Población estudiantil universitaria cayó un 17% en 2020, según Ascún
En cuanto a la disminución de los estudiantes nuevos para el segundo semestre de ese año, la cifra fue del 20%. La Asociación le escribió una carta al presidente Duque solicitando apoyo.
No hay duda de que la crisis sanitaria por COVID-19 también ha dejado atrás una crisis en el sector educativo. De hecho, según una consulta realizada por la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún), para el segundo semestre de 2020 hubo una disminución del 17% de la población estudiantil total y una baja del 20% de los estudiantes nuevos para este mismo periodo. (Lea: Educación superior en cuidados intensivos por coronavirus)
“Es importante aclarar que, si bien se estimaba inicialmente una deserción superior al 25% en el subsistema educativo privado, gracias a las ayudas del Gobierno nacional y al esfuerzo financiero de las IES con sus propios recursos, se logró reducir el impacto para este semestre que termina. Sin embargo, existe gran incertidumbre sobre las cifras de deserción de estudiantes actuales y de reducción de la matrícula de nuevos estudiantes para los dos semestres de 2021, lo cual generará un impacto económico en las instituciones durante un período mínimo de cinco años”, explica la Asociación en una carta enviada al presidente Iván Duque. (Acá: En medio de la cuarentena, vuelve la educación por radio a Boyacá)
En el documento la Ascún también da una serie de pasos a seguir con los que, cree, se podría evitar una mayor deserción para el próximo año. Esto proponen:
1. Proveer un apoyo generalizado a los estudiantes actuales y nuevos con recursos públicos para que puedan continuar con su proceso educativo, así como ofrecer subsidios en términos de sostenibilidad y conectividad a quienes realmente lo requieran
.2. Facilitar el acceso a los créditos del Icetex con tasa de interés correspondiente al IPC y amplios plazos para pagarlos, una vez los estudiantes se gradúen y entren a la vida laboral; y posponer las cuotas de amortización por intereses y capital de los créditos actuales hasta enero de 2023.
3. Aumentar la cobertura del Programa Generación E para duplicar al menos lo programado para el año 2021. (Lea: La primera fase de Generación E inicia con 2.507 estudiantes)
4. Entregar un apoyo económico para mantener la nómina de nuestros colaboradores que devenguen hasta 4 salarios mínimos mensuales legales vigentes a través del programa de apoyo al empleo formal.
5. Posponer hasta enero de 2023 el pago de intereses y la amortización a capital de los créditos vigentes con Findeter.
6. Destinar una partida en el presupuesto nacional para asumir el aporte que tradicionalmente hacen las universidades privadas a sus proyectos de investigación cuyos recursos provienen del pago de matrículas.
7. Aumentar la participación del Gobierno nacional en el Consorcio Colombia, por medio del Ministerio de Educación Nacional y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para liberar recursos que las IES aportan de contrapartida, proporcionando un alivio en sus compromisos financieros.
8. Establecer una línea especial de crédito compensado con tasa de interés cero para atenderlas actualizaciones en materia de equipos y tecnología que demanda el cumplimiento de la misión universitaria.
No hay duda de que la crisis sanitaria por COVID-19 también ha dejado atrás una crisis en el sector educativo. De hecho, según una consulta realizada por la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún), para el segundo semestre de 2020 hubo una disminución del 17% de la población estudiantil total y una baja del 20% de los estudiantes nuevos para este mismo periodo. (Lea: Educación superior en cuidados intensivos por coronavirus)
“Es importante aclarar que, si bien se estimaba inicialmente una deserción superior al 25% en el subsistema educativo privado, gracias a las ayudas del Gobierno nacional y al esfuerzo financiero de las IES con sus propios recursos, se logró reducir el impacto para este semestre que termina. Sin embargo, existe gran incertidumbre sobre las cifras de deserción de estudiantes actuales y de reducción de la matrícula de nuevos estudiantes para los dos semestres de 2021, lo cual generará un impacto económico en las instituciones durante un período mínimo de cinco años”, explica la Asociación en una carta enviada al presidente Iván Duque. (Acá: En medio de la cuarentena, vuelve la educación por radio a Boyacá)
En el documento la Ascún también da una serie de pasos a seguir con los que, cree, se podría evitar una mayor deserción para el próximo año. Esto proponen:
1. Proveer un apoyo generalizado a los estudiantes actuales y nuevos con recursos públicos para que puedan continuar con su proceso educativo, así como ofrecer subsidios en términos de sostenibilidad y conectividad a quienes realmente lo requieran
.2. Facilitar el acceso a los créditos del Icetex con tasa de interés correspondiente al IPC y amplios plazos para pagarlos, una vez los estudiantes se gradúen y entren a la vida laboral; y posponer las cuotas de amortización por intereses y capital de los créditos actuales hasta enero de 2023.
3. Aumentar la cobertura del Programa Generación E para duplicar al menos lo programado para el año 2021. (Lea: La primera fase de Generación E inicia con 2.507 estudiantes)
4. Entregar un apoyo económico para mantener la nómina de nuestros colaboradores que devenguen hasta 4 salarios mínimos mensuales legales vigentes a través del programa de apoyo al empleo formal.
5. Posponer hasta enero de 2023 el pago de intereses y la amortización a capital de los créditos vigentes con Findeter.
6. Destinar una partida en el presupuesto nacional para asumir el aporte que tradicionalmente hacen las universidades privadas a sus proyectos de investigación cuyos recursos provienen del pago de matrículas.
7. Aumentar la participación del Gobierno nacional en el Consorcio Colombia, por medio del Ministerio de Educación Nacional y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para liberar recursos que las IES aportan de contrapartida, proporcionando un alivio en sus compromisos financieros.
8. Establecer una línea especial de crédito compensado con tasa de interés cero para atenderlas actualizaciones en materia de equipos y tecnología que demanda el cumplimiento de la misión universitaria.