Desde que se posesionó como presidente, uno de los sectores a los que más ha dado protagonismo Gustavo Petro es a la educación. De hecho, dentro del Plan Nacional de Desarrollo (PND), documento que todavía se está discutiendo, la educación cuenta con varias metas ambiciosas.
Una de las más sonadas, y cuestionadas, ha sido la creación de 500 mil cupos nuevos en educación superior. Desde que fue anunciado por el exministro de Educación Alejandro Gaviria, este objetivo ha despertado muchas preguntas, relacionadas a los recursos para financiar la iniciativa, por ejemplo.
A través de un comunicado, la Universidad Nacional, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle y la Universidad Industrial de Santander expusieron una “Declaración sobre cobertura responsable y con calidad”. (También puede leer: Ana Carolina Quijano: nueva viceministra de Educación Superior)
Estas cuatro universidades públicas tienen un papel importante en el Sistema Universitario Estatal (SUE), pues cubren el 22 % de los estudiantes de pregrado en él y tienen 37 sedes regionales entre todas ellas en distintas regiones del país.
Siendo así, y reconociendo su compromiso “histórico” con el aumento de cobertura en la educación superior, las universidades afirmaron que tal incremento solo se puede dar en la medida en que se amplíe la base presupuestal del SUE.
¿Para qué? Las universidades citan un ejemplo histórico. En los últimos 15 años, el aumento de estudiantes de pregrado en el SUE ha sido del 86 %, mientras que la planta docente solamente ha tenido un crecimiento del 26 %. “Esto ha implicado un incremento del 126 % en docentes ocasionales y 95 % en docentes horas cátedra, así como una expansión en infraestructura física del 77 %, todo ello financiado principalmente con recursos propios de las universidades públicas”, indica el comunicado. (Le puede interesar: “Llevamos un par de años de muchísima austeridad”: rector de la U. Javeriana)
La ampliación de la cobertura, en ese sentido, debe ser responsable y ser consciente “de los indicadores de calidad de las funciones misionales, administrativas y de bienestar universitario”, agregaron las universidades.
En el marco de su declaración, dieron una serie de recomendaciones y consideraciones para hacer un proceso de ampliación de los cupos:
- Los cupos adicionales que se creen deben respondan a necesidades regionales y se deben sustentar en proyectos académicos “pertinentes”. Entre otras áreas, los rectores de las cuatro universidades mencionaron la transición energética, el cuidado del medio ambiente y la bioeconomía, la creación de ciudadanos globales, en carreras “del futuro” y en las nuevas tecnologías.
- La nueva oferta académica debe asegurar la formación de líderes. No solo deben ser capaces de pensar en las soluciones a los problemas de sus comunidades, sino que también deben poder motivar la participación de estas en el proceso de desarrollo territorial.
- La eficacia del aumento de la cobertura se puede medir a partir del reconocimiento “de la complejidad de los problemas que deben atender nuestras instituciones de educación superior. La armonización de la docencia, la investigación, la extensión y el emprendimiento para la innovación social y tecnológica tiene más impacto en el desarrollo territorial que la docencia por si sola”, anotaron los rectores.
- Por último, indican que se unen al reto propuesto por el gobierno nacional para ampliar la cobertura “entendiendo la responsabilidad de garantizar la sostenibilidad, los estándares de calidad, la formación integral y las necesidades del impacto territorial”.
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