“Astrum in corpore”, una apuesta que oscila entre arte y ciencia
Este proyecto tiene como punto de partida la histórica caída del meteorito en Santa Rosa de Viterbo (Boyacá) en 1810.
Érika Martínez Cuervo
Astrum in Corpore, proyecto de Lina Mazenett y David Quiroga tiene como punto de partida la histórica caída del meteorito en Santa Rosa de Viterbo (Boyacá) en 1810. Con base en una revisión de los estudios científicos e interpretaciones imaginativas originados por estos cuerpos celestes; los artistas crearon una instalación con objetos y dibujos que refieren formas anatómicas, naturales y mitológias conectadas con el espacio sideral. Su propuesta está marcada por una obsesión con el tiempo como concepto mutable, nos enfrenta con esa necesidad inhata de “dar sentido” a los fenómenos del mundo y nos hace pensar en la delgada y temblorosa línea que traza los límites tempo-espaciales.
Cuando se revisa este proyecto, es inevitable no hacer referencia al pensador alemán Abby Warburg (1866-1929) y su particular metodología para estudiar las imágenes y sus conexiones entre sí. Así mismo, rememora la exposición Atlas ¿cómo llevar el mundo a cuestas? (2011) curada por George Didi-Huberman en el museo Reina Sofía, en la que éste filósofo retomó el método wargburiano del “conocimiento por el montaje” y el concepto de atlas como metáfora para el trazado de un discurso visual de la humanidad. De hecho, Mazenett y Quiroga reconocen que estos trabajos han sido determinantes en el desarrollo de sus ideas.
Astrum in Corpore – uno de los proyectos que se ha exhibido en el Gabinete del espacio FLORA ars+natura, “está compuesto por una pieza escultórica consistente en un vaciado en brea de un meteorito a escala natural; cuatro dibujos realizados con pintura bituminosa mezclada con distintos minerales como cuarzo, aluminio y pirita; y dos esculturas de amonitas realizadas en grasa animal”, es la descripción con la que los artistas presentan su propuesta.
Astrum in Corpore, proyecto de Lina Mazenett y David Quiroga tiene como punto de partida la histórica caída del meteorito en Santa Rosa de Viterbo (Boyacá) en 1810. Con base en una revisión de los estudios científicos e interpretaciones imaginativas originados por estos cuerpos celestes; los artistas crearon una instalación con objetos y dibujos que refieren formas anatómicas, naturales y mitológias conectadas con el espacio sideral. Su propuesta está marcada por una obsesión con el tiempo como concepto mutable, nos enfrenta con esa necesidad inhata de “dar sentido” a los fenómenos del mundo y nos hace pensar en la delgada y temblorosa línea que traza los límites tempo-espaciales.
Cuando se revisa este proyecto, es inevitable no hacer referencia al pensador alemán Abby Warburg (1866-1929) y su particular metodología para estudiar las imágenes y sus conexiones entre sí. Así mismo, rememora la exposición Atlas ¿cómo llevar el mundo a cuestas? (2011) curada por George Didi-Huberman en el museo Reina Sofía, en la que éste filósofo retomó el método wargburiano del “conocimiento por el montaje” y el concepto de atlas como metáfora para el trazado de un discurso visual de la humanidad. De hecho, Mazenett y Quiroga reconocen que estos trabajos han sido determinantes en el desarrollo de sus ideas.
Astrum in Corpore – uno de los proyectos que se ha exhibido en el Gabinete del espacio FLORA ars+natura, “está compuesto por una pieza escultórica consistente en un vaciado en brea de un meteorito a escala natural; cuatro dibujos realizados con pintura bituminosa mezclada con distintos minerales como cuarzo, aluminio y pirita; y dos esculturas de amonitas realizadas en grasa animal”, es la descripción con la que los artistas presentan su propuesta.