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El Ministerio de Educación informó este fin de semana que acaba de firmar un acuerdo con los rectores de las principales universidades públicas del Valle del Cauca, el cual permitirá que 57.900 jóvenes puedan estudiar de manera gratuita el segundo semestre de 2021 y durante 2022. (Lea todas las noticias sobre educación en Colombia)
El acuerdo, firmado en Cali, solo beneficiará a los jóvenes de estratos 1, 2 y 3 que estén en instituciones de educación superior públicas. Entre esas instituciones se encuentran la Universidad del Pacifico, la Universidad del Valle, la Escuela Nacional del Deporte, al Instituto Departamental de Bellas Artes, la Unidad Central del Valle del Cauca, la Institución Universitaria Antonio José Camacho, el Instituto de Educación Técnica Profesional de Roldanillo, el Instituto Técnico Agrícola ITA y el Instituto Técnico Nacional de Comercio Simón Rodríguez-INTENALCO.
Este pacto hace parte de “Matrícula Cero”, la política que anunció la ministra de Educación, María Victoria Angulo, en compañía del presidente Iván Duque, a principios de mayo.
Entonces, aunque muchos expertos en educación aplaudieron la iniciativa, también hubo varias críticas pues, aunque representa un alivio para las familias que tuvieron que enfrentar consecuencias económicas debido a la pandemia, no resuelve varios problemas de fondo de la educación superior. La poca oferta en las universidades públicas y su desfinanciaciónson algunos de los principales.
Como le había dicho, entonces, a este diario Andrés Felipe Mora, director del Centro de pensamiento en políticas públicas de educación superior de la Universidad Nacional, es una medida que es valiosa si se toma como una política de Estado, pero que, por el momento, no resuelve los asuntos de fondo.
Una de sus inquietudes tenía que ver, justamente, con cómo garantizar que quienes ingresen al sistema educativo puedan permanecer en él cuando se acabe el 2021. “Es una ayuda muy puntual que no resuelve los problemas que puedan enfrentar las familias en adelante, luego del primer subsidio, dadas las condiciones socioeconómicas en el país”, había asegurado.
“Es un alivio para la familias o para el estudiante pero no significa que resuelva o sea una ayuda real para el problema estructural de la desfinanciación de las universidades públicas del país”, explicaba.