Pintar en vivo y retratar el amor, el propósito de Maggie Smith
La artista estadounidense Maggie Smith Kühn se ha especializado en pintar eventos en vivo, especialmente bodas.
Andrea Jaramillo Caro
“Creo que soy una romántica nata”, afirma la pintora nacida en Atlanta, Maggie Smith Kühn. Luces LED, un caballete, un lienzo, pinceles y su paleta cambiante son las herramientas que usa para retratar un momento irrepetible en el tiempo, el primer beso de una pareja, el primer baile o una escena elegida. Smith pinta cualquier tipo eventos, sin embargo, cuenta que sus favoritos son las bodas. “Me encanta el aspecto del amor, es una gran energía. Todas las familias están muy felices de estar allí. Ahí está el tipo de energía que realmente disfruto, y me gusta que sea el comienzo de una nueva familia y algo al respecto realmente me hace sentir bien con la obra de arte”.
Durante cinco o seis horas, la artista pinta el momento elegido tal y como se vivió, añadiendo en ocasiones detalles como familiares o mascotas que sus clientes piden. Smith lleva 12 años pintando eventos en vivo: “He estado en África varias veces, estuve en Europa, he estado en Francia, Escocia, Inglaterra e Italia. También Sudáfrica, Marruecos, Filipinas, Japón. Tengo que ir a Canadá, estoy yendo a muchos lugares. Ha sido increíble”.
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Entre la música y la celebración Smith encuentra el lugar ideal para desarrollar sus pinturas. La concentración llega a ella en forma de conversaciones y risas, pues esto “en realidad me da energía. Creo que soy un poco diferente de los artistas promedio porque realmente no me va tan bien cuando estoy en casa y hay silencio. Me gusta mucho el caos y disfruto de toda la gente que me rodea. Me gusta cuando viene la gente y me habla. Eso es genial. De hecho, creo que ayuda”.
Al llegar a cada locación Smith configura sus elementos para trabajar e instala su caballete. “Lleno mi jarra de agua, configuro mis cámaras y empiezo a filmar un poco. Luego, normalmente, pinto un color base en el lienzo. Luego, a medida que se acerca la hora en que van a llegar los invitados, empiezo a pintar. Lo hago entre cuatro a cinco horas. En el medio me tomo un descanso para filmar el momento que estoy pintando y así tener material adicional en caso de que lo necesite. Cuando está listo, busco a la pareja y les digo que es hora de ver su pintura, que suele ser hacia el final de la noche. Por último, dejo la pintura por el resto de la fiesta para que los invitados puedan disfrutarlo”.
Smith siempre ha sido cercana al arte. Cuenta que su pasión por esta expresión empezó a partir de los tres años cuando vio a su padre dibujar un pájaro. “Me impresionó, así que comencé a dibujar cuando tenía tres años. Después, a los ocho años, me obsesioné tanto que mi familia me compró mi primer juego de pintura”.
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La artista cuenta que comenzó a pintar en vivo desde muy joven. “Mi mamá me animó a llevar mi cuaderno de bocetos y dibujar personas. Cuando cumplí nueve años tuve una mentora de arte y ella también me dijo que dibujara y pintara de la vida. Me gusta ver cosas en todo el mundo y luego documentarlas y registrarlas en mis cuadernos de bocetos, así que comencé a hacer eso muy temprano. Estaba en la escuela secundaria y comencé, probablemente tenía 12 años y estaba más interesada en los retratos de personas. Empecé a preguntarle a la gente que conocía, ‘¿puedo dibujarte?’ y entablaba una conversación. En la universidad llevaba mi cuaderno de bocetos a las fiestas”.
Cada obra es diferente, al igual que cada evento es distinto del otro. Por lo tanto, la artista maneja paletas con colores y tonos que cambian dependiendo de una serie de factores que se tienen en cuenta. La elección de los colore “depende completamente de lo que estoy viendo frente a mí. Entonces, cada vez que pinto, no sé qué paleta usaré hasta que esté en el sitio. Pero si llego y hay luz dorada, probablemente elegiré una paleta clásica italiana. Pero, si es una recepción con morados, verdes y azules, como un salón de baile donde hay muchas luces LED, puedo ir con una paleta moderna. No está grabada en piedra ninguna paleta determinada”.
