Publicidad

Adriana Montes y la literatura como resistencia en una sociedad facilista

Adriana Montes, La Montezca, creó el espacio Cuentos cuarentenos en el que a partir de la caracterización de voces y personajes impulsa la lectura como ejercicio crítico. Para ella, un libro es un mundo de posibilidades y la opción de desarrollar la capacidad de discernimiento.

María José Noriega Ramírez
13 de agosto de 2020 - 07:00 p. m.
Adriana Montes, cada lunes, miércoles y viernes, destina sus tardes a leer literatura infantil, literatura contemporánea y géneros específicos como la crónica y la poesía.
Adriana Montes, cada lunes, miércoles y viernes, destina sus tardes a leer literatura infantil, literatura contemporánea y géneros específicos como la crónica y la poesía.
Foto: Archivo Particular

Adriana Montes creció escuchando cuentos y de su mamá heredó el gusto por la lectura. Destapar los libros y oler sus páginas era lo que ella más disfrutaba de niña. Oscar Wilde, Los hermanos Grimm y Edgar Allan Poe fueron algunos escritores con los que creció. La lectura, para ella, nunca ha sido una obligación, ha sido un gusto. Hoy, en medio del aislamiento social, Montes trabaja en Cuentos cuarentenos, un proyecto con el que busca impulsar la lectura con sentido crítico.

A la par de la lectura, la locución ha sido su gran pasión. Durante algunos años trabajó en radio, y aunque admite no querer volver a trabajar en medios, Montes se proyecta explorando formatos que le permitan hacer uso de su voz para recrear espacios y personajes, a la par que le den libertad para crear su propio contenido. Facebook e Instagram han sido las plataformas desde las cuales Montes ha leído historias a niños, jóvenes y adultos durante la cuarentena. Su gusto por la interpretación y la narración, pero sobre todo su interés por tener un impacto social, evitando que se pierda la tradición de tener un libro y de leer en voz alta, la llevaron a consolidar Cuentos cuarentenos.

“Leí un primer cuento, Rin rin renacuajo, caractericé varias voces y la iniciativa tuvo buena acogida. Me sorprendió, la verdad, porque no pensé que fuera a llamar tanto la atención. Cuando comenzó la cuarentena, y dado el éxito que tuvo esta primera lectura, decidí empezar a leer cuentos”. Montes destina tres tardes a la semana, lunes, miércoles y viernes, para explorar la literatura infantil, la literatura contemporánea y la diversidad de géneros, como la crónica y la poesía, con la intención de cautivar a nuevos y diversos lectores.

Le sugerimos leer La hazaña de hacer cultura en la ruralidad de Medellín, durante la cuarentena

“Las historias que leo tienen un contenido que sorprenden, así como un mensaje con el que se puede cuestionar la realidad. Pero, sobre todo, son narraciones que dejan volar la imaginación. Finalmente, eso es lo que han provocado los libros en mí desde que era una niña”. Ciudadanos escritores que participaron de Recontándonos, unos talleres de escritura de cuentos, han sido recordados en los ejercicios lectores de Montes. Parque, de Luis Ernesto Vásquez, Silvana, escrito por Beatriz Eugenia Vera, y Presagio, de Isabel López, son algunos de los títulos que surgieron del interés del abogado, de la bibliotecóloga y de la gestora cultural, respectivamente, por acercarse al mundo de la escritura. Pero Montes también ha leído textos de autores nacionales “que no la defraudan”. Jairo Aníbal Niño, poeta colombiano, es uno de ellos. A estos nombres se suma el de Leila Guerriero, cronista argentina.

“El arte, en todas sus manifestaciones, se convierte en un regocijo para el alma en momentos de dificultad. Estos espacios artísticos se convierten en escenarios de bienestar emocional, pero también de educación”. Y es que Montes piensa que la lectura amplía el horizonte hacia nuevos mundos y posibilidades, al tiempo que desarrolla en las personas la capacidad de discernimiento. “Yo pienso mucho en las generaciones que vienen. Que la cultura sea accesible a todos, que un niño pueda disfrutar de un libro y que pueda pensar en este como una opción para entretenerse, es un logro en medio de esta sociedad facilista en la que vivimos. Así sean batallas contra molinos y vientos, considero que son batallas válidas”.

Hoy en cuentos cuarentenos: lunes infantil, Rafael Pombo.

Posted by La Montezca on Monday, April 13, 2020

A través de la lectura en voz alta, Montes asegura haber creado un vínculo con las personas, que aunque no conoce, se conectan a Cuentos cuarentenos. Incluso, le han hecho recomendaciones. Por ejemplo, le pidieron leer El Principito. “El mismo público me está llevando hacia nuevas formas de transmitir mis lecturas. El libro de Saint-Exupéry supera la media hora y requiere un esfuerzo extra. Creo que para esto tendría que utilizar otros formatos”.

Montes planea migrar todo el contenido de Cuentos cuarentenos hacia La Montezca, su podcast, e incluso piensa transmitir sus lecturas desde este formato. “Me encanta trabajar con mi voz y hacer caracterizaciones, y qué mejor que tener mi medio para hacerlo”. La Montezca ya tiene ocho capítulos, de la primera temporada, de la experiencia de Montes en Nueva York. Ella disfruta escribiendo y recreando sonoramente lo que ha vivido, un poco evocando ese gusto que de niña tuvo por las radionovelas. Ahora, su plan es contar historias de otros y narrar Cuentos cuarentenos desde esta plataforma.

Por María José Noriega Ramírez

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar