Ana Tijoux: “Chile sigue siendo una olla a presión”
Ana Tijoux, artista franco-chilena, usa la música como medio para expresar críticas sociales y políticas. En esta entrevista, la cantante habla del contexto socio político de Chile y acerca de los efectos del coronavirus sobre sector cultural.
Agencia EFE
La artista Ana Tijoux acaba de estrenar un nuevo tema protesta y no tiene dudas de que cuando pase la pandemia Chile volverá a movilizarse como en octubre pasado, porque el coronavirus, dice, ha dado la razón a todos lo que salieron a manifestarse y ha evidenciado una desigualdad socioeconómica “hiriente”.
Le sugerimos leer Llega un buen augurio
Desde Francia, a donde ha vuelto tras pasar el confinamiento en Chile, Tijoux habla de su nuevo sencillo Pá qué, una cumbia con sonidos electrónicos en la que hace gala de su habitual tono combativo, que también empleó en 1977 y que la llevó a ser considerada una de las mejores raperas latinoamericanas por la revista Rolling Stone en 2014.
¿Cómo está viviendo la pandemia y qué ha aprendido durante estos meses de confinamiento?
Todo ha sido muy loco. Es difícil usar una palabra para definir cómo me siento y cómo veo todo. Es una pandemia muy maldita que deja mucha inseguridad, sobre todo laboral. Y he aprendido a tratar de vivir más al día, de no pensar mucho más allá de una semana, algo que para mí es muy nuevo.
La pandemia, como dice, está dejando a su paso una estela de desempleo y uno de los sectores más afectados es el mundo de la cultura, en especial la música en directo. ¿Cómo ve el panorama?
Sí, no solamente vamos a sufrir los cantantes, también los músicos, los iluminadores, los técnicos de audio, todo el equipo que hace posible tocar en vivo. Es desastroso y la crisis está recién empezando porque todos los festivas y los conciertos de los próximos meses se han cancelado. Hay que ver como nos reinventamos como gremio y apretarnos los codos de manera solidaria.
Si le interesa leer más de Cultura, le sugerimos: Paladines de la ley
¿Cree que la pandemia nos ha hecho mejores?
La pandemia saca lo peor y lo mejor de la gente. Siento que el mundo está polarizado. Hay mucha gente que ha demostrado ser muy solidaria, muy bella, pero también ha habido gente con actitudes horribles, como esos que ponían carteles (recriminatorios) contra el médico o el enfermero que vivía en su edificio.
Su último tema, “Pá qué”, es una crítica mordaz al presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera, por su gestión del estallido social, pero también de la pandemia. Chile es uno de los países más afectados del mundo con casi 350.000 infectados y 9.240 muertos, ¿qué se ha hecho mal?
Teniendo en cuenta que es un país tan pequeño, distintas medidas se pudieron haber tomado antes. Teníamos un ministro (Jaime Mañalich destituido a mediados de junio) que decía unas cosas que era para echarse las manos a la cabeza. osas como que el virus podía volverse buena onda... Fue el hazmerreír de muchas cadenas en el extranjero y es terrible porque esa gente estaba dirigiendo el barco, el barco en el que vamos todos. Quiero ser justa, nadie sabe cómo actuar frente a este virus tan desconocido, pero hay cosas que como ministro no puedes hacer.
Muchos expertos auguran una segunda ola de protestas en Chile cuando pase la pandemia y, de hecho, ya se han visto algunas manifestaciones por falta de alimentos durante la cuarentena, ¿lo cree usted también?
Creo que es más que evidente que habrá un segundo estallido y quien no lo vea es que está desconectado. No es lo mismo vivir la pandemia en Quilicura (un barrio popular de Santiago) que en un barrio alto. No es lo mismo ir al hospital público que a uno privado...Y todo lo que ha pasado con las pensiones, con el sistema judicial, con el silencio cómplice, con los compañeros que son presos políticos desde octubre, con Gustavo Gatica y Fabiola Campillai (las dos personas que se quedaron ciegos tras recibir disparos de perdigones por parte de las fuerzas de seguridad durante las marchas). Chile es una bomba de tiempo, sigue siendo una olla a presión.
Le sugerimos leer Marcelo Bielsa: Sólo para locos
Con Antipatriarca llevó la igualdad de género y la violencia machista a un estilo musical, el rap, eminentemente masculinizado. Desde entonces han surgido nuevas artistas que también han tocado el tema, ¿hay un nuevo hip hop feminista?
Está claro que se está instalando un nuevo discurso, no solo en mi estilo de música, y me parece muy interesante. El arte es libre, por supuesto, pero es verdad que están surgiendo referentes hermosos de nuevas chicas y “chiques” que se están cuestionando muchas cosas respecto a la sexualidad y a cómo queremos ver el erotismo.
Con la irrupción de Las Tesis y su ya archiconocido “Un violador en tu camino”, Chile se erigió en la punta de lanza de la lucha feminista, ¿cree que se está más cerca de ganarle la batalla al machismo?
Va a ser una batalla que va a durar muchos años... Nunca se ha hablado tanto de feminismo, pero tampoco se han verbalizado cosas tan violentas. Una no sabe cómo todavía hay gente que piensa de esta manera. Las mujeres hemos nacido con miedo y es algo que a los hombres les cuesta entender porque no lo han vivido. No conozco ninguna mujer que no haya vivido violencia física, verbal o emocional y eso no puede ser. La violencia machista es la gran pandemia mundial.