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El clima supone uno de los desafíos para su trabajo, pues en ocasiones debe trasladarse a un lugar diferente para poder pintar o enfrentarse a temperaturas bajo cero o fuertes vientos producto de fenómenos como tornados. “Los insectos son un problema. Una vez tuve mosquitos aterrizando en mi lienzo y no se iban. No sabía qué hacer porque no podía limpiarlos sin que murieran o mancharan el papel. Cuando golpeó el tornado hubo mucho viento y tuve que esperar mucho tiempo. La naturaleza no siempre coopera con la fiesta”. Usualmente la Madre Naturaleza termina siendo su adversaria.
Maggie Smith ha ganado relevancia a través de redes sociales gracias a los videos que sube a sus cuentas en Instagram y TikTok (WatchMaggiePaint). Desde 2013 ha estado publicando en Instagram: “mientras más me he enfocado en compartir mi trabajo en las redes sociales, más ha crecido mi número de seguidores. Pero, no siempre lo he publicado y ha sido realmente genial obtener la respuesta que he recibido. Más aliento y más ojos viendo mi trabajo”.
La artista pinta en acrílico y acuarela. Su obra ha evolucionado a través de los años: al principio tendía más a ilustraciones que pudieran parecer salidas de cuentos y, actualmente, cuenta que está más influenciada por los impresionistas franceses. De este movimiento artístico su representante favorito es Edgar Dégas. Sin embargo, su mayor influencia la encontró en Henry Toulouse Lautrec: “hizo pinturas en vivo en el Moulin Rouge. obras que son, para mí, la razón por la que quise ir a la escuela de arte y seguir adelante”.
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A través de su trabajo, Smith ha podido presenciar una gran cantidad de experiencias entre familias, parejas y amigos. Para la artista es difícil escoger un único momento representativo, sin embargo, uno de los que más recuerda es cuando, recientemente, una novia sorprendió a su padre con una pintura para él. “Eso fue realmente poderoso porque es inusual que se celebre al padre de la novia la noche de la boda. Era algo que ella y su esposo habían elegido hacer, y significaba mucho para él. Su reacción fue tan emotiva que lloré. Todo el mundo lloraba. Fue muy importante en mi carrera, realmente lo sentí como uno de los más importantes”.
En el futuro, Maggie Smith espera seguir contando las historias de diferentes familias y conocerlas mejor, ya que actualmente y por su calendario, no puede hacerlo. “Espero ser una narradora de historias además de una artista. Mi objetivo es simplemente seguir mi corazón cuando se trata de celebrar el amor y el legado de una manera muy específica”.
“Creo que soy una romántica nata”, afirma la pintora nacida en Atlanta, Maggie Smith Kühn. Luces LED, un caballete, un lienzo, pinceles y su paleta cambiante son las herramientas que usa para retratar un momento irrepetible en el tiempo, el primer beso de una pareja, el primer baile o una escena elegida. Smith pinta cualquier tipo eventos, sin embargo, cuenta que sus favoritos son las bodas. “Me encanta el aspecto del amor, es una gran energía. Todas las familias están muy felices de estar allí. Ahí está el tipo de energía que realmente disfruto, y me gusta que sea el comienzo de una nueva familia y algo al respecto realmente me hace sentir bien con la obra de arte”.
Durante cinco o seis horas, la artista pinta el momento elegido tal y como se vivió, añadiendo en ocasiones detalles como familiares o mascotas que sus clientes piden. Smith lleva 12 años pintando eventos en vivo: “He estado en África varias veces, estuve en Europa, he estado en Francia, Escocia, Inglaterra e Italia. También Sudáfrica, Marruecos, Filipinas, Japón. Tengo que ir a Canadá, estoy yendo a muchos lugares. Ha sido increíble”.
