Una nueva apuesta por cerrar las brechas de aprendizaje en Colombia
Hoy se anuncia en Barranquilla la iniciativa “Colombia Evidencia Potencial en Educación”, una propuesta liderada por la Fundación Empresarios por la Educación y la Fundación Jacobs y que cuenta con el respaldo del Gobierno nacional y local para impulsar el fortalecimiento del sistema educativo del país.
Hace un par de semanas se celebró el Día Internacional de las Matemáticas. Fue el 14 de marzo, el 3/14, en honor a una de las constantes matemáticas más conocidas de la historia, el número pi (π), que puede redondearse a 3,14. Es posible que la primera vez que lo haya aprendido en un tablero haya sido en primaria, y es posible que lo haya visto así (3,14), o así (3.1415), o así (3.1415926…). La secuencia de pi continúa infinitamente sin repetirse ni mostrar un patrón claro, lo que lo convierte en un número fascinante. Aun así, es posible que, aunque haya aprendido esto en alguna clase, ya no se acuerde del número pi.
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Hace un par de semanas se celebró el Día Internacional de las Matemáticas. Fue el 14 de marzo, el 3/14, en honor a una de las constantes matemáticas más conocidas de la historia, el número pi (π), que puede redondearse a 3,14. Es posible que la primera vez que lo haya aprendido en un tablero haya sido en primaria, y es posible que lo haya visto así (3,14), o así (3.1415), o así (3.1415926…). La secuencia de pi continúa infinitamente sin repetirse ni mostrar un patrón claro, lo que lo convierte en un número fascinante. Aun así, es posible que, aunque haya aprendido esto en alguna clase, ya no se acuerde del número pi.
Si es así, no es el único. El 71% de los estudiantes de 15 y 16 años en Colombia no demuestran las competencias más básicas en matemáticas, según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de 2022. Este programa evalúa los conocimientos en matemáticas, pero también en lectura y ciencia, de los estudiantes de 15 años de 81 países miembros y asociados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En su última versión registró una caída sin precedentes en el desempeño en comparación con las pruebas practicadas en 2018. Las razones detrás, como sucede con los temas complejos, son múltiples, pero entre ellas figura la pandemia.
“Ya antes del covid-19 había una crisis de aprendizaje. Lo que la pandemia hizo fue dar cuenta de cómo es de frágil el sistema educativo mundial. En aquellos países y regiones en donde fue menos frágil, había algo muy especial: un liderazgo alrededor del sistema educativo”, dice Fabio Segura, co-CEO de la Fundación Jacobs, una organización fundada en Suiza en 1989 que se dedica a realizar inversiones para garantizar un acceso equitativo a una educación de calidad. Segura está en Colombia para poner en marcha “Colombia Evidencia Potencial en Educación”, una estrategia liderada por la Fundación Jacobos y la Fundación Empresarios por la Educación, en alianza con el Gobierno Nacional y las autoridades locales, y respaldada por organizaciones como la Fundación Santo Domingo, entre otras, busca “apropiarnos como sociedad del quehacer del sector educativo”. (Vea: El embarazo adolescente podría estar relacionado con un mayor riesgo de muerte)
¿Qué significa eso? Andrea Escobar Vilá, directora de la Fundación Empresarios por la Educación, lo resume de esta manera: “Estamos promoviendo, más allá de una iniciativa puntual, un cambio de mentalidad basado en la evidencia”. Esto implica varias cosas, pero quizá la más importante, continúa Vilá, es que la estrategia no busca decirle a la gente qué tiene que hacer para mejorar sus índices educativos, ni llegar con una iniciativa definida desde Bogotá y homogénea para todo el país, “lo que buscamos es un ejercicio en donde se va a los territorios, se habla con los diferentes actores, se entienden las condiciones y particularidades que hay allí, se reúne la evidencia, uniendo los esfuerzos de la comunidad, de los gobiernos, de actores privados y públicos, y se actúa sobre esa evidencia”. (Puede ver: El complejo panorama de los medicamentos psiquiátricos)
Por supuesto, esa actuación se traducirá en una intervención, en un programa o en una iniciativa, pero es todo lo que hay antes de llegar allí lo que, dicen sus impulsores, hace valioso a “Colombia Evidencia Potencial en Educación” y lo que, agrega Segura, fortalece el liderazgo social alrededor de la educación. La estrategia llegará a 12 entidades territoriales y busca expandirse a otras regiones en los próximos 5 años, beneficiando a dos millones de niños (39 % de la matrícula total) de edades entre los 3 y los 12 años.
