, el 95% de las instituciones oficiales también presentan fallas en su infraestructura.

De hecho, a partir de cifras otorgadas por el Ministerio de Educación (MEN) y la Secretaria de Educación de la capital antioqueña, estas fallas han perjudicado a 299.022 estudiantes en colegios oficiales, que corresponde al 96% del total. Y aunque esta cifra de por sí resulta preocupante, Medellín Cómo Vamos alertó que representa apenas la punta del iceberg (Está relacionado: Caída de techo de un colegio en Medellín dejó al menos 15 personas heridas).

El informe alerta que una de las preocupaciones gira en torno al acceso a la educación superior. Los cálculos indican que, de 100 estudiantes que ingresan a preescolar (transición), solo 9 logran pasar a pregrados, técnicas o tecnologías con el transcurso del tiempo. Esto significa que 91 jóvenes se están quedando en el camino.

La deserción también tiene cifras altas. De hecho, en 2022, Medellín vivió su nivel más elevado en los últimos 11 años en preescolar (transición), primaria, secundaria y media.

Los jóvenes que cursaban secundaria para ese entonces representaron el caso más preocupante: si bien tuvieron el nivel más bajo de abandono escolar en 2020 con una tasa del 1,9%, este número repuntó en 2022 con un 5,9%.

“Pero la deserción es la consecuencia más grande de un montón de situaciones: la familia, la institución educativa y el ambiente escolar”, dijo Mónica Ospina Londoño, directora de Medellín Cómo Vamos. “Para entenderlo, debe tenerse en cuenta una cadena de otras problemáticas como la repitencia de grados”.

En cuanto a este tema, según el informe, la ciudad tampoco se encuentra bien. De hecho, frente a las principales ciudades de Colombia, Medellín es la que tiene la tasa más alta de repitencia, o sea jóvenes que pierden el año escolar y deben cursarlo otra vez.

Una vez más, la secundaria ocupó los niveles más altos, con una tasa de 9,7% en 2021. Este, según Medellín Cómo Vamos, es el principal factor de riesgo para que la deserción ocurra.

El aprendizaje, uno de los grandes afectados

En Colombia, una de las maneras de medir el nivel de aprendizaje de sus estudiantes sucede a través de las Pruebas Saber.

Entre las principales ciudades del país, Medellín y Cartagena son las que peor resultados tienen en las Pruebas Saber 11, que se realizan para obtener el título de bachiller y miden los conocimientos adquiridos, por ejemplo, en comprensión de lectura, competencias ciudadanas y lógica matemática (Procuraduría formuló cargos contra la exsecretaria de Educación de Medellín).

De hecho, este último campo, el de las matemáticas, fue el que peor desempeño tuvo: más de la mitad de estudiantes que presentaron el examen durante 2022 no tuvieron las competencias suficientes, mientras que en ciudades como Bucaramanga esa cifra fue de apenas el 27,6% del total de jóvenes que la presentaron.

Es por eso que el informe de Medellín Cómo Vamos señala que, de los estudiantes que están terminando la educación media en la ciudad, “solo la mitad alcanzan las competencias necesarias para la vida, el acceso a la educación superior y el mercado laboral”.

“Lo que no estamos haciendo en educación hoy es irreversible”, señaló la directora Ospina. “Por eso, instamos a que se tomen acciones a partir de políticas públicas para que se evidencie que la infraestructura no es el único problema”.

Respecto a esa situación, el informe señaló que se necesita de una ciudadanía que vigile la ejecución de los 182 mil millones que se destinaron para la infraestructura educativa en 2023, junto a los 137 mil millones para 2024 y los 87 mil para la implementación del PAE, pues, a pesar del aumento en la inversión en educación superior, cada vez menos jóvenes están ingresando a programas técnicos, tecnológicos o de pregrado. “Lo que no se ve debe preocuparnos aún más”, concluye el informe.

*Medellín Cómo Vamos es una alianza interinstitucional privada, cuyos socios son Fundación Proantioquia, Universidad EAFIT, Comfama, Fundación Corona, Comfenalco Antioquia, Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, El Colombiano,