Las rutas de la salud mental en las universidades colombianas
La salud mental es un tema crucial en los jóvenes. ¿Están preparadas las instituciones de educación superior para atenderlos cuando lo requieran? Consultamos a varias para conocer cómo acompañan a sus estudiantes.
Paula Casas Mogollón
Juan Diego Quiceno
El sábado 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, un tema que cada vez cobra más relevancia en los espacios universitarios. Hablar de salud mental, dejando de lado los tabúes, se ha convertido en un asunto crucial para atender a estudiantes que necesitan una guía profesional.
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El sábado 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, un tema que cada vez cobra más relevancia en los espacios universitarios. Hablar de salud mental, dejando de lado los tabúes, se ha convertido en un asunto crucial para atender a estudiantes que necesitan una guía profesional.
Las cifras son contundentes: la Organización Mundial de la Salud, por ejemplo, afirma que cada año se suicidan cerca de 700.000 personas y que es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años, justo la edad en la que muchos comienzan a entrar a las universidades. (Puede leer: ¿Quién es Andrés Molano, nuevo director general del Icfes?)
Además de ese panorama, hay diferentes trastornos que también han cobrado relevancia, especialmente después de la pandemia. La depresión es uno de ellos. En Colombia se estima que el 4,7 % de la gente sufre de esta patología.
Pero, ¿qué sucede cuando no se brinda atención oportuna a los estudiantes que la requieren? ¿Cuáles son las consecuencias? Un trabajo publicado en 2020 por Healthy Minds Network, una de las principales organizaciones de investigación que contribuyen a la salud mental de adolescentes y adultos jóvenes en Estados Unidos, da algunas pistas. Los estudiantes que tienen problemas de salud mental, apuntaban los autores, tienen el doble de probabilidades de abandonar sus estudios. (Le puede interesar: Inscripciones en colegios distritales 2023: requisitos, plazos e instituciones)
El rol de las universidades es, entonces, crucial en estos casos. Pero, ¿cómo están gestionando la salud mental de sus estudiantes? ¿Tienen rutas claras de atención y emergencia? ¿Es obligatorio que las diseñen?
Según el Ministerio de Educación (MEN), tener una ruta no es obligatorio para las instituciones de educación superior. Sin embargo, le dijo a El Espectador esta cartera, el “Conpes 3992 del 4 de abril de 2020, denominado ‘Estrategia para la promoción de la salud mental en Colombia’, establece de manera explícita los compromisos que en materia de salud mental tiene el sector de educación superior, los cuales se enfocan principalmente en identificar y analizar factores de riesgo y formular orientaciones para la promoción y prevención de la salud mental”. (También puede leer: “El Icetex va a cumplir con 9 mil condonaciones de créditos”: Mauricio Toro)
Como explica el MEN, se han creado varias estrategias. Una es la Red Colombiana de Instituciones de Educación Superior para la Discapacidad (Ciesd). Otra es la Red de Instituciones de Servicios Universitarios de Atención Psicológica. Además, asegura, “con el apoyo de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología se creó un espacio virtual denominado Bienestar en tu mente, el cual busca apoyar a la comunidad educativa con herramientas que permitan un manejo adecuado de cuestiones asociadas a la salud mental”.
Esa información está alojada en la plataforma “Aprender Digital” y en el proceso participaron tanto la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun) y el Sistema Universitario Estatal (SUE), como la Red de Instituciones Técnicas Profesionales, Tecnológicas y Universitarias.
