Tapabocas seguirá usándose en colegios. Dudas sobre la decisión
Aunque los niños y niñas podrán quitárselo en recreo, algunos profesores señalan que, precisamente, el aprendizaje de los más jóvenes es el que más limitado se ve por su uso. El Ministerio de Salud afirma que la idea no solo es prevenir el covid-19, sino el pico de otras enfermedades respiratorias.
Durante horas de la mañana (25 de abril), tanto el presidente Iván Duque, como el ministro de Salud, Fernando Ruiz, anunciaron que, en Colombia, se dejará de exigir el uso de tapabocas en espacios cerrados en los municipios que ya tengan el 70% del esquema de vacunación completo, y el 40% de la dosis de refuerzo. Sin embargo, una de las excepciones, aclararon, es en instituciones educativas y colegios. (Le puede interesar: No más tapabocas en espacios cerrados a partir del 1 de mayo (y otras medidas))
Según explicó Ruiz, a través de un comunicado, el uso de tapabocas en colegios se seguirá manteniendo en los salones de clase, pero no en recreo (o en espacios abiertos). “En salones sí debe ser usado el tapabocas, pero no en espacios abiertos, como lo pueden ser los espacios de descanso de los niños y niñas en el colegio”, señala la cartera. “Es dentro del salón de clase donde se tiene que utilizar el tapabocas”. (Lea también: Buses, aviones, conciertos y recreo, ¿cómo usar ahora el tapabocas?)
Pero se trata de una excepción que ha sido cuestionada por algunos expertos. Isabel Segovia, por ejemplo, quien durante la pandemia ha exigido que se protejan los derechos de los niños y niñas, incluyendo el acceso a la alimentación y a la educación, impulsando el regreso a la presencialidad, escribió desde su cuenta de Twitter: “Increíble que dejen los tapabocas en los colegios. Los niños están teniendo problemas de aprendizaje y de socialización por el pinche tapabocas. No los están protegiendo, sino perjudicando”.
“Desde el 1 de mayo se va el tapabocas en espacios cerrados. Lo quitan en discotecas, pero lo siguen exigiendo al interior de las aulas. El daño a los más pequeños es atroz, la brecha de enseñanza y lenguaje continúa. Para el aprendizaje de un niño es necesario ver los labios”, también trinó el profesor Arturo Charria.
¿Por qué algunos expertos se oponen a esta excepción? Aunque son varias las razones, una tiene que ver con cómo el uso de tapabocas podría afectar la calidad de la educación. De hecho, en una comunicación corta publicada en el Scandinavian Journal of Public Health este año, el abogado y profesor de la Universidad Nacional de Australia, Stephen Thomson, señala que cualquier política de “no hacer daño” a los menores, debe tener “en cuenta el papel potencial que los tapabocas tienen en la interrupción de la comunicación emocional, especialmente en entornos educativos, o cómo su uso prolongado puede afectar el bienestar fisiológico, psicológico y psicosocial de niñas”.
“Observando que los niños y las escuelas parecen jugar solo un papel limitado en la transmisión del SARS-CoV-2, la reducción de la transmisión entre los niños puede lograrse mediante intervenciones no farmacéuticas más proporcionadas, como el distanciamiento físico, buena higiene de manos y mejor ventilación interior. Medidas menos intrusivas que no tienen la complejidad legal que sí tiene el uso de tapabocas, por lo que son una política más segura para combatir la propagación del covid-19″, agrega.
Uno de los artículos que cita, de hecho, es una texto de opinión que fue publicado en la revista Trends in Neuroscience and Education en el 2020, en el que se explica que cubrir la mitad inferior de la cara reduce la capacidad de comunicarse, interpretar e imitar las expresiones de aquellos con quienes interactuamos, algo clave cuando se trata de niños y niñas más pequeños. “Las emociones positivas se vuelven menos reconocibles y las emociones negativas se amplifican. El mimetismo emocional, el contagio y la emotividad en general se reducen y (por lo tanto), también lo hacen la vinculación entre profesores y alumnos, la cohesión del grupo y el aprendizaje, en los cuales las emociones son una parte importante”, concluye. (También puede leer: Se dejará de exigir carné de vacunación covid-19 para entrar a eventos masivos)
No obstante, según el ministro de Salud la decisión de mantener el tapabocas en los salones de clases no solo está fundamentada en el coronavirus. “De acuerdo con el pico epidemiológico por enfermedades respiratorias que estamos atravesando, el Comité Epidemiológico evaluó el tema y consideró que podemos tener situaciones en las cuales puede haber un incremento de la infección respiratoria, que puede enmascararse con el covid-19 en los niños, principalmente”.
