¿Quién es Leopoldo Múnera, el nuevo rector de la Universidad Nacional?
Este 6 de junio, después de una sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario (CSU), Leopoldo Múnera fue designado como rector de la Universidad Nacional. Es abogado y doctor en Ciencias Políticas, y su carrera como docente en la Unal suma 42 años en los que se ha desempeñado como decano de la Facultad de Derecho en dos ocasiones, y como Vicerrector de la sede en Bogotá.
Este jueves 6 de junio, después de una sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario (CSU), el abogado y profesor Leopoldo Múnera fue designado como rector de la Universidad Nacional.
Múnera, nacido el 25 de julio de 1957, comenzó su trayectoria profesional cuando se graduó de Derecho en la Universidad del Rosario de Bogotá durante 1980. Posteriormente, viajó fuera del país para obtener dos títulos de maestría: uno en Filosofía del Derecho en la Università degli Studi di Roma (Italia) y otro en Desarrollo en la Université Catholique de Lovaina (Bélgica). Además, tiene un PhD en Ciencias Políticas de esta última institución, con una tesis doctoral sobre las relaciones de poder en el Movimiento Popular Colombiano.
Como Múnera le explicó en su momento a este diario, aunque su alma máter no fue la Universidad Nacional, se sintió inspirado para ocupar una plaza de docencia en esta institución debido a la trayectoria profesional de su padre, quien fue profesor allí durante varios años.
Desde entonces, Múnera ha acumulado 42 años de experiencia en la Unal, de los cuales 37 han sido bajo el cargo de profesor de planta. También, se desempeñó como vicerrector de la sede de Bogotá, y fue decano de la Facultad de Derecho en dos ocasiones. Ha dictado numerosos cursos de esa facultad, entre ellos Filosofía del Derecho, Historia de las Ideas Políticas, e Introducción a las Ciencias Políticas. Tiene 8 libros de su autoría publicados, y ha dirigido 6 tesis doctorales.
En cuanto a sus publicaciones académicas, ha escrito y colaborado en gran cantidad de artículos -alrededor de 57, según su sitio web- entre 1994 y 2023, que abordan temas como la legislación laboral colombiana, los impactos de la globalización, el efecto del glifosato en cultivos ilícitos, y la reorganización del estado en contextos de conflicto armado y postconflicto.
Sus textos han sido publicados en revistas académicas de la Universidad Nacional y la Universidad de los Andes, además de revistas internacionales como la Revue d’Economie Solidaire en Portugal, Concordia en Alemania, Presses Universitaires de Louvain en Canadá, y Bruylant en Bruselas.
Asimismo, fue galardonado varias veces por su docencia. Dos de los premios más destacados fueron la Medalla al Mérito Universitario, en 2013, y la Orden Gerardo Molina, en 2019. Ambos le fueron otorgados por la Universidad Nacional.
Algunas de sus propuestas para la rectoría de la UNAL incluyen abogar por el incremento del presupuesto para las universidades públicas colombianas, ofrecer una educación tecnológica de primera calidad, fortalecer el Instituto Nacional de Investigación, Innovación y Política Educativa de la Nacional, emprender acciones para la recuperación del Hospital Universitario San Juan de Dios y del Materno Infantil, y establecer un fondo solidario común para financiar proyectos en la universidad.
¿Cómo llegó Leopoldo Múnera a la rectoría de la Universidad Nacional?
Múnera fue uno de los candidatos al proceso de designación de rectoría de este 2024, y, de hecho, fue el ganador de la consulta que acostumbra hacerse entre estudiantes, docentes y egresados. Esta, sin embargo, nunca ha sido vinculante para la decisión final.
Pero, tras la designación como rector del profesor Ismael Peña el pasado 21 de marzo -y su posterior posesión en una notaría bogotana el pasado 5 de mayo-, Múnera se convirtió en uno de sus principales críticos, pues, en sus palabras, el proceso había sido “ilegal e ilegítimo”, ya que “no respetó la voluntad de la comunidad universitaria”. En su momento, incluso, se declaró en desobediencia civil y propuso la creación de una constituyente universitaria. Cabe recordar que, además de esta ocasión, Múnera participó hace 12 años en la designación a la rectoría de la Nacional. En ese entonces, también ganó la consulta interna.