Para conocer con más detalle cómo abordaban este asunto las universidades, El Espectador contactó a varias. Encontramos que la mayoría ha desplegado estrategias de líneas de escucha activa, acompañamiento y atención psicológica y psiquiátrica, aunque con algunas limitaciones y con la salvedad de que la atención de esta problemática, dicen, debería recaer fundamentalmente sobre el sistema de salud y no sobre el educativo. (Puede interesarle: Concepción Baracaldo sería la nueva directora del ICBF)
Universidad de la Sabana
Cuatro estrategias conforman el esfuerzo de prevención y atención en salud mental de la Universidad de la Sabana. Además de Tu Línea Amiga, una vía creada para la orientación psicológica e intervención inmediata en situaciones de crisis, la Universidad cuenta con un Centro Médico en el que los estudiantes pueden tener acceso a atención primaria en psicología o medicina general, de ser necesario. Existe también el Consultorio Jurídico y el Centro de Servicios Psicológicos, instituciones que hacen acompañamiento y seguimiento a los estudiantes.
“Los estudiantes pueden recurrir a sus asesores académicos personalizados y al director de Estudiantes de su Facultad, quienes tienen conocimiento de las rutas de atención y las herramientas institucionales para orientarlos de manera adecuada”, le contestó la Universidad a El Espectador.
Universidad del Rosario
“Todos debemos tener manos y ojos para que no se nos pase la situación de los estudiantes en el silencio. Eso que suele pasar con la salud mental”. Así describe Judy Velásquez, psicóloga y profesional de formación integral de la Decanatura del Medio de la Universidad del Rosario, el esfuerzo de la institución por brindar atención en este tema. “Queremos estar visibles para ellos. La universidad creó una línea telefónica que manejamos en coordinación con la Clínica Nuestra Señora de La Paz, una línea exclusiva para la comunidad que funciona las 24 horas”, explica Velásquez. Esta ruta puede desplegar varias intervenciones según el caso de la persona que llame.
Si el nivel de riesgo es alto, se articula inmediatamente con policía, ambulancia o familia, para que la persona llegue al servicio de urgencia, “pero no todos los estudiantes tienen acceso a una EPS o esta no le brinda la atención de la mejor calidad o con rapidez. Entonces nosotros, a través de la póliza estudiantil, acordamos un favorecimiento para que el estudiante tenga acceso a una atención y hospitalización por salud mental, si así lo requiere”, explica Velásquez. Ahora, en la llamada también se puede identificar que la situación se debe a una crisis emocional, sin ideacion de suicidio. En ese caso, los profesionales hacen seguimiento y deciden una atención integral, que puede ser a través de citas regulares con psicólogos o psiquiatras, un proceso que también puede costear la póliza estudiantil.
Universidad de Antioquia
En la Universidad de Antioquia si bien tienen claro que deben dar una atención integral a la salud mental de sus estudiantes, señalan que no se puede olvidar que esta debe ser responsabilidad primordial del sistema de salud y no precisamente del de educación. “Como Universidad tenemos un sistema de información en la dirección de bienestar universitario en el que manejamos un gran número de variables por un proceso que se llama caracterización” comienza diciendo Erika Cortés, jefe Departamento de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad de la Dirección de Bienestar Universitario.
En esas variables, la universidad tiene en cuenta elementos socioeconómicos, variables enmarcadas en salud sexual y reproductiva, salud mental y adicciones. Todo este perfil genera unos riesgos y unas alertas. “Tenemos un semáforo. En el riesgo alto está quienes han tenido algún intento de suicidio en los últimos seis meses o ha pensado en hacerlo, más el tema de violencia de género y de sexo” explica Cortés. Además, ofrece atención individual, llamada de orientación y asistencia. Consiste en un acompañamiento y escucha activa por parte de psicólogos. Para las intervenciones clínicas, la insitución cuenta con unas asesorías que permite la remisión a la Clínica Alma Méter de Antioquia, con la que el centro educativo tiene un convenio.
Universidad del Valle
El servicio psicológico de la Universidad del Valle ofrece a los estudiantes dos programas de atención en salud mental. El primero es de asesoría psicológica al cual pueden acudir llamando al teléfono 3212100 ext.2990 o escribiendo al correo servicio.psicologico@correounivalle.edu.co. Eso en caso de que sean situaciones de riesgo moderado. Pero, si es una situación de mayor riesgo, como por ejemplo, una crisis dentro del campus de la universidad, existe una ruta llamada “Área protegida” en la que los vigilantes pueden llamar a la línea de emergencia médica si se requiere de una ambulancia y trasladar al estudiante a Urgencias.
