Bauhaus: 101 años de reverberaciones en arquitectura y diseño

El centenario de la escuela arquitectónica alemana Bauhaus el año pasado revivió las reflexiones sobre su papel y los efectos en el mundo y en Colombia. Aquí esta reflexión para la serie "Perspectivas de ciudad y arquitectura"

Ingrid Quintana* / especial para El Espectador
23 de abril de 2020 - 08:25 p. m.
Bauhaus: 101 años de reverberaciones en arquitectura y diseño
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En abril de 1919, en Weimar, nació la Staatlisches Bauhaus, escuela artística que marcó un punto de inflexión en la historia de la arquitectura y el diseño. Si bien su nombre traduce “casa de la construcción estatal”, Bauhaus no tituló arquitectos sino hasta una década después de su apertura; hasta entonces, su educación se centró en talleres de oficios cohesionados por la edificación: carpintería, metales, cerámica, piedra, textiles y vitrales. La segunda sede de la escuela, inaugurada en Dessau en 1926, sería la materialización del ideal moderno de trabajo interdisciplinar y colectivo. Allí se dictaron especialidades ligadas a las artes visuales: teatro, tipografía, publicidad y fotografía. Debido a la presión nazi, Bauhaus se convirtió en una institución privada, alojada en una antigua fábrica de teléfonos berlinesa, hasta su clausura por el Tercer Reich, en 1933.

La celebración global contrasta con los múltiples detractores que Bauhaus tuvo desde sus orígenes --entre los que se contaba al propio führer--, pasando por reacciones surgidas décadas más tarde, en cabeza de Tomás Maldonado (el artista argentino director de HfG de Ulm, escuela señalada como heredera natural de Bauhaus), así como por numerosos académicos que han condenado el proyecto universalizante de Bauhaus y hecho un llamado a su desmitificación. Un llamado más que pertinente en medio de un esfuerzo por decolonizar el estudio de las humanidades. Estos ataques se aúnan a las pugnas internas entre profesores y discípulos que incidieron en la documentación selectiva de su accionar y en la distorsión del relato histórico, hoy criticado por varios investigadores.

En el caso de la arquitectura, la polémica ha sido más intensa dadas sus implicaciones en la modernización de las ciudades y la vivienda social, a través de procesos de construcción industrializados y de una lógica funcional de distribución. Recordemos que, si bien en su comienzo fue un encargo estatal, la Bauhaus fue ante todo un proyecto fraguado en la mente de Walter Gropius, arquitecto que ganaría fama internacional por su apuesta pedagógica, participación en los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna y, más adelante, por su acción reformadora en la Graduate School of Design de Harvard.

Con visiones divergentes, sus sucesores privilegiarían el trabajo colaborativo y la vocación socialista de la arquitectura --caso del suizo Hannes Meyer-- o la exploración espacial a través de materiales y formas de uso inédito en la arquitectura --nos referimos al acero y las grandes superficies vidriadas, en la obra del célebre Mies van der Rohe--.

(Aquí otra entrada de esta serie: Pasteles de boda para Bogotá)

Sin embargo, a Bauhaus debemos también obras maestras que han sabido resistir el paso del tiempo (figura 4). Inclusive, algunos de los discípulos de segunda generación (esto es, profesionales formados en Norteamérica de la mano de profesores de Bauhaus que migraron allí tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial) fueron colombianos. Estos entendieron la lección del trabajo colaborativo y la exploración espacial viabilizada por los recientes desarrollos industriales: los proyectos urbanos, dotacionales y habitacionales de la firma bogotana Ortega & Solano (conformada por dos alumnos directos de Gropius en Harvard) en los años 50s y 60s, son un notorio ejemplo (figura 5).

La formulación de un curso básico como instancia común de sensibilización plástica y la implementación de la metodología del “aprender haciendo” dejaron huella en múltiples facultades del continente americano (figura 6).

El centenario de Bauhaus culminó forzosamente tras el confinamiento, con muestras,

conferencias y lanzamientos de libros aplazados o cancelados. Como un examen de las celebraciones y alternativa cultural en tiempos de crisis, surge Bauhaus Reverberada, una iniciativa de la Universidad de los Andes y Cinemateca de Bogotá con apoyo del Goethe Institut y la Embajada Suiza en Colombia, que reúne una serie de eventos donde se discutirán estos temas a la luz de su impacto y asimilación en América Latina. La agenda #Bauhaus100mas1 será lanzada este 23 de abril, coincidiendo con el 101 aniversario de la escuela. Esta tendrá su clímax en 2021 con la exposición de piezas originales latinoamericanas (varias provenientes del MamBO) y dispositivos didácticos especialmente preparados para la ocasión. Quienes deseen ahondar en el tema, desde este mes tendrán acceso a charlas en vivo, podcast y otros recursos online. Para ello, basta visitar:  https://arqdis.uniandes.edu.co/bauhaus-reverberada/ 

* Profesora asistente en la Universidad de los Andes. Miembro del grupo de investigación Las formas de la producción en arquitectura.

** Las opiniones acá expresadas son personales y no comprometen a la Universidad de los Andes.

Por Ingrid Quintana* / especial para El Espectador

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