El proyecto se lanzará mañana en Barranquilla en un evento que contará con la participación de la Ministra de Educación, Aurora Vergara, la directora del ICFES, Elizabeth Blandón, y autoridades locales como el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, los Consejos Directivos de la Fundación Jacobs, la Fundación Empresarios por la Educación, la Fundación Santo Domingo, la Fundación Luker, Fundación Grupo Social y Fundación Corona, entre otras. Además, estarán presentes los secretarios de Educación de las Entidades Territoriales, representantes de la sociedad civil y cooperación internacional.
Un propósito colectivo
Es la primera vez, en casi 30 años de funcionamiento, que la Fundación Jacobs respalda un proyecto en un país de ingresos medios como Colombia. Su trabajo se ha concentrado en países de ingresos bajos (sobre todo de África) y en algunos de ingresos altos, dada su presencia en Suiza. “Nos quedaba faltando el campo de ingresos medios. Teníamos dos candidatos, Brasil y Colombia. Evaluamos los ecosistemas y la disponibilidad que había en estos escenarios para realmente adoptar, generar y traducir evidencia científica en política pública”, cuenta Segura. A partir de estudios con terceros y de evaluaciones comparativas, eligieron a Colombia por dos razones principales: una sociedad civil que es muy activa en el campo de la educación y un sector filantrópico privado y público muy interesado en invertir.
Si se fuera a entender a través de fases, “Colombia Evidencia Potencial en Educación” ya habría algunas muy importantes. La primera consistió en todo lo relacionado con la sección del país, la firma de acuerdos con el Ministerio de Educación y el inicio de conversaciones con otros como el Ministerio de las Tecnologías y con entidades como el ICFES. La segunda buscó escuchar el discurso de prioridades políticas de la administración actual e identificar aquellas regiones que tenían mayores impactos por condiciones sociales, rezago de aprendizaje y violencia, además de considerar variables como datos del sector público y, finalmente, priorizar las 12 regiones elegidas, que son la primera cohorte de trabajo.
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“A la filantropía tradicional se le ha hecho una crítica y es que se concentra en dar una plata para un programa, logra que un niño esté feliz hasta final de año, le toma una foto y la pone en el reporte anual, lo que asegura que haya más capital para seguir haciendo lo mismo. El resultado de ese tipo de acción es que de un programa no sale un cambio social, sino que sale otro programa. Así que el primer cambio en esta estrategia es que ya no hacemos programas”, agrega Segura. El proyecto ya arrancó en cuatro pilotos: Barranquilla, Manizales, Chocó y Quibdó. Allí el equipo de “Colombia Evidencia Potencial en Educación” ya dialoga con las secretarías de Educación, las comunidades y actores públicos y privados.
“Ha sido un aprendizaje para todos”, resume Vilá. “Cuando llegamos a las secretarias de Educación y les decimos ´queremos trabajar con ustedes de la mano´, se sorprenden. Desde el sector privado, la primera reacción es, ¿Y mi programa va a ser apoyado? Por eso es un cambio de mentalidad. Ha sido muy bonita la evolución de la conversación, que ha contribuido a poner sobre la mesa la necesidad territorial, o sea, ¿cuál es el indicador que se quiere cambiar? Entonces, por ejemplo, si el indicador es que los niños y las niñas están desertando de la escuela, el problema del territorio es la deserción, ¿por qué quieres hacer otra intervención? ¿Será que ayuda a mitigar la deserción?”, se pregunta Vilá.
