Ana Piedad Jaramillo: ‘Nunca me he aburrido, siempre he tenido a los libros’
La Fiesta del Libro de Medellín se realizará del 8 al 17 de septiembre en el Jardín Botánico de la capital antioqueña. Su directora habló sobre la temática, los retos para hacer el evento y sus comienzos como lectora.
Laura Camila Arévalo Domínguez
La temática de este año será sobre mujeres, pero ¿es una versión de la Fiesta del Libro hecha para la asistencia de mujeres? Y se lo pregunto por frases como: “Buscamos que en medio de todas las diferencias exista un encuentro y empatía por la visión singular de la otra”.
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La temática de este año será sobre mujeres, pero ¿es una versión de la Fiesta del Libro hecha para la asistencia de mujeres? Y se lo pregunto por frases como: “Buscamos que en medio de todas las diferencias exista un encuentro y empatía por la visión singular de la otra”.
Y lo más interesante es que los hombres que integran el equipo han comenzado a hablar en femenino. Normalmente, uno habla en masculino para referirse a lo general, pero este año todo el mundo se puso la camiseta de lo contrario. Por eso has encontrado esas frases. Hay otras coincidencias: soy la primera mujer directora de la Fiesta del Libro de Medellín. Ahora, no hablamos así para que solamente se sientan aludidas las mujeres, pero lo adoptamos por la temática. Esperamos que los hombres también participen.
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Al hacer estos espacios con temáticas tan marcadas, hablando específicamente de mujeres, algunos hombres se sienten excluidos o tímidos: creen que están invadiendo un espacio. ¿Usted qué piensa?
Yo pensé que eso iba a pasar, pero no, se han sentido muy involucrados en la temática y eso me ha llamado mucho la atención, me ha gustado. En esta versión de la Parada Juvenil de las Juntas Imparables ha sido el año en el que más personas han llegado al evento: 65 mil personas en 16 horas. La temática ha sido muy bien acogida.
¿Por qué utilizaron los ojos como un símbolo de esta edición de la Fiesta?
Porque los ojos tienen mucha expresión. En muchos movimientos de mujeres los ojos han sido importantes, pero además, en la lectura y la escritura los ojos son vitales, y en las miradas... Queríamos también la mirada de la literatura femenina y todo recibirlo con los ojos abiertos.
¿Por qué eligieron a Francia como país invitado? ¿En qué consistirá su participación?
Francia ha estado muy involucrada en actividades de la Fiesta del Libro. Por ejemplo, la Alianza Francesa siempre ha tenido su franja aquí y manifestaron su interés por ser el país invitado. Se expondrá muchísimo sobre la francofonía. Habrá una gran exposición de cómics africanos y vendrán escritores como David Foenkinos o Éric Sadin, uno de los gurús de la inteligencia artificial. Habrá una película y una charla sobre la premio nobel Annie Ernaux. Habrá música francesa y actividades como el taller de perfume. Nos unimos con una compañía francesa y pondrá a disposición las esencias y los distintos olores para que la gente escoja y salga con su propio perfume. Vamos a tener un mercadito francés, entre muchas otras actividades.
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El 8 de septiembre habrá una charla sobre los retos del sector editorial del país y quisiera ponerle ese tema, pero en términos de ferias de libros como la Fiesta de Medellín, ¿cuáles cree usted que son los mayores retos de estos eventos en Colombia?
Un reto muy grande es la financiación. Los resultados de las ferias del libro han sido muy positivos en todo el país, por ejemplo, el hecho de que este evento sea gratuito y tenga esta cantidad de ofertas para todo tipo de personas, ha contribuido a que la gente en Medellín lea más. En otra época nos preocupábamos mucho porque se iba a acabar el libro, pero después de la pandemia hubo un resurgimiento de librerías. Aunque no reniego de los libros virtuales ni de la virtualidad, el libro físico se convirtió en un objeto que la gente quiere tener y coleccionar y eso me tranquiliza mucho. Ahora, insisto, el gran reto de las ferias es el apoyo del sector público. Por ejemplo, la Fiesta del Libro es de la Secretaría de Cultura Ciudadana y, sin embargo, hay que luchar el presupuesto. Por eso estamos muy contentos de tener un ministro que venga del sector de los libros.
Ana Piedad, ¿usted cómo comenzó a leer?
Yo creo que es de las primeras cosas que hice en la vida. No me recuerdo siendo una niña sin estar leyendo. Comencé con los cuentos de los Hermanos Grimm, Caperucita, Blancanieves, La Cenicienta y Pinocho. Y toda la vida fui una devoradora de libros. Inclusive a veces tenía problemas porque me sentaba en la mesa a almorzar con un libro debajo del brazo y, claro, me regañaban porque íbamos a comer. Me gusta la novela, los cuentos, los ensayos. Me gusta mucho la fantasía, también. Yo, por ejemplo, nunca me he aburrido. Cuando oigo personas diciendo que están aburridas, me pregunto, pero ¿cómo podría uno aburrirse si tenemos a los libros? Me hace falta tiempo para leer.
Y ahora mencionó que el valor más grande de una feria o una fiesta del libro era el aumento del índice de lectura en la ciudad, hablemos de cómo la Fiesta del Libro de Medellín contribuye a la formación de lectores…
Claro, es que las ferias del libro deben seducir y como esta fiesta es gratuita, mucha gente va porque “es un parche”, pero siempre se enredan, empiezan a conocer, a ver actividades, a descubrir escritores. Se van enganchando con los libros y eso nos gusta mucho. Además, dentro de nuestra programación tenemos algo que se llama Jardín lectura viva, que es el corazón de la Fiesta y es una actividad para niños y jóvenes en la que hay un invitado y tiene todo un ambiente de fiesta relacionada con ese autor. Este año será La bella y la bestia, que es un libro de una autora francesa del siglo XVII. El cuentico amarillo, que es muy típico de nosotros, se reescribió entonces con este cuento y lo hizo Lina Parra, que es una escritora antioqueña a quien le veo mucho vuelo. Se llamará Niñas bestias y será ilustrado por Alejandra Vélez. Otro proyecto muy importante se llama Adopta a un autor: salimos a las instituciones educativas y les contamos quiénes serán los autores que vendrán a la fiesta. Los niños comienzan a leer sobre ellos y durante el evento se encuentran. Claro, cuando uno conoce a un autor quiere leer todo de él y quiere que el próximo año le traigan otros. Y se vuelven lectores.
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Para leer, hay que tener una disposición que cada vez es más escasa debido a la sobre estimulación a la que estamos expuestos (redes, contenidos, tecnología) y a la velocidad en la que vivimos: leer es una actividad que requiere de silencio, paciencia, concentración…
Digamos que los libros han cambiado. Se ha creado, por ejemplo, un auge muy grande de la novela gráfica. Y yo creo que es importante. La novela gráfica también va formando otros lectores. Empiezan por ahí, son libros muy atractivos y llevan a la persona a buscarse esos espacios para leer. Yo soy una lectora de libros físicos y virtuales, pero creo que hay que buscar un espacio propio y la lectura te permite eso, como abstraerte un poquito de ese bombardeo de la tecnología, que es maravillosa, pero si uno no guarda unas distancias, te puede absorber. Yo creo que la lectura necesita un lugar específico para no enredarse en todo eso que tú dices. Creo que eso también es un descanso y es una manera de viajar en el tiempo y en el espacio.