El Magazín Cultural

Algunos de los libros prohibidos por la iglesia

La historia de la censura literaria por parte de la Iglesia Católica se trató de un esfuerzo por mantener la ortodoxia doctrinal y la autoridad eclesiástica. La prohibición incluyó obras literarias, científicas y filosóficas, autores notables como Galileo Galilei, Voltaire y Charles Darwin.

01 de junio de 2024 - 12:25 a. m.
El Index librorum prohibitorum fue una lista de publicaciones prohibidas creado en 1559.
El Index librorum prohibitorum fue una lista de publicaciones prohibidas creado en 1559.
Foto: Archivo Particular

La censura por parte de la Iglesia Católica se trataba de una estrategia para mantener la ortodoxia doctrinal, preservar la moralidad y salvaguardar su autoridad eclesiástica. Esta práctica se basaba en la creencia de que ciertas obras promovían ideas contrarias a la fe, fomentaban comportamientos inmorales o representaban una amenaza para el orden social establecido.

El Index librorum prohibitorum fue una lista compilada por la Iglesia Católica que enumeraba publicaciones consideradas heréticas, inmorales o perniciosas para la fe. Este índice se publicó con regularidad durante más de cuatro siglos, hasta su abolición por el papa Pablo VI el 8 de febrero de 1966. Incluía tanto obras completas de autores específicos como títulos individuales de autores permitidos, así como obras anónimas.

El contenido del Índice abarcaba una amplia gama de temas, desde obras de ficción literaria hasta tratados filosóficos, científicos y políticos. Autores y obras notables que estuvieron incluidos en el Índice incluyen a François Rabelais, René Descartes, Galileo Galilei, John Locke, Jean-Jacques Rousseau, Voltaire y Victor Hugo, entre otros.

La influencia del Índice se extendió más allá de la cristiandad latina. La emisión de edictos prohibitorios y la censura de libros formaban parte de un esfuerzo más amplio por mantener la ortodoxia religiosa y política en las colonias americanas.

Entre los libros notables que han enfrentado la prohibición eclesiástica se encuentran El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift, El origen de las especies de Charles Darwin, Cándido de Voltaire y Madame Bovary de Gustave Flaubert. Cada uno de estos libros desafió de alguna manera las enseñanzas o autoridad de la Iglesia, ya sea a través de su contenido político, religioso, moral o sexualmente explícito.

El Príncipe, por ejemplo, fue criticado por su visión pragmática y despiadada del gobierno, que contradecía las enseñanzas de la Iglesia sobre la moralidad y la justicia. Los viajes de Gulliver, enfrentó la censura debido a su sátira social y política, que a menudo se interpretó como una crítica indirecta a la sociedad y al gobierno de la época.

La teoría de la evolución presentada en El origen de las especies desafió directamente la creencia religiosa en la creación divina, lo que llevó a su prohibición por parte de la Iglesia Católica. Del mismo modo, Cándido de Voltaire y Madame Bovary de Flaubert fueron objeto de censura debido a su representación de la religión y la moralidad, así como de su contenido sexual.

Otras obras incluidas en el Index librorum prohibitorum fueron:

Nicolás Copérnico - De revolutionibus orbium coelestium (1616-1835)

Diego de Zúñiga - In Job commentaria (1616)

Galileo Galilei - Diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo (1633-1822)

Thomas Browne - Religio Medici (1645)

Blaise Pascal - Lettres provinciales (1657)

René Descartes - Meditaciones metafísicas, Las pasiones del alma y Los libros filosóficos (1663)

Francis Bacon - De dignitate et augmentis scientiarum: libri IX (1668)

Michel de Montaigne - Ensayos (1676)

Baruch Spinoza - Tratado teológico-político y Opera posthuma (1679)

Maimónides - Tratado talmúdico sobre la idolatría de la Mishné Torá (1717)

John Locke - Ensayo sobre el entendimiento humano (1734)

Samuel Richardson - Pamela o la virtud recompensada (1740)

Montesquieu - Cartas persas y El espíritu de las leyes (1751 y 1762)

Denis Diderot y Jean d’Alembert - La Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers (1757)

John Milton - El paraíso perdido (1758)

Jean-Jacques Rousseau - Emilio, o De la educación, El contrato social y Julia, o la nueva Eloísa (1762, 1766 y 1806)

Edward Gibbon - Historia de la decadencia y caída del Imperio romano (1783)

Blaise Pascal - Pensées, con notas de Voltaire (1789)

Denis Diderot - Jacques el fatalista (1804)

Laurence Sterne - Viaje sentimental por Francia e Italia (1819)

Immanuel Kant - Crítica de la razón pura (1827)

Giacomo Casanova - Historia de mi vida (1834)

Joachim Heine - De l’Allemagne (1836)

Leopold von Ranke - Los Papas romanos, su Iglesia y su Estado en los siglos XVI y XVII (1837)

George Sand - Varias novelas (1840)

Stendhal - Rojo y negro (1848)

John Stuart Mill - Principios de economía política (1856)

Alexandre Dumas (padre) - Varias obras (1863)

Auguste Comte - Cours de philosophie positive (1864)

Victor Hugo - Los miserables y Nuestra Señora de París (1834-1869)

Alexandre Dumas (hijo) - Todas sus novelas románticas (1863) y La question du divorce (1880)

Gustave Flaubert - Madame Bovary y Salambó (1864)

Pierre Larousse - El Grand Dictionnaire universel du XIXe siècle (1873)

Ernest Renan - Vida de Jesús (1896)

Theodoor Hendrik van de Velde - Het volkomen huwelijk (El matrimonio perfecto) (1926)

Nikos Kazantzakis - La última tentación de Cristo (1953)

Simone de Beauvoir - El segundo sexo y Los mandarines (1956)

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Nelson(23874)01 de junio de 2024 - 02:47 a. m.
Y algunos fieles extremistas colombianos pusieron en la hoguera algunos libros de la Biblioteca Pública en Bucaramanga. Señor Ordóñez: debería pedirnos perdón a los colombianos por sus actos criminales contra la cultura. Otros desean el infierno para Gabriel García Márquez, la máxima figura colombiana de las letras en todos los tiempos.
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