Por eso, desde la Fundación Jacobs y la Fundación Empresarios por la Educación hablan, primero, de evidencia. “Ya hemos recorrido los 12 territorios priorizados, varias veces, y lo que se ha recogido de información es muy bonito, en términos de que al final la gente quiere ser parte de una conversación más grande sobre sus prioridades y elecciones. Estas conversaciones no son conversar por conversar, sino que se van a concretar de forma sistémica en intervenciones que van a ser apoyadas, pero respondiendo a lo que necesita cada territorio, a las preferencias locales, culturales, idiosincráticas y políticas, a las identidades. Y con esa información y evidencia, priorizar los programas”, dice Vilá.
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Para que la estrategia no se quede en “conversar por conversar”, la Fundación Jacobs está comprometiendo $50 millones de francos suizos (poco más de $200.000 millones de pesos). “Estos recursos tienen una condición, y es que haya un apalancamiento de recursos privados y de recursos del gobierno, ya sea regional o nacional, que se unan a la iniciativa. Además, estamos promoviendo que otras organizaciones con brazo financiero vengan al país a trabajar de esta manera. Ya se unió UBS Optimus Foundation y la Fundación Botnar, que son suizas”, dice Segura. Adicional a esto, la estrategia busca también reunir apoyo en organizaciones y entidades locales, como precisamente la Fundación Santo Domingo.
“La visión que tenemos con apoyar y sumarnos como aliados a Colombia Evidencia Potencial en Educación es: uno, respaldar el gran trabajo que hace Empresarios por la Educación. Dos, sumarnos a esa visión de trabajo por la calidad basada en evidencia que tiene la Fundación Jacobs. Tres, agradecer esa decisión y esa determinación de la familia Jacobs, de su Fundación y de su junta, de comprometerse en el largo plazo con Colombia. Y cuatro, tener un impacto a nivel nacional, regional y municipal desde una visión de articulación y de transformación sistémica”, señala José Francisco Aguirre, director ejecutivo de la Fundación Santo Domingo. (Puede ver: José Ismael Peña es el nuevo rector de la Universidad Nacional)
El proyecto coincide con algo que está ocurriendo ahora mismo en el país: la construcción de los planes de desarrollo territorial de las nuevas administraciones. “Estamos caminando muy de la mano de esa definición de prioridades, agregando la mirada del Gobierno Ncional, que es crítica y, en este intermedio, el apoyo del privado, porque aquí no es decirle a nadie qué hacer: aquí es, hagamos y evaluemos si lo estamos haciendo bien o si no lo estamos haciendo bien, porque eso también es un elemento diferenciador respecto a lo que se suele hacer. Aquí vamos a evaluar con datos y el fallar es parte de mejorar”, dice Segura.
“Colombia Evidencia Potencial en Educación” espera que para el segundo semestre de este año ya puedan estar hablando y presentado iniciativas puntuales, después del diagnóstico y el diálogo, que puedan ser apoyadas a partir del mecanismo de cofinanciación que tiene la estrategia.
“Hay un objetivo grande —finaliza Aguirre— y es que esas grandes brechas que hoy tenemos entre nuestras propias regiones, entre nuestras propias ciudades, entre el sistema público y privado, se cierren de la mejor forma, basados en proyectos de innovación y aprovechando la tecnología. Tenemos un gran respaldo de la familia Santo Domingo y de nuestra junta directiva para sumarnos en el largo plazo en este proyecto. Hay una decisión y una determinación de la Fundación de ser aliados y de acompañar este proceso. Y de que la vinculación de la Fundación Santo Domingo, ojalá sea un incentivo para que otras fundaciones familiares, empresariales y de todo tipo, se sumen a este proyecto”.
“Yo daré un horizonte más largo —se atreve a soñar el coSEO de Fundación Jacobs— esperaría que, entre tres y cinco años, tengamos ejemplos concretos que pasen en Colombia, de cómo las comunidades pueden transformar su sistema educativo para la mejoría de resultados de aprendizaje, que podamos exportar y poner en la agenda mundial el proceso de cómo se llega allá. Colombia ya lo ha hecho y puede volverlo a hacerlo”. (Puede ver: ¿Los estudiantes en Colombia temen a las matemáticas?)
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