Baudilio Cuama: "la música es una alternativa para que haya paz"
El maestro resalta cómo la marimba, un instrumento representativo del Pacífico colombiano, se ha convertido en una alternativa para evitar que los jóvenes sean reclutados por la violencia.
Diego Carranza/Agencia Anadolu
Baudilio Cuama, el músico e intérprete de la marimba más reconocido del Pacífico colombiano, fue homenajeado en la XXII versión del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. (Galería: Petronio Álvarez: el poder soberano de la tradición).
Esta es la fiesta afro más grande de todo el continente, y en ella se resalta la ancestralidad de las comunidades afro, su música, sus costumbres, su culinaria y sus artesanías. En este festival confluyen personas de todos los rincones de los cuatro departamentos que conforman el departamento del Pacífico.
Baudilio Cuama habló sobre sus primeros momentos con la marimba de chonta, un instrumento símbolo del sabor pacífico, y la importancia que tiene para él. Además, le hizo un llamado al gobierno del presidente Iván Duque, apoyo en materia de cultura y deporte para las comunidades de esta región del país. (Archivo: La historia de un maestro de la marimba en Colombia).
Con voz cálida y una expresión serena, el maestro Cuama expone cómo este elemento representativo se ha convertido en una alternativa para evitar que los jóvenes sean reclutados por la violencia.
Maestro Baudilio Cuama, una vida como marimbero, ¿cómo inició, quien le enseñó?
Cuando tenía cinco años tuve la oportunidad de ver la marimba en mi casa, una de las cosas más necesarias en la música del Pacífico. Cuando el hombre del Pacífico tiene la música en la casa, los hijos que vienen levantándose tienen más facilidad para poder ejercer esta música. Yo tuve esa gran dicha. Ahí comencé a dar mis primeros pasos. Los sábados mi papá (Eloy Cuama Tenegai) se ponía en la marimba a tocar y yo me paraba al lado a escuchar, entonces crecí recibiendo ese sonar de la marimba, me gustó y fui preparándome.
Muchas veces también me iba con mi tío a las fiestas. Ellos me ayudaron mucho. Nos íbamos para los arroyos, a las fiestas para la celebración de los inocentes. Todo eso me ayudó mucho para estar aquí.
¿Qué significa para usted la marimba, cómo la describe?
Es instrumento que tiene mucho valor dentro del Pacífico, porque la marimba le da el alma, el orgullo, la dimensión. Por eso tenemos siempre en cuenta, los que somos de allá (del pacífico), que ese es el instrumento que debemos tener todos los hombres del Pacífico, los niños, los jóvenes, para que siga adelante, para que siga siendo conocido por mucha gente de Colombia y de otros países.
El Petronio decidió homenajearlo este año, en el que se hace alusión a la oralidad. ¿Qué es la oralidad para el Pacífico colombiano?
Es tener presente a la persona que están trabajando con la cultura del Pacífico y tratar de buscarle una oportunidad para que puedan seguir adelante con eso. Es una forma para elaborar la ruta de la marimba, continuar con esto, pero que debe que tener presente que es necesario tener personas preparadas para que puedan seguir adelante. (Le recomendamos ver: Bebidas autóctonas: legado ancestral del Pacífico).
¿Esto es un llamado especial a alguien?
Ese es un llamado especial que le hago al Gobierno, que apoye muchísimo a los artistas, a las personas que son elaboradoras de instrumentos del Pacífico y que tratan de inculcarle a los niños y jóvenes que sigan este camino.
Usted nació y creció en una región que sufrió la violencia de los grupos armados… además, perdió a sus dos hijos a causa de la guerra. Pero aún así, no se fue de casa. ¿Qué lo llevó a continuar ahí?
Fue una zona muy golpeada por la violencia, fueron momentos de muchas dificultades, los jóvenes metidos en problemas. Entonces yo pensé en estos instrumentos, haciendo marimba, bombo y cununo, poner un grano de arena para que la violencia en ese lugar calmara un poco.
Y eso lo he hecho y ha habido resultados.
