“Bélizaire y los niños Frey”, la curiosa pintura que adquirió el Met de Nueva York
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York adquirió la obra del francés Jacques Amans que data de 1837, donde se ve a los hijos de la familia Frey junto al joven esclavo Bélizaire de 15 años. Este es el primer retrato naturalista donde se muestra a una persona negra con nombre, en un pintura firmada en el sur de Estados Unidos.
“Bélizaire y los niños Frey” es el nombre con el que se le ha conocido al retrato pintado por el francés Jacques Amans que data de 1837. En este se puede apreciar a los tres hermanos Elizabeth, Léontine, y Frederick Jr., posando a la orilla de un cuerpo de agua, mientras al fondo se encuentra Bélizaire, el esclavo de la familia que había sido adquirido junto a su madre en 1928.
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La pintura, recientemente fue adquirida por el Museo Metropolitano de Arte (Met) de Nueva York, se encontraba en el Museo de Arte de Nueva Orleans (Estados Unidos), y perteneció a la familia Frey un siglo después de haberse realizado.
El retrato fue hecho bajo el pedido del padre, Frederick Frey, un banquero de ascendencia alemana, y la madre, Coralie D’Aunoy Favre, miembro de una familia de elite de Nueva Orleans. Sus tres hijos, Elizabeth, Léontine y Frederick Jr., fallecieron poco después de haberse realizado la pintura y la familia entro en una crisis económica que los llevó a vender a Bélizaire a una plantación de azúcar en la región.
Bélizaire y su madre, Sally, fueron adquiridos por la familia Frey en 1928. Ella fue la cocinera y él un ayudante doméstico. Nació en 1822 y se cree que tuvo seis hermanos más. La identidad de su padre no se conoce.
Por muchos años, la pintura fue llamada “Tres niños en un paisaje”, después de que uno de los descendientes de Coralie Frey, Eugene Grasser, donó la obra al Museo de Arte de Nueva Orleans junto a otros retratos familiares que guardaba en el ático de su casa. En algunos documentos oficiales se reconoce la modificación posterior de la obra y lo señalaron como un aspecto ‘fantasmal’ de “el esclavo que cuidaba a los niños”.
Durante 32 años, el museo no le realizó ningún tipo de limpieza o modificación a la pintura, hasta que decidieron retirarla de la exposición y venderla porque “no se identificaba a los niños y se desconocía al artista”, señaló el exdirector John Bullard.
“No estaba en condiciones de exhibición”, agregó, “por lo que el museo habría tenido que invertir una cierta cantidad de dinero para reacondicionarlo por completo”, recoge The New York Times.
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El coleccionista Jeremy K. Simien, fue uno de los entusiastas que estuvo detrás de esta obra desde 2013, cuando la vio en internet restaurada con todos los niños. Después de su paso por Nueva Orleans, estuvo en una casa de subastas en 2005 y fue vendida por USD 6.000, encontrándose Simien con una imagen anterior donde permanecía oculto Bélizaire. “El hecho de que estuvo cubierto me atemorizó”, señaló.
Después de realizar una exhaustiva búsqueda, logró dar con el retrato en una colección privada en Washington D.C., y contactó a la historiadora Katy Morlas Shannon, especializada en la historia de Luisiana, para dar con los nombres de los jóvenes en la pintura. “Necesitábamos saber quién era, merece ser recordado”, agregó Simien.
Sobre la censura de Bélizaire, no se sabe en concreto cuál fue la razón para quitarlo de la pintura ni cuándo lo hicieron. De acuerdo con el restaurador Craig Crawford, deduce que fue alrededor de la década de 1900 y sugiere que fue debido a la fuerte segregación de la época. Shannon se refirió al hecho: “ninguna persona blanca de ninguna posición social en Nueva Orleans en ese momento hubiera querido que una persona negra fuera retratada con su familia en su pared”.
La obra hará parte de la colección American Wing en esta temporada de otoño de septiembre a diciembre, y volverá a estar disponible en exposición el próximo año. Esta colección se encarga de dar una mayor visibilidad a “20.000 obras de arte de hombres y mujeres afroamericanos, euroamericanos, latinoamericanos y nativos americanos”, de acuerdo con su página web oficial.
Una de las razones por las que “Bélizaire y los niños Frey” ha llamado la atención es la representación naturalista de Bélizaire, el joven afrodescendiente que ocupa la posición más alta de la pintura, recostado contra un árbol justo detrás de los niños Frey, señala el medio. Aunque permanece separado de los niños blancos, Amans lo pintó en una postura poderosa, con las mejillas sonrojadas y una especie de interioridad inusual para la época.
