Preguntas y puntos claves del borrador de la reforma a la educación superior

Mientras en el Congreso comienza el camino que debe recorrer el proyecto de ley de la reforma estatutaria, que busca que la educación sea un derecho fundamental, se está cocinando otra reforma trascendental para la educación superior de Colombia: la de la Ley 30, la más importante en este tema. Entre las principales instituciones de educación superior (IES) ya circula un segundo borrador que muestra algunos cambios.

Mientras en el Congreso comienza el camino que debe recorrer el proyecto de ley de la reforma estatutaria, que busca que la educación sea un derecho fundamental, se está cocinando otra reforma trascendental para la educación superior de Colombia: la de la Ley 30, la más importante en este tema. Entre las principales instituciones de educación superior (IES) ya circula un segundo borrador que muestra algunos cambios.

Como le confirmó a El Espectador hace una semana la ministra de Educación, Aura Vergara, el documento ya estaba en manos de algunos sectores para ser revisado. (Puede leer: “No hay plan B si se hunde ley estatutaria”: ministra de Educación)

Aunque algunas fuentes del Ministerio le aseguraron a este diario que el próximo 18 de octubre se conocerá un segundo borrador, desde el Sistema Universitario Estatal (SUE) compartieron un texto, con fecha del 1° de septiembre de 2023, que contendría algunas de las modificaciones a esta ley que fue expedida en 1992.

Uno de los cambios que se leen en el documento tiene que ver con la creación de las nuevas IES. Señala que se podrán construir instituciones técnicas profesionales, instituciones tecnológicas, instituciones universitarias o escuelas tecnológicas y universidades propias de pueblos y comunidades indígenas, Rrom, negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras. Otra de las modificaciones indica que en la titulación, las IES deberán reconocer la identidad de género de sus estudiantes.

En el documento, además, está incluida la política de gratuidad de la matrícula. En este artículo, el Ministerio se compromete a transferir a las IES estatales y oficiales los aportes correspondientes al valor de la matrícula neta de los estudiantes de programas de pregrado. (Lea: Posible cambio en el Mineducación: rector de la U. Pedagógica sería viceministro)

También menciona una política de ayudas, subsidios y créditos condonables, que pide a las IES, la nación y las entidades territoriales que elaboren una estrategia para facilitar el ingreso y la permanencia de los alumnos. Su ejecución estará a cargo del Icetex y de los fondos educativos departamentales y municipales que serán creados para cumplir este propósito.

El Icetex, justamente, tendría un rol diferente, según este documento. En vez de centrarse en ajustar y fortalecer su oferta de créditos para programas de pregrado, lo hará en ofrecer apoyos y estímulos económicos orientados a financiar los estudios de posgrado.

El borrador de reforma tiene, además, un capítulo especial a la educación superior rural, al desarrollo y la promoción de la extensión agropecuaria y a la formación docente pertinente en los territorios. Señala, además, que deberá estar dirigida, en todos los niveles, a impulsar la profesionalización del campo en las áreas que sean prioritarias para el desarrollo local y territorial.

¿Qué debería tener esta reforma?

Si bien aun el único documento oficial es el que está alojado en la página del Ministerio desde el 20 de julio, y todavía hay plazo para enviar sugerencias, el articulado continúa sin convencer a todos. Hernando Bayona, exviceministro de Educación Media y Básica, dice que el Gobierno está a tiempo de realizar algunos ajustes, pues, en su opinión, esta primera versión deja ver que se está haciendo una reforma de forma y no de fondo.

“Se debe tener en cuenta un primer elemento, que es poder definir qué son las instituciones de educación superior y cómo se articulan”, asegura Bayona, quien también es profesor asociado de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes. Comenta que este es un tema que la ley tiene que profundizar y mejorar en su redacción. (Le puede interesar: ¡Es oficial! Tumaco tiene una nueva sede universitaria)

El otro elemento, que a los ojos de Andrés Mora, director del Centro de Pensamiento en Políticas Públicas de Educación Superior de la Universidad Nacional, es el tema del modelo de financiación a las IES públicas. “Eso está en el aire. También se debe tener especificidad sobre el modelo de calidad, pues no queda claro la importancia que se le va a dar al fortalecimiento de los sistemas internos de aseguramiento de la calidad”.

En este punto, dice Oscar Domínguez González, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Universidades ASCUN, se debería consolidar los mecanismos de aseguramiento de la calidad y revisar cada detalle de su operatividad con el objetivo de que se garantice una oferta académica de calidad.

Para Bayona, asimismo, es fundamental que en el documento exista claridad sobre los tipos de títulos que pueden otorgar las IES, pues, como explica, en la actual redacción se da a entender que algunas instituciones, como las técnicas, podrían otorgar títulos profesionales.

Eso “podría ser problemático, porque significa que las instituciones técnicas o las instituciones tecnológicas no tendrían que hacer tránsito a convertirse en instituciones universitarias o universidades para poder dar títulos universitarios”, anota Bayona.

Domínguez también planeta que una reforma a la educación superior debería tender a fortalecer mucho más el papel del Consejo Nacional de Educación Superior (CESU), para que sea el principal organismo asesor de política pública en educación superior. “Se debería considerar en lugar de debilitarlo al trasladar parte de sus funciones al ministerio”, advierte.

Por último, agrega Mora, se debe especificar mejor qué va a pasar con el Icetex, porque desde el primer documento se ha hecho referencia a su rol de financiar estudios en el exterior. Sin embargo, en el Plan Nacional de Desarrollo quedó establecido que contará con un modelo de pago contingente al ingreso, el cual garantiza que las personas que accedan al crédito educativo lo paguen cuando empiecen a trabajar. A este panorama, añade, se le suma un ingrediente: Mauricio Toro, director de la entidad, ha hablado de la reforma al Icetex que plantea su fortalecimiento.

Entonces, explica Mora, es esencial “definir muy bien qué va a pasar con el Icetex, pues ha sido un punto que ha generado mucho ruido”. (Lea también: Fecode anuncia nuevas marchas en apoyo a Gobierno Petro)

A la espera de un segundo borrador oficial, tanto Bayona como Mora muestran su preocupación sobre cuánto dinero se invertirá en estas reformas, pues, como explica Mora, se deben primero resolver una serie de problemas estructurales de desfinanciación.

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