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Entre el punk bogotano, la salsa y la música del Pacífico, entre otros, se llevó a cabo el concierto “Paz con la naturaleza. Un canto por la vida” en el Estadio Pascual Guerrero de Cali. El evento, organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia como parte de la agenda cultural de la COP16, se realizó el 26 de octubre y durante diez horas y media se presentaron artistas de diferentes géneros musicales con la intención de cantarle a la paz, la naturaleza y la vida.
El concierto de entrada gratuita reunió a 26.000 personas para escuchar a Rubén Blades, Editus Ensamble, Boca Livre, Los K’comxtles, Rubén Albarrán, Ana Tijoux, Aterciopelados, Herencia de Timbiquí, LosPetitFellas, Plu con Pla, Nidia Góngora, Cacerolazo Sinfónico y Chucho Merchán.
“La música comenzó a las 3:00 de la tarde con el Cacerolazo Sinfónico, la agrupación de jóvenes de Cali que participaron en el estallido social de 2021. “Vamos a honrar a esos chicos de las barras que sueñan con ser músicos”, dijeron antes de comenzar su intervención, que mezcló la batucada y el formato sinfónico para poner a sonar adaptaciones de El pibe de mi barrio, La quiero a morir, Latinoamérica y el himno de la Guardia indígena”, escribió Carlos Hernández Osorio en una comunicación del ministerio.
Luego, la Sinfónica Nacional, bajo la batuta de Yeruham Scharovsky, se tomó el escenario para interpretar el Jubilate Deo de Mozart, el primer y el cuarto movimiento de la Sinfonía del Nuevo Mundo, del checo Antonín Dvorák, y “La pollera colorá”. Nicolai Fella, vocalista de LosPetifFellas, hizo un llamado durante el concierto en el que pidió a los asistentes: “bésense, abrácense, que ya hay demasiadas guerras en el mundo”.
Por su parte, Jhon Jairo Cortés, de Plu con Pla, dijo en una rueda de prensa luego de su presentación: “El potencial de mi territorio es la marimba, los mayores, los ríos. Tenemos que mantener viva la naturaleza”. Salieron al escenario la chilena Ana Tijoux, la caucana Nidia Góngora, Herencia de Timbiquí y se realizó el acto simbólico llamado “Del Agua y de la Tierra”, el cual integra danza contemporánea y mapping monumental realizado por Cacumen, un colectivo de la ciudad de Cali.
Para el cierre con broche de oro, Rubén Blades salió a las tablas hacia las 10:30 p.m. con Editus Ensamble, de Costa Rica, y Boca Livre, de Brasil.