La música es una alternativa para que haya paz, para que los jóvenes cambien la mentalidad y que de pronto no cojan un arma sino un taco de marimba y saquen melodías sentimentales que le ayuden a la vida y ayuden para el cambio.
¿Su situación puede asimilarse a la de Colombia, un país que intenta dejar atrás la guerra y alcanzar la paz en medio de la violencia aún presente?
Sí, eso lo he dicho siempre. Es importante que en estos momentos en los que hemos tenido tantos problemas para poder un pedacito de la paz, que aún no la tenemos realmente, debe haber muchísimo apoyo, tanto del Gobierno Nacional como del Departamental, para que se apoye a cada región con su música, con el fútbol, es mucha mejoría que se puede tener una cantidad de jóvenes fuera de dificultades que estamos viendo y por los que están muriendo primero los jóvenes que los mayores.
El Gobierno tiene que ponerle mucho interés y buscarle una (sicología) clara 8 13 y decirle a los que estamos trabajando con las uñas y que no tenemos plata, que no tenemos nada y que tenemos esa gana de aportar un grano de arena. Yo sé que con esto, la paz puede llegar muy pronto para el servicio de toda la comunidad.
¿Qué significado tiene para usted el Petronio Álvarez?
(Sonríe) Es una de las fiestas clave que conlleva a recoger ese sentimiento de toda la comunidad del Pacífico y fuera del Pacífico, de Colombia, porque es un festival sano es un festival que recoge las músicas de diferentes sectores. Y aquí en este festival se conocen personas de todo el pacífico, aquí viene toda la gente del pacífico, jóvenes, adultos y de toda clase. (También puede ver: Peinados: una historia de resistencia en el Petronio).
Y aquí nos damos la mano con otros músicos de otras localidades.
Entonces es un resultado que está dejando el Petronio muy muy gratificante porque con el tiempo nos vamos a conocer de Guapi, de Chocó, de Tumaco; de todos esos lados hay amistades.
Una concentración de personas de que queremos nuestra música y aquí venimos. Se invita a todo Colombia y a todas las personas, que lleguen aquí a Cali a conocer las cosas típicas del Pacífico, el ‘Arrechón’, el ‘Biche’, el ‘Tomaseca’, y los buenos sancochos de pescado y camarones.
Baudilio Cuama, el músico e intérprete de la marimba más reconocido del Pacífico colombiano, fue homenajeado en la XXII versión del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. (Galería: Petronio Álvarez: el poder soberano de la tradición).
Esta es la fiesta afro más grande de todo el continente, y en ella se resalta la ancestralidad de las comunidades afro, su música, sus costumbres, su culinaria y sus artesanías. En este festival confluyen personas de todos los rincones de los cuatro departamentos que conforman el departamento del Pacífico.
Baudilio Cuama habló sobre sus primeros momentos con la marimba de chonta, un instrumento símbolo del sabor pacífico, y la importancia que tiene para él. Además, le hizo un llamado al gobierno del presidente Iván Duque, apoyo en materia de cultura y deporte para las comunidades de esta región del país. (Archivo: La historia de un maestro de la marimba en Colombia).
Con voz cálida y una expresión serena, el maestro Cuama expone cómo este elemento representativo se ha convertido en una alternativa para evitar que los jóvenes sean reclutados por la violencia.
Maestro Baudilio Cuama, una vida como marimbero, ¿cómo inició, quien le enseñó?
Cuando tenía cinco años tuve la oportunidad de ver la marimba en mi casa, una de las cosas más necesarias en la música del Pacífico. Cuando el hombre del Pacífico tiene la música en la casa, los hijos que vienen levantándose tienen más facilidad para poder ejercer esta música. Yo tuve esa gran dicha. Ahí comencé a dar mis primeros pasos. Los sábados mi papá (Eloy Cuama Tenegai) se ponía en la marimba a tocar y yo me paraba al lado a escuchar, entonces crecí recibiendo ese sonar de la marimba, me gustó y fui preparándome.
Muchas veces también me iba con mi tío a las fiestas. Ellos me ayudaron mucho. Nos íbamos para los arroyos, a las fiestas para la celebración de los inocentes. Todo eso me ayudó mucho para estar aquí.
