Afanador: el ballet
El Ballet Nacional de España, celebrando su 45 aniversario, rinde homenaje al fotógrafo colombiano Ruven Afanador, con un montaje inspirado en su obra alrededor del flamenco.
María del Pilar Rodríguez Saumet
Con el río Guadalquivir de testigo, la primera ciudad de la música (de acuerdo con la UNESCO) a manera de cómplice, el teatro La Maestranza como escenario y el Ballet Nacional de España, bajo la dirección de Rubén Olmo y la dirección artística y la coreografía de Marcos Moreau, desde el pasado primero de diciembre se rinde en España homenaje dancístico al colombiano Ruven Afanador.
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Con el río Guadalquivir de testigo, la primera ciudad de la música (de acuerdo con la UNESCO) a manera de cómplice, el teatro La Maestranza como escenario y el Ballet Nacional de España, bajo la dirección de Rubén Olmo y la dirección artística y la coreografía de Marcos Moreau, desde el pasado primero de diciembre se rinde en España homenaje dancístico al colombiano Ruven Afanador.
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Mil besos es el nombre que en el 2009 el fotógrafo bumangués le dio a su primera obra alrededor del flamenco. Un abordaje desde el femenino con la impronta andrógina que su cámara impone, todo llevado como una epístola de culto a una forma de expresión, de vida española que, en el 2014 le permite crear un nuevo capítulo fotográfico por medio de Ángel Gitano, una mirada ahora desde el masculino, a este patrimonio cultural. Propuestas artísticas que al 2023 han demostrado haber cautivado al mundo, pero ante todo al corazón mismo del flamenco, en su propia cuna: Sevilla.
Afanador está acostumbrado a ocupar titulares. Una buena parte de su trabajo se ha desarrollado en medios de comunicación tan importantes como: Elle, Rolling Stone, Vogue, Vanity Fair, The New Yorker, El País de Madrid, The New York Times, The Hollywood Reporter, Billboard, Los Ángeles Times, entre otros. Pero esta vez es diferente, porque los titulares españoles le confirman a este creador la certezas del corazón, que sintió la primera vez que viendo una pieza de Almodóvar inició este idilio estético que, hoy es un ballet inspirado en su fotografía.
“‘Afanador’, el flamenco y ecléctico homenaje del Ballet Nacional de España al fotógrafo colombiano.” Titula: El español.
“El Ballet Nacional celebra su 45 aniversario con el estreno de “Afanador” en Sevilla.” Titula: La vanguardia.
“Flamenco punk y género fluido en el Ballet Nacional de España.
La formación estrena en Sevilla un rompedor espectáculo inspirado en la estética del fotógrafo de estrellas Ruven Afanador y dirigido por el coreógrafo de danza contemporánea Marcos Morau”. Afirma El País.
Afanador, el ballet; fue estrenado el pasado primero de diciembre en el Teatro La Maestranza de Sevilla, y se presentará nuevamente del 9 al 11 de febrero en el Teatro Real de Madrid, como inicio de su primera gira.
Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, quedó impactado cuando el reconocido coreógrafo contemporáneo español Marcos Morau, le propuso hacer una pieza de ballet inspirada en la obra fotográfica de Ruven Afanador. Aquello lo conmovió, porque él mismo había sido testigo de la creación fotográfica de raigambre flamenca; entre baile y cante jondo, mantillas y mantones, años atrás.
“Estoy intentando acercarme al flamenco con las gafas de Ruven Afanador” declara Morau a RTVE, mientras Afanador trata de gobernar sus emociones. En una experiencia que va más allá de lo soñado, y que aunque no le guste reconocerlo, marca un hito no solo en su carrera, sino en el arte y la fotografía colombiana.
En las mismas tablas sevillanas donde se han presentado cantantes de ópera como Montserrat Caballé y Pavarotti, directores de orquesta como Claudio Abbado, Lorin Maazel, Daniel Barenboim o Riccardo Muti; instrumentistas como Rostropovich e Isaac Stern. Compositores como Ennio Morricone, Krzysztof Penderecki o Philip Glass. Bailarines como Mikhail Baryshnikov, directores escénicos como Franco Zeffirelli, estrellas del jazz como Nina Simone, figuras mayores del flamenco como Paco de Lucía, Mario Maya, Enrique Morente, Manolo Sanlúcar, María Pagés, Israel Galván, Eva Yerbabuena, hasta referentes como Caetano Veloso o Chavela Vargas. Es el lugar donde se estrenó con gran éxito la obra de ballet gestada a partir de la creación del orgullosamente colombiano Ruven Afanador.
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Con un híbrido sonoro entre música en vivo y composiciones desarrolladas por Cristóbal Saavedra. El también fotógrafo y dramaturgo Marcos Morau, merecedor de reconocimientos tan valiosos como el premio FAD Sebastià Gasch, el premio Danza & Danza y el premio Time Out como mejor coreógrafo, entre otros… Se ha sumergido en el mundo blanquinegro de Afanador; para formular una pieza estética que, lleva al movimiento el ya performático planteamiento del autor colombiano.
La compañía La Veronal, es el grupo de artistas de la escena que hacen realidad Afanador, el ballet. Conjunto dramatúrgico y dancístico contemporáneo español, ampliamente reconocido por apuestas estéticas que hacen dialogar la tradición con lo innovador, pasando por trabajos alrededor del surrealismo, entre otros ejes temáticos de gran envergadura. Lo que hace de su elección de la visión Afanador del flamenco como tema, un honor absoluto.
Bajo el liderazgo de Rubén Olmo, la dirección artística de Marcos Morau, la coreografía de Marcos Morau & La Veronal, Lorena Nogal, Shay Partush y Jon López. La dramaturgia de Roberto Fratini, el diseño escenográfico de Max Glaenzel, vestuario de Silvia Delagneau; composición musical de Cristóbal Saavedra, diseño de iluminación de Bernat Jansà, diseño audiovisual de Marc Salicrú y fotografía de Ruven Afanador. Esta pieza escénica se constituye como un parteaguas en la historia de los lazos estéticos entre España y Colombia, amén de un estímulo para que los nuevos creadores, y en particular los fotógrafos de nuestra nación, crean en las grandes posibilidades del talento nacional, cuando hay disciplina, compromiso conceptual y emocional; tal cual lo ha demostrado Ruven Afanador.
Con la voz de algodón que le sale cuando está nervioso y los destellos en la mirada que sus gafas nunca han logrado ocultar, Ruven Afanador, el niño que descubrió la fotografía en su natal Bucaramanga, parece aún no ser del todo consciente de la dimensión de su nombre, y lo que este nuevo reconocimiento suma en ese objetivo para el que trabaja hace mucho: exaltar el valor de su particular visión de estirpe colombiana… Ya sea con ruana, alpargata, mochila o mantón de manila.