“El servicio psicológico ofrece también el programa de promoción de la salud mental a través de talleres grupales donde se tratan diferentes temas referentes al fortalecimiento del ser, el autoconocimiento, la resiliencia, el manejo del estrés, el afrontamiento de la depresión y la prevención de la deserción académica” finaliza Julia Cristina Escobar Flórez, psicóloga especialista en Neuropsicología y jefe encargada del Servicio Psicológico de la institución.
Universidad Nacional
Fabián Hernández, del área de salud de la Universidad Nacional, comenta que en lo corrido del año, de los casos de salud mental que han atendido, 36.9% provinieron de trastornos neuróticos, secundarios a situaciones estresantes, trastorno de ansiedad o reacción al estrés agudo; el 27,3% se generaron por factores que influyen en el estado de salud, como problemas con la educación, con la pareja o familiares; y un 8% se deben a trastornos del humor, entre los que están episodios depresivos leves. Para atenderlos, añade Hernández, se emplea el programa “UN te escucha”, que está disponible los siete días de la semana, las 24 horas.
Esta estrategia de intervención consiste en el seguimiento a casos críticos, además de ofrecer una atención psicológica. Pero, ¿qué pasa si un estudiante identifica que uno de sus compañeros puede tener riesgo a suicidarse?. “Se puede remitir a esta iniciativa. Si no está en el campus, las líneas 123 y 106 están disponibles. Y si está en las instalaciones de la institución se puede evaluar el riesgo. En caso de ser alto debe llamar al número 88888 y será trasladado el paciente a una consulta de urgencias; si es medio se puede comunicar a “Un te escucha); y cuando es bajo se pide una cita con nuestros expertos”, anota.
Universidad del Norte
En la Universidad del Norte, cuenta María Isabel Ochoa, directora del Centro de Acompañamiento Estudiantil de esta institución, las personas cuentan con área de asesoría psicológica que cuenta con una ruta de atención a urgencias psicológicas, ubicada en el campus de la universidad. “Esto permite atender estudiantes, funcionarios y visitantes que presenten situaciones de salud mental de alto riesgo para sí mismos”, explica Ochoa. Asimismo, se habilitó un canal de atención por correo electrónico, en el que los alumnos pueden conversar con un psicólogo clínico para recibir orientación y poder afrontar situaciones cotidianas, especiales o críticas.
Además, cuentan con una ruta de actuación en urgencias psicológicas, en la que a través del número *911 cualquier estudiante, colaborador o visitante puede reportar una situación. Allí, la central de monitoreo activa la Brigada de Emergencia y se envía a un psicólogo clínico al sitio de la urgencia. El profesional realiza un apoyo psicológico y determina si es una emergencia. En caso de que no lo sea, lo trasladan al centro médico de la institución, notifica a un contacto de emergencia y gestiona el traslado y acompañamiento en ambulancia a la IPS. Todos los casos tienen un seguimiento mínimo de 15 días.
Universidad Javeriana
Claudia Patricia Reyes, directora del Centro de Asesoría Psicológica y Salud de la Universidad Javeriana, comenta que el tema de salud mental en la institución surge desde 1972 con un acompañamiento emocional, de orientación académica y profesional y en estos años de trabajo han comprendido que este no es un asunto del orden de la gestión de riesgo individual, sino colectivo. “No solo se debe prender la alarma cuando la persona está en el espectro de la enfermedad o el trastorno o de la crisis, sino que debe ser como un semáforo, que tiene que estar también generando unas estrategias de promoción y de prevención desde antes”, apunta.
