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En los últimos días, se conoció que la Universidad Nacional de Colombia perdió una inversión de 12 millones de euros (55.000 millones de pesos), anunciada hace ocho años, por la ONG Invest International de los Países Bajos para la mejora de la infraestructura de la sede Tumaco.
La decisión, comunicada en una carta dirigida a las directivas de la Universidad Nacional, indica se daba por terminada la donación por múltiples retrasos y aplazamientos en la contratación de la construcción y supervisión de la obra.
“A través de esta carta, me permito notificarle formalmente que Invest International, en nombre de la Ministra de Comercio Exterior y Desarrollo del Reino de los Países Bajos, ha decidido interrumpir su participación en el Proyecto. Por lo tanto, esta carta constituye un aviso de cierre de nuestra donación ORIO”, se lee en la carta enviada a la U. Nacional y el Ministerio de Educación, y divulgada en medios de comunicación.
Ante esta situación, los representantes de los estudiantes de la institución educativa expresaron su preocupación ante la pérdida de los recursos e hicieron un llamado para que el proyecto no sea abandonado.
“Desde la representación estudiantil consideramos que se debe intentar llegar a un acuerdo para evitar perder este recurso tan importante para la construcción de la Sede Tumaco. Por ello, le solicitamos a la Universidad Nacional, al Ministerio de Educación, a la Embajada del Reino de los Países Bajos y a Invest International poder avanzar en un acuerdo para dar solución a los problemas que se presentaron en el desarrollo del proyecto”, indican Steven Bautista, representante Estudiantil ante el Consejo Académico y Santiago Sánchez y Andrea Díaz, representantes Estudiantiles ante el Comité Académico Administrativo de la Sede Tumaco, a través de un comunicado.
Para sustentar esta petición, los representantes estudiantiles dieron una serie de precisiones sobre lo que ha ocurrido con el proyecto. En primer lugar, los estudiantes indican que si bien el presupuesto del convenio, denominado ORIO, representa un porcentaje significativo del proyecto, no representa su totalidad. Las fases 1 y 2 de Tumaco Pacific Campus, por ejemplo, cuenta con el financiamiento de la Universidad Nacional de Colombia, la secretaría de planeación y gerencia del Pacífico con recursos del Sistema General de Regalías y el Ministerio de Educación.
En general, la inversión de estas dos fases equivalen a cerca de $96 mil millones, en los que el convenio ORIO aporta un 23 % (alrededor de $22.000 millones para construcción e interventoría). Además de esto, la donación internacional también aporta $30.000 millones para poner en funcionamiento la infraestructura.
“En la carta de Invest Internacional dirigida a la universidad, se establece un plazo hasta el 18 de noviembre para mantener un espacio abierto a consultas, según lo acordado en la cláusula 9.3 del acuerdo de cooperación. Lo cual entendemos como una posibilidad de reevaluar o consultar, como lo indica la cláusula, sobre una posible alternativa de trabajo conjunto y de que los recursos no sean retirados”, indican los representantes de estudiantes.
De no lograrse esto último, los estudiantes piden que se busquen otras fuentes de financiación para culminar las fases I y II y para la fase III que hoy no tiene recursos asignados. Por su parte, la Universidad Nacional y el Ministerio de Educación han indicado que se buscan alternativas para salvar la inversión para esta sede la institución de educación superior más grande del país.
Las demoras en el proyecto
Mientras esta controversia ocurre, los estudiantes de la sede Tumaco siguen asistiendo a sus clases que se desarrollan en edificios y en contendores adaptados como salones de clases y oficinas administrativas. El objetivo de proyecto, en ese sentido, es mejorar la infraestructura de la sede Tumaco.
Con este fin, en 2016, se firmó un acuerdo de donación con la ONG Invest International de los Países Bajos para impulsar el desarrollo de la sede. Con estas bases, el proyecto inició en 2018, y desde entonces las diferentes fases del proyecto han experimentado retrasos y, ante incumplimientos de contratistas, la suspensión del proyecto.
Esto último preocupó a los inversionistas internacionales que solicitaron a la Universidad Nacional un cronograma claro del proyecto para asegurar la finalización del proyecto. Este fue entregado por la U. Nacional a principios de 2023, con el objetivo de entregar los contratos a finales de ese año, lo cual no se dio, y de hecho la licitación del proyecto fue declarada desierta a finales de diciembre. Ante esto, los directivos de la ONG establecieron como fecha limite este 31 de julio de 2024.
Ante la falta de claridad para esta fecha, la ONG decidió retirarse del proyecto, dejando en el limbo las mejoras a las aulas educativas. La Universidad Nacional ha asegurado que las demoras en la adjudicación este año se debieron a la falta de la entrega de un documento de no objeción de la ONG, lo que impidió entregar el contrato en el plazo establecido.
Con esta situación, está aún por verse el futuro de la sede Tumaco, cuyas nuevas instalaciones dependerán de las negociaciones entre el Gobierno Nacional, los directivos de la Universidad y la ONG.
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