El pasado 10 de mayo, Múnera, el profesor de la Unal Rodrigo Uprimny, y el exconsejero de Estado Alfonso Yepes, habían presentado una demanda de nulidad de la designación de Peña como rector. En un comunicado, explicaron que, pese a que Múnera fue el más votado en las elecciones no vinculantes, el Consejo Superior Universitario “eligió a Peña el 21 de marzo y se abstuvo de dar cualquier explicación de esa decisión, pues optó por el voto secreto”. De hecho, en su comunicado afirman que el CSU no tenía la competencia para modificar las reglas de la votación.
Cuestionaban también la votación por haber empleado la metodología Borda -reconocida por ponderar los votos-, que consiste en que en dos rondas se excluyan tres candidatos y luego se realice un voto directo. “Eso se hizo sin haber enviado previamente a la sesión una explicación de esta metodología, radicalmente nueva y cuyas implicaciones no son fáciles de comprender en forma inmediata”, argumentaron Múnera, Uprinmy y Yepes.
Ahora, como lo contamos en este artículo, en cuanto a la votación de este 6 de junio que finalmente designó a Múnera como rector, la decisión final se tomó sin tres de los integrantes del CSU, quienes se retiraron de la mesa porque, a sus ojos, se trataba de un “proceso ilegal”. Ellos son Ignacio Mantilla, representante de los exrectores; Diego Torres, representante de los profesores, y Verónica Botero, representante del Consejo Académico.
La designación tuvo lugar luego de que el CSU se reuniera tras una sesión extraordinaria convocada por el Ministerio de Educación, que tenía como único punto en su agenda definir la situación de la rectoría del plantel.
Además de Mantilla, Torres y Baquero, el CSU lo conforman el viceministro de Educación Superior, Alejandro Álvarez, quien lo preside; María Alejandra Rojas y Danna Garzón, delegadas del Gobierno; Laura Quevedo, representante estudiantil;y Víctor Moncayo, delegado del CESU.
Fue el viceministro de Educación, Alejandro Álvarez, quien sorprendió a todos esta mañana al presentar una resolución que modificaría las reglas del juego en la designación del rector de la U. Nacional. Álvarez sugirió que la votación se diera entre Leopoldo Múnera, Raúl Sastre, Juan Pablo Duque, Germán Albeiro Castaño y José Ismael Peña, quienes fueron los candidatos a la rectoría que tuvieron mayor votación en la consulta realizada a la comunidad universitaria.
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Este jueves 6 de junio, después de una sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario (CSU), el abogado y profesor Leopoldo Múnera fue designado como rector de la Universidad Nacional.
Múnera, nacido el 25 de julio de 1957, comenzó su trayectoria profesional cuando se graduó de Derecho en la Universidad del Rosario de Bogotá durante 1980. Posteriormente, viajó fuera del país para obtener dos títulos de maestría: uno en Filosofía del Derecho en la Università degli Studi di Roma (Italia) y otro en Desarrollo en la Université Catholique de Lovaina (Bélgica). Además, tiene un PhD en Ciencias Políticas de esta última institución, con una tesis doctoral sobre las relaciones de poder en el Movimiento Popular Colombiano.
Como Múnera le explicó en su momento a este diario, aunque su alma máter no fue la Universidad Nacional, se sintió inspirado para ocupar una plaza de docencia en esta institución debido a la trayectoria profesional de su padre, quien fue profesor allí durante varios años.
Desde entonces, Múnera ha acumulado 42 años de experiencia en la Unal, de los cuales 37 han sido bajo el cargo de profesor de planta. También, se desempeñó como vicerrector de la sede de Bogotá, y fue decano de la Facultad de Derecho en dos ocasiones. Ha dictado numerosos cursos de esa facultad, entre ellos Filosofía del Derecho, Historia de las Ideas Políticas, e Introducción a las Ciencias Políticas. Tiene 8 libros de su autoría publicados, y ha dirigido 6 tesis doctorales.
En cuanto a sus publicaciones académicas, ha escrito y colaborado en gran cantidad de artículos -alrededor de 57, según su sitio web- entre 1994 y 2023, que abordan temas como la legislación laboral colombiana, los impactos de la globalización, el efecto del glifosato en cultivos ilícitos, y la reorganización del estado en contextos de conflicto armado y postconflicto.
