Una familia se gasta $50 mil al día buscando cupos en colegios oficiales
El Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana analizó algunos de los problemas que enfrentan las familias para encontrar cupos escolares. Estos van desde la falta de herramientas tecnológicas hasta el gasto diario que, en algunos casos, significa comer o no comer.
En promedio, un millón cien mil familias en Colombia buscan cupo en colegios oficiales cada año. En 2021, por ejemplo, de los 9,3 millones de estudiantes matriculados en educación preescolar, básica y media, el 80,8% (7,5 millones) asistía a colegios oficiales.
El Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana realizó un ejercicio para analizar cuáles son los inconvenientes que tienen las familias para acceder a información sobre cupos escolares.
Se trata de un acceso en el que las familias requieren herramientas tecnológicas, pues los investigadores encontraron información online sobre cupos en 41 de las 96 Secretarías de Educación del país. El resto no tiene información disponible. (Lea: Vincent Pacheco, la persona no binaria que sueña y estudia moda en La Picota)
De esas 41, 14 tienen un proceso online, con un formulario virtual; 12 piden acercarse al colegio más cercano; 10 brindan información general, pero no explican cómo es el proceso para solicitar un cupo; cuatro redirigen al sitio web de los colegios; y una invita a radicar un formulario en la Secretaría de Educación respectiva.
Por otro lado, en gastos de traslados, fotocopias y días perdidos de trabajo en búsqueda de cupos, los investigadores estiman que a una familia le puede costar 50 mil pesos por día la búsqueda de cupo. Para el año 2021, aproximadamente el 39,3% de personas en Colombia vive con menos de 354 mil pesos ($11 mil por día) y el 31% con menos de 690 mil ($23 mil por día), por lo que el LEE advierte que “para muchas familias la búsqueda de cupos escolares puede ser la diferencia entre comer o no comer; luego, el costo de la ineficiencia de la asignación de cupos lo sufren las familias y principalmente los más pobres”.
Para Luz Karime Abadía, codirectora del LEE, debería crearse “un sistema centralizado a nivel país de asignación de cupos escolares para darle eficiencia al sistema. Los costos de búsqueda y desinformación no deben recaer sobre las familias. Cada estudiante debe tener y conocer opciones de colegios cerca de su vivienda”. (Lea: Gratuidad de matrícula en universidades públicas pasó su segundo debate en Cámara)
De las 96 Secretarías de Educación, sólo 15 tienen un sistema centralizado con menos ineficiencias para brindar información y asignar cupos.
El LEE señala que en el sector oficial hay alrededor de 316.008 docentes, lo que significa que hay 25 alumnos por profesor, uno de los motivos que “impone restricciones a la disponibilidad de cupos”. (Lea: La Javeriana también reevalúa su decisión: matrículas aumentarán 12.2 % en 2023)
Otro de los motivos son las restricciones presupuestarias del sector. El 91 % de los recursos asignados al sector Educación en las diferentes entidades territoriales se destina al pago de la nómina docente, según Fedesarrollo, por lo que “distribuir recursos para mejorar los procesos de gestión de cobertura es casi imposible, aun cuando el componente de calidad educativa también se ve afectado”, indica el LEE.
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En promedio, un millón cien mil familias en Colombia buscan cupo en colegios oficiales cada año. En 2021, por ejemplo, de los 9,3 millones de estudiantes matriculados en educación preescolar, básica y media, el 80,8% (7,5 millones) asistía a colegios oficiales.
El Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana realizó un ejercicio para analizar cuáles son los inconvenientes que tienen las familias para acceder a información sobre cupos escolares.
Se trata de un acceso en el que las familias requieren herramientas tecnológicas, pues los investigadores encontraron información online sobre cupos en 41 de las 96 Secretarías de Educación del país. El resto no tiene información disponible. (Lea: Vincent Pacheco, la persona no binaria que sueña y estudia moda en La Picota)
De esas 41, 14 tienen un proceso online, con un formulario virtual; 12 piden acercarse al colegio más cercano; 10 brindan información general, pero no explican cómo es el proceso para solicitar un cupo; cuatro redirigen al sitio web de los colegios; y una invita a radicar un formulario en la Secretaría de Educación respectiva.
Por otro lado, en gastos de traslados, fotocopias y días perdidos de trabajo en búsqueda de cupos, los investigadores estiman que a una familia le puede costar 50 mil pesos por día la búsqueda de cupo. Para el año 2021, aproximadamente el 39,3% de personas en Colombia vive con menos de 354 mil pesos ($11 mil por día) y el 31% con menos de 690 mil ($23 mil por día), por lo que el LEE advierte que “para muchas familias la búsqueda de cupos escolares puede ser la diferencia entre comer o no comer; luego, el costo de la ineficiencia de la asignación de cupos lo sufren las familias y principalmente los más pobres”.
Para Luz Karime Abadía, codirectora del LEE, debería crearse “un sistema centralizado a nivel país de asignación de cupos escolares para darle eficiencia al sistema. Los costos de búsqueda y desinformación no deben recaer sobre las familias. Cada estudiante debe tener y conocer opciones de colegios cerca de su vivienda”. (Lea: Gratuidad de matrícula en universidades públicas pasó su segundo debate en Cámara)
De las 96 Secretarías de Educación, sólo 15 tienen un sistema centralizado con menos ineficiencias para brindar información y asignar cupos.
El LEE señala que en el sector oficial hay alrededor de 316.008 docentes, lo que significa que hay 25 alumnos por profesor, uno de los motivos que “impone restricciones a la disponibilidad de cupos”. (Lea: La Javeriana también reevalúa su decisión: matrículas aumentarán 12.2 % en 2023)
Otro de los motivos son las restricciones presupuestarias del sector. El 91 % de los recursos asignados al sector Educación en las diferentes entidades territoriales se destina al pago de la nómina docente, según Fedesarrollo, por lo que “distribuir recursos para mejorar los procesos de gestión de cobertura es casi imposible, aun cuando el componente de calidad educativa también se ve afectado”, indica el LEE.
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