Más allá de Ser Pilo Paga
Colombia exige un cambio estructural en su sistema productivo para consolidarse como un país de ingresos altos y ofrecer mejor calidad de vida a su población.
El Espectador
Las ventajas competitivas del país deben basarse en la creatividad y la innovación. Y la educación superior es una de las principales herramientas para lograr crecimiento económico a largo plazo.
Según el Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial para 2016, en el que Colombia ocupa el puesto Nº 61 entre 144 países, debemos avanzar más en la calidad de la educación superior para ser más competitivos.
El Gobierno se propuso crear 400 mil cupos nuevos en 2018, de los cuales 200 mil deben corresponder a instituciones y programas acreditados de alta calidad. En el primer año de este gobierno del presidente Santos, la matrícula de educación superior creció en más de 65 mil cupos, 34 mil de ellos en estos programas.
Con la creación del Sistema Nacional de Educación Terciaria construiremos un modelo educativo incluyente, que fortalece y garantiza la calidad de la educación técnica, poniéndola al mismo nivel de la educación universitaria.
Fortalecimos el modelo de inspección y vigilancia de la educación superior, el cual ha podido avanzar de manera efectiva con la expedición de la Ley 1740, que permitió generar medidas preventivas en instituciones que presentan irregularidades.
Por otro lado, propusimos una serie de incentivos a la acreditación y políticas para promover estándares de calidad en instituciones públicas y privadas; buena parte de tales estímulos incluyen la disposición de nuevos recursos.
Además, diseñamos el proyecto Colombia Científica, que apuesta por la creación de redes de ciencia, tecnología e innovación con el liderazgo de las mejores universidades del país, para constituir ecosistemas científicos en las regiones y promover el buen uso de los recursos del Fondo de Regalías de Ciencia, Tecnología e Innovación por parte de los gobiernos locales.
Los proyectos de Colombia Científica recibirán, durante el segundo semestre de 2016, cofinanciación del MEN, que logró, con apoyo del Congreso de la República en 2015, la aprobación de la Ley 1777, de cuentas abandonadas.
Con los rendimientos de los recursos que dicha Ley permite utilizar al Icetex, financiaremos la calidad de la educación superior con medio billón de pesos en los próximos tres años.
A los Pilos les brindamos esa oportunidad que no hubo en el pasado, ampliando las posibilidades de educación con calidad a los jóvenes vulnerables e impulsando una oferta de mejor calidad.
Más allá del programa Ser Pilo Paga, el país trabaja en la consolidación de un Sistema Nacional de Educación Terciaria, que garantice calidad a todos los jóvenes, creando círculos virtuosos, incentivos generosos y la visión conjunta de que la calidad debe ser el objetivo principal del sistema y debe estar disponible para cualquier ciudadano.
*Viceministra de Educación Superior.
Las ventajas competitivas del país deben basarse en la creatividad y la innovación. Y la educación superior es una de las principales herramientas para lograr crecimiento económico a largo plazo.
Según el Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial para 2016, en el que Colombia ocupa el puesto Nº 61 entre 144 países, debemos avanzar más en la calidad de la educación superior para ser más competitivos.
El Gobierno se propuso crear 400 mil cupos nuevos en 2018, de los cuales 200 mil deben corresponder a instituciones y programas acreditados de alta calidad. En el primer año de este gobierno del presidente Santos, la matrícula de educación superior creció en más de 65 mil cupos, 34 mil de ellos en estos programas.
Con la creación del Sistema Nacional de Educación Terciaria construiremos un modelo educativo incluyente, que fortalece y garantiza la calidad de la educación técnica, poniéndola al mismo nivel de la educación universitaria.
Fortalecimos el modelo de inspección y vigilancia de la educación superior, el cual ha podido avanzar de manera efectiva con la expedición de la Ley 1740, que permitió generar medidas preventivas en instituciones que presentan irregularidades.
Por otro lado, propusimos una serie de incentivos a la acreditación y políticas para promover estándares de calidad en instituciones públicas y privadas; buena parte de tales estímulos incluyen la disposición de nuevos recursos.
Además, diseñamos el proyecto Colombia Científica, que apuesta por la creación de redes de ciencia, tecnología e innovación con el liderazgo de las mejores universidades del país, para constituir ecosistemas científicos en las regiones y promover el buen uso de los recursos del Fondo de Regalías de Ciencia, Tecnología e Innovación por parte de los gobiernos locales.
Los proyectos de Colombia Científica recibirán, durante el segundo semestre de 2016, cofinanciación del MEN, que logró, con apoyo del Congreso de la República en 2015, la aprobación de la Ley 1777, de cuentas abandonadas.
Con los rendimientos de los recursos que dicha Ley permite utilizar al Icetex, financiaremos la calidad de la educación superior con medio billón de pesos en los próximos tres años.
A los Pilos les brindamos esa oportunidad que no hubo en el pasado, ampliando las posibilidades de educación con calidad a los jóvenes vulnerables e impulsando una oferta de mejor calidad.
Más allá del programa Ser Pilo Paga, el país trabaja en la consolidación de un Sistema Nacional de Educación Terciaria, que garantice calidad a todos los jóvenes, creando círculos virtuosos, incentivos generosos y la visión conjunta de que la calidad debe ser el objetivo principal del sistema y debe estar disponible para cualquier ciudadano.
*Viceministra de Educación Superior.