Por primera vez en Colombia, se otorga el título profesional de “abogade”
Este 13 de abril, Alelí Chaparro se graduó del pregrado en Derecho de la Universidad del Rosario, en Bogotá.
Este 13 de abril, Alelí Chaparro se convirtió en la primera persona no binaria en graduarse como profesional de una Institución de Educación Superior en Colombia. Chaparró, quien cursaba Derecho en la Universidad del Rosario de Bogotá, recibió su título como Abogade.
“Más que un logro personal, es un avance para todas las personas no binarias que están en la Universidad y demás instituciones de educación superior. El diploma o título profesional representa esfuerzo, orgullo y lo más importante, identidad, por lo tanto, valorar esto es primordial”, dijo Chaparro (Le podría interesar: Las incógnitas alrededor de la muerte de un joven gay en su casa en Medellín).
El proceso para formalizar títulos no binarios en la Universidad del Rosario comenzó hace dos años con el Centro Rosarista de Diversidad, Equidad e Inclusión (PLURALES). Otros colectivos institucionales, como “El Mariposario”, también apoyaron la gestión.
“El inicio de este proyecto fue desafiante, ya que era un espacio poco explorado en el país. Lo primero que hicimos fue investigar los referentes nacionales e internacionales que nos permitieran identificar aspectos importantes y normativas específicas a nivel nacional”, contó Luz Ángela Díaz, directora de la Dirección de Permanencia y Éxito Estudiantil de la Universidad del Rosario.
Otras acciones que esta institución de educación superior ha hecho pueden reflejarse en la implementación de baños para todas las personas, junto a la adecuación de los sistemas de información para reconocer el nombre identitario de estudiantes trans y no binarios. Esto último con el propósito de que sus nombres se reconozcan en las listas de asistencia, horarios de clase, carnet institucional y correo electrónico (No se pierda: “Estoy feliz de apoyar a mi hijo”: mamá de niño trans).
“Hablar del reconocimiento de la identidad de género implica garantizar en todos los espacios de la vida cotidiana lo que muchas personas dan por sentado. Por ello, la Universidad del Rosario da la posibilidad de definir a sus estudiantes, más allá de las imposiciones sociales y los términos de su propia existencia”, expresó Flora Rodríguez, coordinadora del Centro Rosarista de Diversidad, Equidad e Inclusión. Según ella, las instituciones de educación superior tienen una tarea fundamental como espacio para la construcción y transformación de la sociedad.
Alelí Chaparro, por su parte, dijo que en los últimos años ha evidenciado un avance respecto al reconocimiento de las identidades de otras personas que no se identifican como hombre o mujer en la universidad. “El Rosario está abriendo cada vez más espacios y avanzando activamente en estos procesos”, comentó Chaparro.
En Colombia, la Corte Constitucional, a través del fallo del Tribunal Superior de Medellín, reconoció formalmente cuatro sexos legales: masculino, femenino, trans y no binario. Debido a este cambio legal, hoy es posible que personas trans y no binarias modifiquen su nombre y corrijan el componente sexo en la cédula y el registro civil como parte integral de sus procesos de afirmación de género.
Este 13 de abril, Alelí Chaparro se convirtió en la primera persona no binaria en graduarse como profesional de una Institución de Educación Superior en Colombia. Chaparró, quien cursaba Derecho en la Universidad del Rosario de Bogotá, recibió su título como Abogade.
“Más que un logro personal, es un avance para todas las personas no binarias que están en la Universidad y demás instituciones de educación superior. El diploma o título profesional representa esfuerzo, orgullo y lo más importante, identidad, por lo tanto, valorar esto es primordial”, dijo Chaparro (Le podría interesar: Las incógnitas alrededor de la muerte de un joven gay en su casa en Medellín).
El proceso para formalizar títulos no binarios en la Universidad del Rosario comenzó hace dos años con el Centro Rosarista de Diversidad, Equidad e Inclusión (PLURALES). Otros colectivos institucionales, como “El Mariposario”, también apoyaron la gestión.
“El inicio de este proyecto fue desafiante, ya que era un espacio poco explorado en el país. Lo primero que hicimos fue investigar los referentes nacionales e internacionales que nos permitieran identificar aspectos importantes y normativas específicas a nivel nacional”, contó Luz Ángela Díaz, directora de la Dirección de Permanencia y Éxito Estudiantil de la Universidad del Rosario.
Otras acciones que esta institución de educación superior ha hecho pueden reflejarse en la implementación de baños para todas las personas, junto a la adecuación de los sistemas de información para reconocer el nombre identitario de estudiantes trans y no binarios. Esto último con el propósito de que sus nombres se reconozcan en las listas de asistencia, horarios de clase, carnet institucional y correo electrónico (No se pierda: “Estoy feliz de apoyar a mi hijo”: mamá de niño trans).
“Hablar del reconocimiento de la identidad de género implica garantizar en todos los espacios de la vida cotidiana lo que muchas personas dan por sentado. Por ello, la Universidad del Rosario da la posibilidad de definir a sus estudiantes, más allá de las imposiciones sociales y los términos de su propia existencia”, expresó Flora Rodríguez, coordinadora del Centro Rosarista de Diversidad, Equidad e Inclusión. Según ella, las instituciones de educación superior tienen una tarea fundamental como espacio para la construcción y transformación de la sociedad.
Alelí Chaparro, por su parte, dijo que en los últimos años ha evidenciado un avance respecto al reconocimiento de las identidades de otras personas que no se identifican como hombre o mujer en la universidad. “El Rosario está abriendo cada vez más espacios y avanzando activamente en estos procesos”, comentó Chaparro.
En Colombia, la Corte Constitucional, a través del fallo del Tribunal Superior de Medellín, reconoció formalmente cuatro sexos legales: masculino, femenino, trans y no binario. Debido a este cambio legal, hoy es posible que personas trans y no binarias modifiquen su nombre y corrijan el componente sexo en la cédula y el registro civil como parte integral de sus procesos de afirmación de género.