Este martes 24 de septiembre, el Ministerio de Educación confirmó que el líder de ese despacho, Daniel Rojas, le envió una carta a los congresistas de la bancada antioqueña, al gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, y al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, con motivo de la situación financiera en la que se encuentra la Universidad de Antioquia (UdeA), una de las instituciones de educación superior más importantes del país, por un déficit que supera los $350.000 millones.
“El llamado del ministro a los congresistas de la bancada antioqueña, al gobernador de Antioquia y al alcalde de Medellín es a crear un espacio de concertación para definir estrategias conjuntas que permitan solucionar la crisis financiera de la UdeA. Rojas enfatizó que la participación de todos los actores regionales es fundamental para asegurar la sostenibilidad financiera de la institución y garantizar el acceso a la educación de calidad para miles de jóvenes antioqueños”, dijo el ministerio de un comunicado.
¿Qué está pasando en la UdeA?
La crisis financiera puede deberse, en parte, a la reducción de estudiantes matriculados en posgrados y pregrados. La apertura de nuevas sedes y el déficit financiero del Hospital Alma Máter, cuyo mayor accionista es la UdeA, son otras posibles causas del problema, como lo hemos contado en estas páginas.
Pero esto también se remonta a 1992, cuando se aprobó la Ley 30. En los artículos 86 y 87 de la norma se obliga al gobierno a ajustar cada año el presupuesto únicamente con el valor de la inflación. Sin embargo, ello no contempla responsabilidades financieras de las universidades como los salarios de los docentes, la renovación de la infraestructura o la inversión en investigación.
La primera alerta se registró en mayo de este año con el retraso en el pago de la nómina a algunos profesores de la institución por falta de recursos. Desde entonces, se desencadenó un malestar entre la comunidad educativa. Como también lo contamos en esta nota, entre los docentes se ha generado la sensación de que terminan “pagando los platos rotos”. Entonces, y durante cerca de dos meses, se declararon en asamblea permanente, es decir, que no dictaron clases, pues estaban analizando propuestas para atender las problemáticas.
Tras la reanudación de clases en varias facultades, en las últimas semanas se han presentado manifestaciones, asambleas y discusiones entre la UdeA y la Gobernación de ese departamento. El ministro Rojas se comprometió a asistir al próximo Consejo Superior Universitario (CSU) de esa institución, cuya fecha fijada es el próximo 2 de octubre, para, en palabras de Mineducación, “poner en discusión las preocupaciones que le han planteado estudiantes y docentes”.
Por ahora, ese despacho afirmó que las transferencias del Gobierno Nacional a la UdeA incrementaron de $552.727 millones en 2023 a $619.399 millones en 2024, lo que representa incrementos del 19 % y 33 %, respectivamente, en relación con el 2022.
“Estos incrementos reflejan un esfuerzo por parte del Gobierno para apoyar el cierre de brechas y la ampliación de la cobertura, asegurando recursos adicionales tanto para el funcionamiento como para la inversión en proyectos de calidad educativa”, dijo Mineducación.
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