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Durante la noche del miércoles 11 de diciembre se archivó la Ley de Financiamiento por parte de las comisiones económicas del Senado y la Cámara. Este proyecto de ley buscaba el recaudamiento de $12 billones de pesos para el Presupuesto General de la Nación en 2025. Una de las carteras que quedará afectada por este recorte presupuestal es la de Cultura.
El ministro Juan David Correa liberó una carta el jueves 12 de diciembre, en la que advirtió que el hundimiento de la Ley de Financiamiento representaría una “estocada mortal” para el sector, además de recordar que, durante 2024, su cartera sufrió dos bloqueos, retirando $100.000 y $30.000 millones de pesos.
Un artículo del medio digital Esfera Pública afirmó que esto significaría una reducción de alrededor del 90 % del presupuesto para el sector cultural en Colombia, además de indicar que este bloqueo en Senado y Cámara por parte de la oposición del Gobierno correspondía a un “cálculo político”, en espera del cambio presidencial de 2026.
A través de un comunicado, el Ministerio de las Culturas explicó que el hundimiento de la Ley de Financiamiento significaría que el Presupuesto General de la Nación dejaría apenas unos $13 billones de pesos en un “saldo flexible”, que luego de descontar las prioridades del Gobierno —educación, salud, agua y la reforma agraria— dejaría un rango de movilidad limitado entre las distintas carteras de gobierno que se verían afectadas.
Además, distintas instituciones del sector cultural colombiano han compartido a través de sus cuentas de Instagram un carrusel fotográfico en rechazo a la medida que dejaría con un déficit financiero a la cartera de Culturas. “Los congresistas de la oposición trabajan para intereses privados y no para el bien común”, apuntaron en esta red social.
La publicación, además, resaltó varios proyectos que se verían afectados por esta reducción presupuestal, entre los que mencionaron el programa Sonidos para la construcción de paz, el desfinanciamiento para más de 1.500 bibliotecas públicas y más de 600 bibliotecas itinerantes, como el de orquestas sinfónicas, fiestas regionales, construcciones de instituciones culturales en regiones como el Chocó, entre otras.
Recalcaron que “el presupuesto de cultura no es el mismo al gasto público”, y responsabilizaron a las bancadas opositoras por las afectaciones que esta decisión tendrá en el desarrollo territorial y la actividad cultural en el país.