La artista Ana Tijoux acaba de estrenar un nuevo tema protesta y no tiene dudas de que cuando pase la pandemia Chile volverá a movilizarse como en octubre pasado, porque el coronavirus, dice, ha dado la razón a todos lo que salieron a manifestarse y ha evidenciado una desigualdad socioeconómica “hiriente”.
Le sugerimos leer Llega un buen augurio
Desde Francia, a donde ha vuelto tras pasar el confinamiento en Chile, Tijoux habla de su nuevo sencillo Pá qué, una cumbia con sonidos electrónicos en la que hace gala de su habitual tono combativo, que también empleó en 1977 y que la llevó a ser considerada una de las mejores raperas latinoamericanas por la revista Rolling Stone en 2014.
¿Cómo está viviendo la pandemia y qué ha aprendido durante estos meses de confinamiento?
Todo ha sido muy loco. Es difícil usar una palabra para definir cómo me siento y cómo veo todo. Es una pandemia muy maldita que deja mucha inseguridad, sobre todo laboral. Y he aprendido a tratar de vivir más al día, de no pensar mucho más allá de una semana, algo que para mí es muy nuevo.
La pandemia, como dice, está dejando a su paso una estela de desempleo y uno de los sectores más afectados es el mundo de la cultura, en especial la música en directo. ¿Cómo ve el panorama?
Sí, no solamente vamos a sufrir los cantantes, también los músicos, los iluminadores, los técnicos de audio, todo el equipo que hace posible tocar en vivo. Es desastroso y la crisis está recién empezando porque todos los festivas y los conciertos de los próximos meses se han cancelado. Hay que ver como nos reinventamos como gremio y apretarnos los codos de manera solidaria.
Si le interesa leer más de Cultura, le sugerimos: Paladines de la ley
¿Cree que la pandemia nos ha hecho mejores?
La pandemia saca lo peor y lo mejor de la gente. Siento que el mundo está polarizado. Hay mucha gente que ha demostrado ser muy solidaria, muy bella, pero también ha habido gente con actitudes horribles, como esos que ponían carteles (recriminatorios) contra el médico o el enfermero que vivía en su edificio.
Su último tema, “Pá qué”, es una crítica mordaz al presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera, por su gestión del estallido social, pero también de la pandemia. Chile es uno de los países más afectados del mundo con casi 350.000 infectados y 9.240 muertos, ¿qué se ha hecho mal?
Teniendo en cuenta que es un país tan pequeño, distintas medidas se pudieron haber tomado antes. Teníamos un ministro (Jaime Mañalich destituido a mediados de junio) que decía unas cosas que era para echarse las manos a la cabeza. osas como que el virus podía volverse buena onda... Fue el hazmerreír de muchas cadenas en el extranjero y es terrible porque esa gente estaba dirigiendo el barco, el barco en el que vamos todos. Quiero ser justa, nadie sabe cómo actuar frente a este virus tan desconocido, pero hay cosas que como ministro no puedes hacer.
Muchos expertos auguran una segunda ola de protestas en Chile cuando pase la pandemia y, de hecho, ya se han visto algunas manifestaciones por falta de alimentos durante la cuarentena, ¿lo cree usted también?
Creo que es más que evidente que habrá un segundo estallido y quien no lo vea es que está desconectado. No es lo mismo vivir la pandemia en Quilicura (un barrio popular de Santiago) que en un barrio alto. No es lo mismo ir al hospital público que a uno privado...Y todo lo que ha pasado con las pensiones, con el sistema judicial, con el silencio cómplice, con los compañeros que son presos políticos desde octubre, con Gustavo Gatica y Fabiola Campillai (las dos personas que se quedaron ciegos tras recibir disparos de perdigones por parte de las fuerzas de seguridad durante las marchas). Chile es una bomba de tiempo, sigue siendo una olla a presión.
Le sugerimos leer Marcelo Bielsa: Sólo para locos
Con Antipatriarca llevó la igualdad de género y la violencia machista a un estilo musical, el rap, eminentemente masculinizado. Desde entonces han surgido nuevas artistas que también han tocado el tema, ¿hay un nuevo hip hop feminista?
Está claro que se está instalando un nuevo discurso, no solo en mi estilo de música, y me parece muy interesante. El arte es libre, por supuesto, pero es verdad que están surgiendo referentes hermosos de nuevas chicas y “chiques” que se están cuestionando muchas cosas respecto a la sexualidad y a cómo queremos ver el erotismo.
Con la irrupción de Las Tesis y su ya archiconocido “Un violador en tu camino”, Chile se erigió en la punta de lanza de la lucha feminista, ¿cree que se está más cerca de ganarle la batalla al machismo?
Va a ser una batalla que va a durar muchos años... Nunca se ha hablado tanto de feminismo, pero tampoco se han verbalizado cosas tan violentas. Una no sabe cómo todavía hay gente que piensa de esta manera. Las mujeres hemos nacido con miedo y es algo que a los hombres les cuesta entender porque no lo han vivido. No conozco ninguna mujer que no haya vivido violencia física, verbal o emocional y eso no puede ser. La violencia machista es la gran pandemia mundial.