¿Qué significa para usted la marimba, cómo la describe?
Es instrumento que tiene mucho valor dentro del Pacífico, porque la marimba le da el alma, el orgullo, la dimensión. Por eso tenemos siempre en cuenta, los que somos de allá (del pacífico), que ese es el instrumento que debemos tener todos los hombres del Pacífico, los niños, los jóvenes, para que siga adelante, para que siga siendo conocido por mucha gente de Colombia y de otros países.
El Petronio decidió homenajearlo este año, en el que se hace alusión a la oralidad. ¿Qué es la oralidad para el Pacífico colombiano?
Es tener presente a la persona que están trabajando con la cultura del Pacífico y tratar de buscarle una oportunidad para que puedan seguir adelante con eso. Es una forma para elaborar la ruta de la marimba, continuar con esto, pero que debe que tener presente que es necesario tener personas preparadas para que puedan seguir adelante. (Le recomendamos ver: Bebidas autóctonas: legado ancestral del Pacífico).
¿Esto es un llamado especial a alguien?
Ese es un llamado especial que le hago al Gobierno, que apoye muchísimo a los artistas, a las personas que son elaboradoras de instrumentos del Pacífico y que tratan de inculcarle a los niños y jóvenes que sigan este camino.
Usted nació y creció en una región que sufrió la violencia de los grupos armados… además, perdió a sus dos hijos a causa de la guerra. Pero aún así, no se fue de casa. ¿Qué lo llevó a continuar ahí?
Fue una zona muy golpeada por la violencia, fueron momentos de muchas dificultades, los jóvenes metidos en problemas. Entonces yo pensé en estos instrumentos, haciendo marimba, bombo y cununo, poner un grano de arena para que la violencia en ese lugar calmara un poco.
Y eso lo he hecho y ha habido resultados.
La música es una alternativa para que haya paz, para que los jóvenes cambien la mentalidad y que de pronto no cojan un arma sino un taco de marimba y saquen melodías sentimentales que le ayuden a la vida y ayuden para el cambio.
¿Su situación puede asimilarse a la de Colombia, un país que intenta dejar atrás la guerra y alcanzar la paz en medio de la violencia aún presente?
Sí, eso lo he dicho siempre. Es importante que en estos momentos en los que hemos tenido tantos problemas para poder un pedacito de la paz, que aún no la tenemos realmente, debe haber muchísimo apoyo, tanto del Gobierno Nacional como del Departamental, para que se apoye a cada región con su música, con el fútbol, es mucha mejoría que se puede tener una cantidad de jóvenes fuera de dificultades que estamos viendo y por los que están muriendo primero los jóvenes que los mayores.
El Gobierno tiene que ponerle mucho interés y buscarle una (sicología) clara 8 13 y decirle a los que estamos trabajando con las uñas y que no tenemos plata, que no tenemos nada y que tenemos esa gana de aportar un grano de arena. Yo sé que con esto, la paz puede llegar muy pronto para el servicio de toda la comunidad.
¿Qué significado tiene para usted el Petronio Álvarez?
(Sonríe) Es una de las fiestas clave que conlleva a recoger ese sentimiento de toda la comunidad del Pacífico y fuera del Pacífico, de Colombia, porque es un festival sano es un festival que recoge las músicas de diferentes sectores. Y aquí en este festival se conocen personas de todo el pacífico, aquí viene toda la gente del pacífico, jóvenes, adultos y de toda clase. (También puede ver: Peinados: una historia de resistencia en el Petronio).
Y aquí nos damos la mano con otros músicos de otras localidades.
Entonces es un resultado que está dejando el Petronio muy muy gratificante porque con el tiempo nos vamos a conocer de Guapi, de Chocó, de Tumaco; de todos esos lados hay amistades.
Una concentración de personas de que queremos nuestra música y aquí venimos. Se invita a todo Colombia y a todas las personas, que lleguen aquí a Cali a conocer las cosas típicas del Pacífico, el ‘Arrechón’, el ‘Biche’, el ‘Tomaseca’, y los buenos sancochos de pescado y camarones.