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Los estudiantes de las universidades públicas de todo el país saldrán a marchar este 13 de diciembre, pero esta vez, sus protestas no se limitarán a la educación superior. De acuerdo con la unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior (Unees), las manifestaciones se harán “rechazando el asesinato sistemático los líderes sociales, contra la represión y por la educación superior”.
Esta será la novena manifestación del reciente paro, y, de acuerdo con los líderes estudiantiles, la última del año. No obstante, la manifestación no significa el cese del paro estudiantil que ya cumple dos meses. (Puede interesarle: ¿Por qué marchan los estudiantes? Aquí las claves para entenderlo)
Así, los estudiantes completan nueve jornadas que en su mayoría estuvieron marcadas por expresiones de creatividad y actitudes pacíficas, y algunos desmanes protagonizados por encapuchados y el Esmad, que fueron fuertemente rechazados por el grueso de la comunidad académica.
Paralelo a las manifestaciones en las calles, los estudiantes retomaron la mesa de diálogo con el gobierno Duque. Allí, tratarán de llegar a acuerdos con el Ministerio de Educación para presentar una solución financiera a la delicada situación de las universidades públicas del país.
Cabe recordar que el Estado le debe a las 32 universidades públicas del país $18,2 billones de pesos. El desfinanciamiento estructural de la educación superior empezó en 1992, con la Ley 30, que regula la educación en el país. Esta ley, que hoy sigue vigente, no tuvo en cuenta inversiones en tecnología, como el mismo wifi, en el que tendrían que incurrir las universidades a futuro, por lo que su forma para asignar presupuestos se queda corta para la situación actual. (Para saber más, puede leer: Por qué las universidades públicas están en la olla)
Para solucionar el problema los estudiantes, agrupados en las organizaciones Unees y Acrees, han diseñado 10 propuestas que son las que hoy negocian con el gobierno. En días pasados, estudiantes de Acrees fueron hasta el Congreso para exponerle a los legisladores los puntos que una vez más los llevan a las calles de Colombia.