Terminó el paro en la Universidad de Pamplona, ¿a qué acuerdos llegaron?

Tras casi un mes de paro, la Universidad de Pamplona, en el Norte de Santander, retomó clases el pasado 6 de junio. Los estudiantes se habían tomado tres instalaciones, entre ellas la sede principal, que fueron entregadas luego de llegar a acuerdos frente al pliego de peticiones que presentaron. El Espectador habló con Ivaldo Torres Chávez, rector de esa institución educativa, respecto a los compromisos adquiridos (Lea también: ¿En cuánto quedó el aumento salarial de los profesores de las IES públicas?).

Para este propósito, se levantaron dos mesas de diálogo los pasados 26 y 29 de mayo, que contaron con la presencia de la Procuraduría, Defensoría del Pueblo, delegados de la Gobernación de Norte de Santander, Ministerio de Educación Nacional y la Personería Municipal (Le puede interesar: Ofrecen becas del 50 % para estudiar el posgrado en la Universidad Europea).

“Desde el 31 de mayo estamos trabajando día a día con los decanos para darle cumplimiento al pliego de peticiones”, afirmó Torres, quien destacó tres elementos importantes en los acuerdos.

El primero es la recuperación del espacio físico: laboratorios, aulas y auditorios deberán contar con mantenimiento en caso de deterioro. Además, según Torres, se modernizará el sistema tecnológico existente en la institución, e incluso se buscará su reemplazo por equipos nuevos.

Otro de los compromisos habla de aumentar el número de los docentes, la capacidad del bienestar universitario, y el acceso a los estudiantes al comedor estudiantil.

Torres habló de incrementar el modelo de transporte gratuito del que gozan algunos de sus estudiantes en el área metropolitana de Cúcuta. “Hoy en día tenemos cuatro buses. Buscaremos la manera de adquirir otro”, afirmó el rector, quien además puntualizó que la reforma a la Ley 30 que planea hacer el Gobierno Petro podría ayudar en ese propósito. “Pero mientras eso ocurre, necesitamos tocar la puerta del Estado para que nos dé recursos”, continuó Torres.

Por ahora, el rector declaró que se reajustará el calendario académico para que los jóvenes puedan retornar a sus clases presenciales.

El vocero estudiantil de la universidad de Pamplona, Anderson García, le dijo al diario La Opinión que era fundamental que quienes participaron del paro no fueran perseguidos académica o políticamente. García también destacó la huelga de hambre que realizó el compañero Esneider Castiblanco Colmenares pues, “gracias a la acción que él tomó, nuestras inquietudes fueron escuchadas”, dijo García.

Por otra parte, Torres señaló que, durante el tiempo del paro, evidenció mensajes intimidantes en redes sociales contra él y la vicerrectora de la universidad. “Otros funcionarios vivieron acoso permanente a través de números desconocidos (...). Esto nos llevó a generar denuncias ante la Fiscalía”, afirmó el rector, quien dijo que los procesos están en manos de las autoridades correspondientes.

Por ahora, Torres espera cumplir con lo acordado en el pliego de peticiones en el corto y mediano plazo.

Tras casi un mes de paro, la Universidad de Pamplona, en el Norte de Santander, retomó clases el pasado 6 de junio. Los estudiantes se habían tomado tres instalaciones, entre ellas la sede principal, que fueron entregadas luego de llegar a acuerdos frente al pliego de peticiones que presentaron. El Espectador habló con Ivaldo Torres Chávez, rector de esa institución educativa, respecto a los compromisos adquiridos (Lea también: ¿En cuánto quedó el aumento salarial de los profesores de las IES públicas?).

Para este propósito, se levantaron dos mesas de diálogo los pasados 26 y 29 de mayo, que contaron con la presencia de la Procuraduría, Defensoría del Pueblo, delegados de la Gobernación de Norte de Santander, Ministerio de Educación Nacional y la Personería Municipal (Le puede interesar: Ofrecen becas del 50 % para estudiar el posgrado en la Universidad Europea).

“Desde el 31 de mayo estamos trabajando día a día con los decanos para darle cumplimiento al pliego de peticiones”, afirmó Torres, quien destacó tres elementos importantes en los acuerdos.

El primero es la recuperación del espacio físico: laboratorios, aulas y auditorios deberán contar con mantenimiento en caso de deterioro. Además, según Torres, se modernizará el sistema tecnológico existente en la institución, e incluso se buscará su reemplazo por equipos nuevos.

Otro de los compromisos habla de aumentar el número de los docentes, la capacidad del bienestar universitario, y el acceso a los estudiantes al comedor estudiantil.

Torres habló de incrementar el modelo de transporte gratuito del que gozan algunos de sus estudiantes en el área metropolitana de Cúcuta. “Hoy en día tenemos cuatro buses. Buscaremos la manera de adquirir otro”, afirmó el rector, quien además puntualizó que la reforma a la Ley 30 que planea hacer el Gobierno Petro podría ayudar en ese propósito. “Pero mientras eso ocurre, necesitamos tocar la puerta del Estado para que nos dé recursos”, continuó Torres.

Por ahora, el rector declaró que se reajustará el calendario académico para que los jóvenes puedan retornar a sus clases presenciales.

El vocero estudiantil de la universidad de Pamplona, Anderson García, le dijo al diario La Opinión que era fundamental que quienes participaron del paro no fueran perseguidos académica o políticamente. García también destacó la huelga de hambre que realizó el compañero Esneider Castiblanco Colmenares pues, “gracias a la acción que él tomó, nuestras inquietudes fueron escuchadas”, dijo García.

Por otra parte, Torres señaló que, durante el tiempo del paro, evidenció mensajes intimidantes en redes sociales contra él y la vicerrectora de la universidad. “Otros funcionarios vivieron acoso permanente a través de números desconocidos (...). Esto nos llevó a generar denuncias ante la Fiscalía”, afirmó el rector, quien dijo que los procesos están en manos de las autoridades correspondientes.

Por ahora, Torres espera cumplir con lo acordado en el pliego de peticiones en el corto y mediano plazo.