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Este jueves el Senado y la Cámara de Representantes llevaron a cabo la conciliación de la nueva Reforma Tributaria, con la que se pretende un recaudo de $15,2 billones para seguir financiando los programas sociales y estabilizar las finanzas públicas.
Dentro de las propuestas estaba incluida la Matrícula Cero, anunciada este año por el presidente Iván Duque y la ministra de educación, María Victoria Angulo. Sin embargo, la iniciativa ha sido foco de algunas críticas porque se saltó algunos de los pasos esenciales para ser considerada una política pública.
Además, según el proyecto, el beneficio está dirigido solo a 650 mil jóvenes que no representan el total de los estudiantes de estratos 1 a 3.
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La política quedó consignada como un beneficio nacional que “destinará anualmente recursos para atender las necesidades de los jóvenes de las familias más vulnerables socio-económicamente de los estratos 1, 2 y 3, mediante el pago del valor de la matrícula de los estudiantes de pregrado de las instituciones de educación superior públicas”.
El artículo donde se especifica la medida, dice que estos recursos se dispondrán a través de Generación E, otros programas de acceso y permanencia a la educación superior pública y el fondo solidario para la educación.
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Aunque la medida de la Matrícula Cero ya se estaba llevando a cabo en algunas instituciones, que esté consignada en la reforma tributaria la convierte en una política pública.