Universidad Nacional anuncia apoyo a la U. de A. ante crisis financiera

El pasado 29 de noviembre, el rector de la Universidad Nacional, Leopoldo Múnera, y Laura Moisá Elicabide, vicerrectora de la Sede en Medellín, pusieron a disposición de la Universidad de Antioquia sus recursos de mediación y soporte en distintos escenarios sociales ante la crisis financiera que enfrenta esa institución.

“La rectoría de la Universidad Nacional y la vicerrectoría de la sede en Medellín ponemos a disposición de la Universidad de Antioquia los recursos de mediación y soporte, así como la voluntad para trabajar en forma conjunta con el objetivo de fortalecer las funciones misionales de las dos instituciones”, afirmó Múnera a través de su cuenta de X (antes Twitter).

Como lo hemos mencionado en estas páginas, el desfinanciamiento que atraviesa esa institución podría ser superior a los $350.000 millones. Entre las razones del déficit que enfrenta la universidad se encuentran la reducción de estudiantes en pregrados y posgrados, el déficit financiero del Hospital Alma Máter que, si bien es una entidad privada, su mayor accionista de la UdeA.

A la situación también se suma el insuficiente aumento que ha habido desde los gobiernos para financiar la educación pública. Varios críticos han señalado que, según los artículos 86 y 87 de la Ley 30 (que regula la educación superior en Colombia), el Gobierno debe ajustar cada año el presupuesto únicamente con el valor de la inflación. Sin embargo, ese monto no suele contemplar otras responsabilidades financieras ni proyectos de investigación.

En el comunicado que compartió la Universidad Nacional se afirmó que, aunque la crisis presupuestal afecta a todas las instituciones públicas de Colombia, la situación actual de la UdeA es una “oportunidad para superarla y crear nuevas fortalezas interinstitucionales, resultantes del apoyo mutuo, que nos permitan materializar el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad en Colombia”.

Ante ese panorama, la U. Nacional hizo un llamado a los gobiernos nacional, departamental y distrital en búsqueda de soluciones que prevengan los riesgos financieros a los que está expuesto el sistema de educación superior público. “También invitamos a la comunidad universitaria a construir más espacios de colaboración y apoyo interinstitucional con el propósito de fortalecer el derecho fundamental a la educación superior”, concluyó la institución.

La Universidad de Antioquia respondió al respaldo de la Nacional y afirmó que “en conjunto con nuestras hermanas universidades públicas, desde hace unos años hemos manifestado nuestra preocupación por el desfinanciamiento estructural de la educación superior en el país. Agradecemos a la Universidad Nacional y sus directivos por este respaldo que nos manifiestan”.

La financiación de la Universidad de Antioquia depende principalmente de la Gobernación de dicho departamento y del Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación. Sin embargo, ante la actual crisis que enfrenta la institución educativa, hay quienes opinan que Medellín debe jugar un papel más activo. Luz María Múnera, Alta Consejera para las Regiones del Gobierno, dijo a mediados de octubre, por ejemplo, que “es una vergüenza que la ciudad no aporte al alma mater”.

Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha respondido que la ciudad no tiene competencias legales ni responsabilidades directas, pues debe financiar instituciones como el Pascual Bravo, el Colegio Mayor de Antioquia y el Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM). “Pero sí siento una responsabilidad moral porque miles de jóvenes de nuestra ciudad estudian en la Universidad de Antioquia. Hay que buscar una salida”, afirmó Gutiérrez hace unos días, sin descartar la posibilidad de llevar un proyecto al Consejo de Medellín para obtener acceso a ayudas extraordinarias, sin que se abandonen las responsabilidades con las entidades municipales.

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El pasado 29 de noviembre, el rector de la Universidad Nacional, Leopoldo Múnera, y Laura Moisá Elicabide, vicerrectora de la Sede en Medellín, pusieron a disposición de la Universidad de Antioquia sus recursos de mediación y soporte en distintos escenarios sociales ante la crisis financiera que enfrenta esa institución.

“La rectoría de la Universidad Nacional y la vicerrectoría de la sede en Medellín ponemos a disposición de la Universidad de Antioquia los recursos de mediación y soporte, así como la voluntad para trabajar en forma conjunta con el objetivo de fortalecer las funciones misionales de las dos instituciones”, afirmó Múnera a través de su cuenta de X (antes Twitter).

Como lo hemos mencionado en estas páginas, el desfinanciamiento que atraviesa esa institución podría ser superior a los $350.000 millones. Entre las razones del déficit que enfrenta la universidad se encuentran la reducción de estudiantes en pregrados y posgrados, el déficit financiero del Hospital Alma Máter que, si bien es una entidad privada, su mayor accionista de la UdeA.

A la situación también se suma el insuficiente aumento que ha habido desde los gobiernos para financiar la educación pública. Varios críticos han señalado que, según los artículos 86 y 87 de la Ley 30 (que regula la educación superior en Colombia), el Gobierno debe ajustar cada año el presupuesto únicamente con el valor de la inflación. Sin embargo, ese monto no suele contemplar otras responsabilidades financieras ni proyectos de investigación.

En el comunicado que compartió la Universidad Nacional se afirmó que, aunque la crisis presupuestal afecta a todas las instituciones públicas de Colombia, la situación actual de la UdeA es una “oportunidad para superarla y crear nuevas fortalezas interinstitucionales, resultantes del apoyo mutuo, que nos permitan materializar el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad en Colombia”.

Ante ese panorama, la U. Nacional hizo un llamado a los gobiernos nacional, departamental y distrital en búsqueda de soluciones que prevengan los riesgos financieros a los que está expuesto el sistema de educación superior público. “También invitamos a la comunidad universitaria a construir más espacios de colaboración y apoyo interinstitucional con el propósito de fortalecer el derecho fundamental a la educación superior”, concluyó la institución.

La Universidad de Antioquia respondió al respaldo de la Nacional y afirmó que “en conjunto con nuestras hermanas universidades públicas, desde hace unos años hemos manifestado nuestra preocupación por el desfinanciamiento estructural de la educación superior en el país. Agradecemos a la Universidad Nacional y sus directivos por este respaldo que nos manifiestan”.

La financiación de la Universidad de Antioquia depende principalmente de la Gobernación de dicho departamento y del Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación. Sin embargo, ante la actual crisis que enfrenta la institución educativa, hay quienes opinan que Medellín debe jugar un papel más activo. Luz María Múnera, Alta Consejera para las Regiones del Gobierno, dijo a mediados de octubre, por ejemplo, que “es una vergüenza que la ciudad no aporte al alma mater”.

Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha respondido que la ciudad no tiene competencias legales ni responsabilidades directas, pues debe financiar instituciones como el Pascual Bravo, el Colegio Mayor de Antioquia y el Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM). “Pero sí siento una responsabilidad moral porque miles de jóvenes de nuestra ciudad estudian en la Universidad de Antioquia. Hay que buscar una salida”, afirmó Gutiérrez hace unos días, sin descartar la posibilidad de llevar un proyecto al Consejo de Medellín para obtener acceso a ayudas extraordinarias, sin que se abandonen las responsabilidades con las entidades municipales.

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