“Bélizaire y los niños Frey” es el nombre con el que se le ha conocido al retrato pintado por el francés Jacques Amans que data de 1837. En este se puede apreciar a los tres hermanos Elizabeth, Léontine, y Frederick Jr., posando a la orilla de un cuerpo de agua, mientras al fondo se encuentra Bélizaire, el esclavo de la familia que había sido adquirido junto a su madre en 1928.
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La pintura, recientemente fue adquirida por el Museo Metropolitano de Arte (Met) de Nueva York, se encontraba en el Museo de Arte de Nueva Orleans (Estados Unidos), y perteneció a la familia Frey un siglo después de haberse realizado.
El retrato fue hecho bajo el pedido del padre, Frederick Frey, un banquero de ascendencia alemana, y la madre, Coralie D’Aunoy Favre, miembro de una familia de elite de Nueva Orleans. Sus tres hijos, Elizabeth, Léontine y Frederick Jr., fallecieron poco después de haberse realizado la pintura y la familia entro en una crisis económica que los llevó a vender a Bélizaire a una plantación de azúcar en la región.
Bélizaire y su madre, Sally, fueron adquiridos por la familia Frey en 1928. Ella fue la cocinera y él un ayudante doméstico. Nació en 1822 y se cree que tuvo seis hermanos más. La identidad de su padre no se conoce.
Por muchos años, la pintura fue llamada “Tres niños en un paisaje”, después de que uno de los descendientes de Coralie Frey, Eugene Grasser, donó la obra al Museo de Arte de Nueva Orleans junto a otros retratos familiares que guardaba en el ático de su casa. En algunos documentos oficiales se reconoce la modificación posterior de la obra y lo señalaron como un aspecto ‘fantasmal’ de “el esclavo que cuidaba a los niños”.
Durante 32 años, el museo no le realizó ningún tipo de limpieza o modificación a la pintura, hasta que decidieron retirarla de la exposición y venderla porque “no se identificaba a los niños y se desconocía al artista”, señaló el exdirector John Bullard.
“No estaba en condiciones de exhibición”, agregó, “por lo que el museo habría tenido que invertir una cierta cantidad de dinero para reacondicionarlo por completo”, recoge The New York Times.
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El coleccionista Jeremy K. Simien, fue uno de los entusiastas que estuvo detrás de esta obra desde 2013, cuando la vio en internet restaurada con todos los niños. Después de su paso por Nueva Orleans, estuvo en una casa de subastas en 2005 y fue vendida por USD 6.000, encontrándose Simien con una imagen anterior donde permanecía oculto Bélizaire. “El hecho de que estuvo cubierto me atemorizó”, señaló.
Después de realizar una exhaustiva búsqueda, logró dar con el retrato en una colección privada en Washington D.C., y contactó a la historiadora Katy Morlas Shannon, especializada en la historia de Luisiana, para dar con los nombres de los jóvenes en la pintura. “Necesitábamos saber quién era, merece ser recordado”, agregó Simien.
Sobre la censura de Bélizaire, no se sabe en concreto cuál fue la razón para quitarlo de la pintura ni cuándo lo hicieron. De acuerdo con el restaurador Craig Crawford, deduce que fue alrededor de la década de 1900 y sugiere que fue debido a la fuerte segregación de la época. Shannon se refirió al hecho: “ninguna persona blanca de ninguna posición social en Nueva Orleans en ese momento hubiera querido que una persona negra fuera retratada con su familia en su pared”.
La obra hará parte de la colección American Wing en esta temporada de otoño de septiembre a diciembre, y volverá a estar disponible en exposición el próximo año. Esta colección se encarga de dar una mayor visibilidad a “20.000 obras de arte de hombres y mujeres afroamericanos, euroamericanos, latinoamericanos y nativos americanos”, de acuerdo con su página web oficial.
Una de las razones por las que “Bélizaire y los niños Frey” ha llamado la atención es la representación naturalista de Bélizaire, el joven afrodescendiente que ocupa la posición más alta de la pintura, recostado contra un árbol justo detrás de los niños Frey, señala el medio. Aunque permanece separado de los niños blancos, Amans lo pintó en una postura poderosa, con las mejillas sonrojadas y una especie de interioridad inusual para la época.