El 10 % de los niños en el mundo trabaja en vez de ir a la escuela
El cierre de las escuelas durante el covid-19 fue uno de los factores que agudizó esta situación en el mundo. África y Asia son las regiones con mayor cantidad de niños y niñas en trabajo infantil.
Por primera vez en 20 años el trabajo infantil en el mundo va en aumento, de acuerdo con una reciente investigación realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Unicef. Se estima que 160 millones de menores de edad entre los 5 y 17 años trabajan.
La pandemia del covid-19 agravó esta situación, pues en este tiempo aumentó la cantidad de niños en hogares de escasos recursos en aproximadamente 142 millones, quienes se sumaron a los 582 millones de niños que ya vivían en la pobreza en 2019. (Lea también: Vacuna contra el chikungunya muestra buenos resultados en la tercera fase del ensayo)
“Sus familias sufrieron pérdidas de empleo e ingresos, vieron recortes en las remesas y experimentaron otra serie de choques. En tales circunstancias, una gran cantidad de evidencia afirma que las familias pueden recurrir al trabajo infantil como mecanismo de supervivencia”, sostiene la investigación.
A este factor se sumó el cierre de las escuelas debido a los confinamientos. Esto provocó que miles de niños en situaciones vulnerables empezaran a trabajar al no ver viable el estudio. “Cuando los niños dejan la escuela y entran en un empleo remunerado, puede ser muy difícil para ellos retomar su educación”, indica el estudio. (Lea: No es cierto que niña en Santa Marta murió por gripe porcina: INS)
Se estima que el 28 % de los niños entre 5 y 11 años, y 35 % de los niños de 12 a 14 años que trabajan no asisten a la escuela.
En América Latina y el Caribe hay 8,2 millones de menores de edad en trabajo infantil, siendo la tercera región con el índice más alto, después de África y Asia. Pese a que el número aún es alto, el estudio destaca que entre 2008 y 2020, la región en la que se encuentra Colombia, ha tenido una tendencia a reducir, pues hay 6 millones de niños menos trabajando.
“El trabajo infantil rara vez sucede porque los padres sean malos o no les importe. No, en lugar de ello, surge de una falta de justicia social. El antídoto contra el trabajo infantil causado por la pobreza es trabajo decente para los adultos para que puedan mantener a sus familias y enviar a sus hijos a la escuela, y no a trabajar”, sostuvo el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo. (Lea también: ¿Qué ha pasado con las denuncias de homofobia en colegio privado de Medellín?)
Desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) subrayan la necesidad de abordar el problema “desde el terreno hasta el nivel mundial, para garantizar que los niños tengan una infancia”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por su parte, trabaja en la eliminación del trabajo infantil en sectores clave como el cacao, el algodón y el café, pues el 70 % del trabajo infantil se concentran en la agricultura.
Por primera vez en 20 años el trabajo infantil en el mundo va en aumento, de acuerdo con una reciente investigación realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Unicef. Se estima que 160 millones de menores de edad entre los 5 y 17 años trabajan.
La pandemia del covid-19 agravó esta situación, pues en este tiempo aumentó la cantidad de niños en hogares de escasos recursos en aproximadamente 142 millones, quienes se sumaron a los 582 millones de niños que ya vivían en la pobreza en 2019. (Lea también: Vacuna contra el chikungunya muestra buenos resultados en la tercera fase del ensayo)
“Sus familias sufrieron pérdidas de empleo e ingresos, vieron recortes en las remesas y experimentaron otra serie de choques. En tales circunstancias, una gran cantidad de evidencia afirma que las familias pueden recurrir al trabajo infantil como mecanismo de supervivencia”, sostiene la investigación.
A este factor se sumó el cierre de las escuelas debido a los confinamientos. Esto provocó que miles de niños en situaciones vulnerables empezaran a trabajar al no ver viable el estudio. “Cuando los niños dejan la escuela y entran en un empleo remunerado, puede ser muy difícil para ellos retomar su educación”, indica el estudio. (Lea: No es cierto que niña en Santa Marta murió por gripe porcina: INS)
Se estima que el 28 % de los niños entre 5 y 11 años, y 35 % de los niños de 12 a 14 años que trabajan no asisten a la escuela.
En América Latina y el Caribe hay 8,2 millones de menores de edad en trabajo infantil, siendo la tercera región con el índice más alto, después de África y Asia. Pese a que el número aún es alto, el estudio destaca que entre 2008 y 2020, la región en la que se encuentra Colombia, ha tenido una tendencia a reducir, pues hay 6 millones de niños menos trabajando.
“El trabajo infantil rara vez sucede porque los padres sean malos o no les importe. No, en lugar de ello, surge de una falta de justicia social. El antídoto contra el trabajo infantil causado por la pobreza es trabajo decente para los adultos para que puedan mantener a sus familias y enviar a sus hijos a la escuela, y no a trabajar”, sostuvo el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo. (Lea también: ¿Qué ha pasado con las denuncias de homofobia en colegio privado de Medellín?)
Desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) subrayan la necesidad de abordar el problema “desde el terreno hasta el nivel mundial, para garantizar que los niños tengan una infancia”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por su parte, trabaja en la eliminación del trabajo infantil en sectores clave como el cacao, el algodón y el café, pues el 70 % del trabajo infantil se concentran en la agricultura.