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Al llegar a cada locación Smith configura sus elementos para trabajar e instala su caballete. “Lleno mi jarra de agua, configuro mis cámaras y empiezo a filmar un poco. Luego, normalmente, pinto un color base en el lienzo. Luego, a medida que se acerca la hora en que van a llegar los invitados, empiezo a pintar. Lo hago entre cuatro a cinco horas. En el medio me tomo un descanso para filmar el momento que estoy pintando y así tener material adicional en caso de que lo necesite. Cuando está listo, busco a la pareja y les digo que es hora de ver su pintura, que suele ser hacia el final de la noche. Por último, dejo la pintura por el resto de la fiesta para que los invitados puedan disfrutarlo”.
Smith siempre ha sido cercana al arte. Cuenta que su pasión por esta expresión empezó a partir de los tres años cuando vio a su padre dibujar un pájaro. “Me impresionó, así que comencé a dibujar cuando tenía tres años. Después, a los ocho años, me obsesioné tanto que mi familia me compró mi primer juego de pintura”.
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La artista cuenta que comenzó a pintar en vivo desde muy joven. “Mi mamá me animó a llevar mi cuaderno de bocetos y dibujar personas. Cuando cumplí nueve años tuve una mentora de arte y ella también me dijo que dibujara y pintara de la vida. Me gusta ver cosas en todo el mundo y luego documentarlas y registrarlas en mis cuadernos de bocetos, así que comencé a hacer eso muy temprano. Estaba en la escuela secundaria y comencé, probablemente tenía 12 años y estaba más interesada en los retratos de personas. Empecé a preguntarle a la gente que conocía, ‘¿puedo dibujarte?’ y entablaba una conversación. En la universidad llevaba mi cuaderno de bocetos a las fiestas”.
Cada obra es diferente, al igual que cada evento es distinto del otro. Por lo tanto, la artista maneja paletas con colores y tonos que cambian dependiendo de una serie de factores que se tienen en cuenta. La elección de los colore “depende completamente de lo que estoy viendo frente a mí. Entonces, cada vez que pinto, no sé qué paleta usaré hasta que esté en el sitio. Pero si llego y hay luz dorada, probablemente elegiré una paleta clásica italiana. Pero, si es una recepción con morados, verdes y azules, como un salón de baile donde hay muchas luces LED, puedo ir con una paleta moderna. No está grabada en piedra ninguna paleta determinada”.
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Maggie Smith ha ganado relevancia a través de redes sociales gracias a los videos que sube a sus cuentas en Instagram y TikTok (WatchMaggiePaint). Desde 2013 ha estado publicando en Instagram: “mientras más me he enfocado en compartir mi trabajo en las redes sociales, más ha crecido mi número de seguidores. Pero, no siempre lo he publicado y ha sido realmente genial obtener la respuesta que he recibido. Más aliento y más ojos viendo mi trabajo”.
La artista pinta en acrílico y acuarela. Su obra ha evolucionado a través de los años: al principio tendía más a ilustraciones que pudieran parecer salidas de cuentos y, actualmente, cuenta que está más influenciada por los impresionistas franceses. De este movimiento artístico su representante favorito es Edgar Dégas. Sin embargo, su mayor influencia la encontró en Henry Toulouse Lautrec: “hizo pinturas en vivo en el Moulin Rouge. obras que son, para mí, la razón por la que quise ir a la escuela de arte y seguir adelante”.
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A través de su trabajo, Smith ha podido presenciar una gran cantidad de experiencias entre familias, parejas y amigos. Para la artista es difícil escoger un único momento representativo, sin embargo, uno de los que más recuerda es cuando, recientemente, una novia sorprendió a su padre con una pintura para él. “Eso fue realmente poderoso porque es inusual que se celebre al padre de la novia la noche de la boda. Era algo que ella y su esposo habían elegido hacer, y significaba mucho para él. Su reacción fue tan emotiva que lloré. Todo el mundo lloraba. Fue muy importante en mi carrera, realmente lo sentí como uno de los más importantes”.
En el futuro, Maggie Smith espera seguir contando las historias de diferentes familias y conocerlas mejor, ya que actualmente y por su calendario, no puede hacerlo. “Espero ser una narradora de historias además de una artista. Mi objetivo es simplemente seguir mi corazón cuando se trata de celebrar el amor y el legado de una manera muy específica”.