Durante horas de la mañana (25 de abril), tanto el presidente Iván Duque, como el ministro de Salud, Fernando Ruiz, anunciaron que, en Colombia, se dejará de exigir el uso de tapabocas en espacios cerrados en los municipios que ya tengan el 70% del esquema de vacunación completo, y el 40% de la dosis de refuerzo. Sin embargo, una de las excepciones, aclararon, es en instituciones educativas y colegios. (Le puede interesar: No más tapabocas en espacios cerrados a partir del 1 de mayo (y otras medidas))
Según explicó Ruiz, a través de un comunicado, el uso de tapabocas en colegios se seguirá manteniendo en los salones de clase, pero no en recreo (o en espacios abiertos). “En salones sí debe ser usado el tapabocas, pero no en espacios abiertos, como lo pueden ser los espacios de descanso de los niños y niñas en el colegio”, señala la cartera. “Es dentro del salón de clase donde se tiene que utilizar el tapabocas”. (Lea también: Buses, aviones, conciertos y recreo, ¿cómo usar ahora el tapabocas?)
Pero se trata de una excepción que ha sido cuestionada por algunos expertos. Isabel Segovia, por ejemplo, quien durante la pandemia ha exigido que se protejan los derechos de los niños y niñas, incluyendo el acceso a la alimentación y a la educación, impulsando el regreso a la presencialidad, escribió desde su cuenta de Twitter: “Increíble que dejen los tapabocas en los colegios. Los niños están teniendo problemas de aprendizaje y de socialización por el pinche tapabocas. No los están protegiendo, sino perjudicando”.
“Desde el 1 de mayo se va el tapabocas en espacios cerrados. Lo quitan en discotecas, pero lo siguen exigiendo al interior de las aulas. El daño a los más pequeños es atroz, la brecha de enseñanza y lenguaje continúa. Para el aprendizaje de un niño es necesario ver los labios”, también trinó el profesor Arturo Charria.
¿Por qué algunos expertos se oponen a esta excepción? Aunque son varias las razones, una tiene que ver con cómo el uso de tapabocas podría afectar la calidad de la educación. De hecho, en una comunicación corta publicada en el Scandinavian Journal of Public Health este año, el abogado y profesor de la Universidad Nacional de Australia, Stephen Thomson, señala que cualquier política de “no hacer daño” a los menores, debe tener “en cuenta el papel potencial que los tapabocas tienen en la interrupción de la comunicación emocional, especialmente en entornos educativos, o cómo su uso prolongado puede afectar el bienestar fisiológico, psicológico y psicosocial de niñas”.
“Observando que los niños y las escuelas parecen jugar solo un papel limitado en la transmisión del SARS-CoV-2, la reducción de la transmisión entre los niños puede lograrse mediante intervenciones no farmacéuticas más proporcionadas, como el distanciamiento físico, buena higiene de manos y mejor ventilación interior. Medidas menos intrusivas que no tienen la complejidad legal que sí tiene el uso de tapabocas, por lo que son una política más segura para combatir la propagación del covid-19″, agrega.
Uno de los artículos que cita, de hecho, es una texto de opinión que fue publicado en la revista Trends in Neuroscience and Education en el 2020, en el que se explica que cubrir la mitad inferior de la cara reduce la capacidad de comunicarse, interpretar e imitar las expresiones de aquellos con quienes interactuamos, algo clave cuando se trata de niños y niñas más pequeños. “Las emociones positivas se vuelven menos reconocibles y las emociones negativas se amplifican. El mimetismo emocional, el contagio y la emotividad en general se reducen y (por lo tanto), también lo hacen la vinculación entre profesores y alumnos, la cohesión del grupo y el aprendizaje, en los cuales las emociones son una parte importante”, concluye. (También puede leer: Se dejará de exigir carné de vacunación covid-19 para entrar a eventos masivos)
No obstante, según el ministro de Salud la decisión de mantener el tapabocas en los salones de clases no solo está fundamentada en el coronavirus. “De acuerdo con el pico epidemiológico por enfermedades respiratorias que estamos atravesando, el Comité Epidemiológico evaluó el tema y consideró que podemos tener situaciones en las cuales puede haber un incremento de la infección respiratoria, que puede enmascararse con el covid-19 en los niños, principalmente”.