Para mantener ese semáforo en verde, añade Reyes, se implementan estrategias psicosociales enfocadas en la construcción de comunidad, el desarrollo de habilidades sociales, de recursos emocionales, en fomentar temas de liderazgo y apostarle a la participación estudiantil. El bombillo amarillo, dice, señala una alerta que indica un riesgo bajo moderado, pero cuando la luz se pone roja se activa una escucha activa. “Nos permite hacer un análisis del nivel de riesgo y, dependiendo de este, poderlos redireccionar a la central de urgencias más cercana. En nuestro caso contamos con el Hospital Universitario San Ignacio”, puntualiza.
Universidad Pedagógica
La estrategia que ha empleado la Universidad Pedagógica se centra en brindar orientación psicosocial, que cuenta con espacios de escucha, psicoeducación, reconocimiento de afectaciones emocionales y primeros auxilios psicológicos. Estas herramientas se complementan con la activación de rutas en salud mental y otras redes de apoyo clínicas o especializado, “no solo a través de la atención individual, sino siendo generador de espacios grupales y comunitarios para co-construir una cultura del cuidado de la salud mental y el bienestar integral”, comenta Angelly Cortés, gestora del Grupo de Orientación y Apoyo a la Comunidad Universitaria.
Cortés explica que la ruta de atención comienza con identificar la situación, si la persona presenta cambios en sus pensamientos, conductas o tiene autoaislamiento, por ejemplo; luego, debe remitirse a este grupo de orientación, que se puede hacer por teléfono, en las oficinas o con un correo electrónico. Allí el estudiante recibirá una valoración psicológica, que puede dividirse en dos líneas. La que maneja casos de conductas suicidas y la que dirige los casos de violencia intrafamiliar, maltrato emocional, económico, maltrato físico y violencia sexual. Finalmente, con el apoyo de otros actores de la institución, se hace un seguimiento al caso.
Universidad de los Andes
El protocolo de atención en salud mental de la Universidad de los Andes está dividido en dos vías. Una es la atención de casos de crisis y de urgencias en salud mental, que es impulsada desde la decanatura de estudiantes, desde donde se ofrecen apoyo y actividades de bienestar, como el centro de diversidad, deportes, empleabilidad, cultura y consejería académica. La otra se ofrece desde el Centro de Atención Psicológica, que depende del Departamento de Psicología de la Facultad Ciencias Sociales, en donde los estudiantes y las integrantes de la comunidad pueden encontrar atención especializada en psicología clínica.
Diana Sánchez, especialista en Intervención Psicológica en situaciones de Crisis y coordinadora Nacional de la Red de Instituciones de Servicios Universitarios de Atención Psicológica de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología, cuenta que en este centro ofrecen servicios como teleorientación, intervención en crisis, proceso de intervención individual y procesos de intervención grupal, además de ofrecer servicios de atención y prevención de problemas y trastornos mentales para personas con barreras económicas o de cobertura de salud. Desde 2019, se ha atendido a cerca de 3.885 pacientes en más de 7.800 sesiones.
Universidad del Externado
Leonardo Díaz, psicólogo y coordinador de Desarrollo Humano en Bienestar Universitario del Externado, cuenta que la estrategia de prevención en salud mental de la institución comienza con el servicio de atención psicológico y el desarrollo de capacidades socioemocionales y académicas. “Se contemplan una serie de espacios grupales, talleres, entrenamientos en habilidades socioemocionales, primeros auxilios psicológicos, cursos cortos, manejo de emociones, del tiempo, del duelo y el estrés, por ejemplo”, cuenta Díaz. Estas actividades se complementan con una serie de campañas de prevención e identificación de comportamientos.
En cuanto a la atención de casos de salud mental, Díaz explica que se divide en dos niveles. El primero es la orientación y consejería y es atendido desde bienestar universitario; y el segundo está enfocado en la psicología clínica y se maneja a través de una IPS aliada. En bienestar universitario se determina el tipo de orientación que debe recibir el estudiante. Si es una urgencia, que es cuando los estudiantes consideran que su vida, integridad o la de alguien más se encuentran en riesgo; se atiende inmediatamente; en caso de ser prioritaria, tarda máximo cinco días; y si es general, dependerá de la disponibilidad de los expertos.