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Según reveló la policía, la fallecida Premio Nobel de Literatura, Alice Munro, acusó a su hija de mentir cuando en 2004 su esposo, Gerry Fremlin, fue señalado de abusar sexualmente de ella, a pesar de que él lo admitió en una serie de cartas
Sam Lazarevich, encargado de la investigación de los abusos sexuales cometidos contra Andrea Skinner, una de las hijas de la escritora canadiense con su primer marido, Jim Munro, relató al periódico The Toronto Star que Alice Munro atacó a gritos a su hija y defendió a Frelim cuando el agente acudió a su casa a investigar.
“No podía entender su actitud. Si hubiese tenido uno de los libros de Alice en casa, lo habría tirado a la basura. Desde ese momento, hasta que murió, ha estado recibiendo premios y galardones y siempre me ha molestado”, declaró Lazarevich al periódico.
El caso fue resolvió de forma sencilla, ya que el propio Fremlin admitió lo sucedido. De acuerdo con la información obtenida en la investigación, los hechos ocurrieron en 1976, cuando Skinner tenía nueve años. La hija de la escritora se lo contó a su padre, Jim Munro, entonces ya divorciado de su madre, pero este decidió no hacer nada.
En 1992, cuando tenía 25 años, Skinner escribió a su madre y le contó los abusos que había sufrido a manos de su padrastro. El esposo de Munro respondió a la misiva de Skinner con sus propias cartas en las que reconoció los abusos, pero responsabilizó a la niña de nueve años de iniciarlos.
La escritora se separó brevemente de su esposo; sin embargo, se señaló que trató los abusos sexuales como una infidelidad y poco después volvió a convivir con él. Munro y Fremlin vivieron juntos hasta que él murió en 2013.
En 2004, la escritora fue entrevistada por The New York Times. En el artículo, Munro describió a Fremlin de forma afectiva, a la vez que calificó su relación con sus hijas como “estrecha”. Para entonces, Skinner había cortado desde hacía años todo contacto con su madre.
En un artículo publicado por The Toronto Star el pasado 7 de julio, en el que reveló los abusos y el apoyo que su madre proporcionó a su abusador, Skinner relató que tras leer la entrevista se sintió enferma. ”Desde hacía tiempo me había sentido irrelevante para mi madre, pero ahora me estaba borrando”, escribió.
Skinner inmediatamente envió a la Policía las cartas de Fremlin reconociendo los abusos. Lazarevich fue asignado al caso y concluyó que, en efecto, Fremlin había abusado de forma repetida de Skinner cuando era una niña.
Fremlin fue acusado el 30 de diciembre de 2004 y el 11 de marzo de 2005 se declaró culpable. El juez le condenó a dos años en libertad condicional y a no mantener contacto con niños menores de 16 años sin la presencia de otro adulto. El caso nunca se hizo público hasta que esta semana Skinner reveló lo sucedido en el artículo publicado en The Toronto Star, poco después de la muerte de Alice Munro, ocurrida el 13 de mayo.