Sus textos han sido publicados en revistas académicas de la Universidad Nacional y la Universidad de los Andes, además de revistas internacionales como la Revue d’Economie Solidaire en Portugal, Concordia en Alemania, Presses Universitaires de Louvain en Canadá, y Bruylant en Bruselas.
Asimismo, fue galardonado varias veces por su docencia. Dos de los premios más destacados fueron la Medalla al Mérito Universitario, en 2013, y la Orden Gerardo Molina, en 2019. Ambos le fueron otorgados por la Universidad Nacional.
Algunas de sus propuestas para la rectoría de la UNAL incluyen abogar por el incremento del presupuesto para las universidades públicas colombianas, ofrecer una educación tecnológica de primera calidad, fortalecer el Instituto Nacional de Investigación, Innovación y Política Educativa de la Nacional, emprender acciones para la recuperación del Hospital Universitario San Juan de Dios y del Materno Infantil, y establecer un fondo solidario común para financiar proyectos en la universidad.
¿Cómo llegó Leopoldo Múnera a la rectoría de la Universidad Nacional?
Múnera fue uno de los candidatos al proceso de designación de rectoría de este 2024, y, de hecho, fue el ganador de la consulta que acostumbra hacerse entre estudiantes, docentes y egresados. Esta, sin embargo, nunca ha sido vinculante para la decisión final.
Pero, tras la designación como rector del profesor Ismael Peña el pasado 21 de marzo -y su posterior posesión en una notaría bogotana el pasado 5 de mayo-, Múnera se convirtió en uno de sus principales críticos, pues, en sus palabras, el proceso había sido “ilegal e ilegítimo”, ya que “no respetó la voluntad de la comunidad universitaria”. En su momento, incluso, se declaró en desobediencia civil y propuso la creación de una constituyente universitaria. Cabe recordar que, además de esta ocasión, Múnera participó hace 12 años en la designación a la rectoría de la Nacional. En ese entonces, también ganó la consulta interna.
El pasado 10 de mayo, Múnera, el profesor de la Unal Rodrigo Uprimny, y el exconsejero de Estado Alfonso Yepes, habían presentado una demanda de nulidad de la designación de Peña como rector. En un comunicado, explicaron que, pese a que Múnera fue el más votado en las elecciones no vinculantes, el Consejo Superior Universitario “eligió a Peña el 21 de marzo y se abstuvo de dar cualquier explicación de esa decisión, pues optó por el voto secreto”. De hecho, en su comunicado afirman que el CSU no tenía la competencia para modificar las reglas de la votación.
Cuestionaban también la votación por haber empleado la metodología Borda -reconocida por ponderar los votos-, que consiste en que en dos rondas se excluyan tres candidatos y luego se realice un voto directo. “Eso se hizo sin haber enviado previamente a la sesión una explicación de esta metodología, radicalmente nueva y cuyas implicaciones no son fáciles de comprender en forma inmediata”, argumentaron Múnera, Uprinmy y Yepes.
Ahora, como lo contamos en este artículo, en cuanto a la votación de este 6 de junio que finalmente designó a Múnera como rector, la decisión final se tomó sin tres de los integrantes del CSU, quienes se retiraron de la mesa porque, a sus ojos, se trataba de un “proceso ilegal”. Ellos son Ignacio Mantilla, representante de los exrectores; Diego Torres, representante de los profesores, y Verónica Botero, representante del Consejo Académico.
La designación tuvo lugar luego de que el CSU se reuniera tras una sesión extraordinaria convocada por el Ministerio de Educación, que tenía como único punto en su agenda definir la situación de la rectoría del plantel.
Además de Mantilla, Torres y Baquero, el CSU lo conforman el viceministro de Educación Superior, Alejandro Álvarez, quien lo preside; María Alejandra Rojas y Danna Garzón, delegadas del Gobierno; Laura Quevedo, representante estudiantil;y Víctor Moncayo, delegado del CESU.
Fue el viceministro de Educación, Alejandro Álvarez, quien sorprendió a todos esta mañana al presentar una resolución que modificaría las reglas del juego en la designación del rector de la U. Nacional. Álvarez sugirió que la votación se diera entre Leopoldo Múnera, Raúl Sastre, Juan Pablo Duque, Germán Albeiro Castaño y José Ismael Peña, quienes fueron los candidatos a la rectoría que tuvieron mayor votación en la consulta realizada a la comunidad universitaria.
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