Foto: Ilustración: Paula Sánchez M.
El 3 de marzo de 1999, Stanley Kubrick recibió una llamada. Del otro lado del teléfono estaba el productor y actor Sydney Pollack; desde 1970 sostenían encuentros telefónicos. Kubrick descolgó el teléfono. Hablaron durante hora y media. En la conversación salió a relucir un nombre: el de Tom Cruise, el protagonista de Eyes Wide Shut, su última película. Unos minutos antes, Pollack había charlado con el actor por el mismo medio por el que ahora conversaba con Kubrick. Cruise le había dado un ultimátum: le encantaba una imagen que había...
Por Danelys Vega Cardozo
Comunicadora social y periodista de la Universidad de La Sabana con énfasis en periodismo internacional y comunicación política, y un diplomado en comunicación y periodismo de moda. Perteneció al semillero de investigación Acción social y Comunidades, bajo el proyecto Educaré.danelys_vegadvega@elespectador.com