Blaise Pascal, el matemático que fue filósofo
Blaise Pascal falleció en agosto de 1662. Su pensamiento, que se conformó de matemática y filosofía, y su fe cristiana, despertaron algunas críticas ante las corrientes racionalistas que surgieron en la época.
Nació en Clermont-Ferrand, en Francia, en junio de 1623. Un siglo en el que las matemáticas no eran ajenas a la filosofía y viceversa. En su infancia leyó a los clásicos griegos y latinos y la tradición filosófica occidental. Su padre era un matemático que, cuentan, no quería que estudiara matemáticas porque consideraba que podía enloquecer, por lo que Pascal conoció formalmente la disciplina a los 15 años, aunque desde los 11 años ya era autodidacta. A los 16 escribió el Tratado sobre el triángulo aritmético, renombrado como Triángulo de Pascal.
En 1642 inventó la Pascalina (o Pascualina), la primera calculadora mecánica de la historia: una máquina que funcionaba con pequeñas ruedas, cilindros y engranajes, que exhibió en 1652 en París.
Además de la matemática, hacia 1646 se acercó al Jansenismo y tras algunos años de experiencia religiosa, en 1654, se dedicó a estudiar la tradición de la filosofía y la teología, especialmente heredada de la Edad Media y se internó en el convento Port-Royal de París.
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Según algunas versiones, los estudios de Pascal sobre la probabilidad empezaron cuando un jugador profesional lo contactó para repartir de forma equitativa el dinero apostado en un juego de azar pues en definitiva nadie había ganado. De este momento surgiría el conocido Triángulo de Pascal, una representación de coeficientes binomiales organizados en triángulos. Basándose en que al lanzar una moneda es igualmente probable que salga cualquier cara de esta, Pascal fundó una teoría de probabilidades.
A medida que sus experimentos matemáticos avanzaban, aumentaban también sus lecturas de filosofía y teología, por lo que llegó a considerar que con las matemáticas podría justificar la necesidad de la existencia de Dios, en tanto que así como los números son infinitos, la existencia y la creencia en ello también habría de serlo. Afirmaba que “la ansiedad que siente un jugador profesional cuando hace una apuesta equivale a la suma que puede ganar multiplicada por las probabilidades de conseguirla”.
Por el invento de la Pascalina, se le consideró como el padre de las máquinas de cálculo, precursoras de lo que serían los primeros computadores.
En 1970 el suizo Niklas Wirth denominó Pascal al lenguaje de la programación que creó. Además de esto, el legado de Pascal incidió en que el nombre de la unidad de presión del Sistema Internacional sea Pa (de Pascal), en el que una atmósfera es igual a 101.325 pascales; esto como un reconocimiento a que el francés investigó sobre la presión atmosférica e inventó la jeringa y la prensa hidráulica. El pensamiento de Pascal se basaba en la observación y la experimentación, precepto cuestionado por las corrientes racionalistas de la época.
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En cuanto a la filosofía y la teología, Pascal fue lector de San Agustín y escribió Las Provinciales, una serie de cartas en contra de los jesuitas; El memorial; y Pensamientos, que sería publicada póstumamente, en 1670, una defensa del cristianismo frente a corrientes del ateísmo. Pascal difirió de su contemporáneo René Descartes, a quien citó en Pensamientos y con quien se encontró más de una vez para, sin ningún tipo de amiguismo, enfrentar sus posturas humanistas.
Nació en Clermont-Ferrand, en Francia, en junio de 1623. Un siglo en el que las matemáticas no eran ajenas a la filosofía y viceversa. En su infancia leyó a los clásicos griegos y latinos y la tradición filosófica occidental. Su padre era un matemático que, cuentan, no quería que estudiara matemáticas porque consideraba que podía enloquecer, por lo que Pascal conoció formalmente la disciplina a los 15 años, aunque desde los 11 años ya era autodidacta. A los 16 escribió el Tratado sobre el triángulo aritmético, renombrado como Triángulo de Pascal.
En 1642 inventó la Pascalina (o Pascualina), la primera calculadora mecánica de la historia: una máquina que funcionaba con pequeñas ruedas, cilindros y engranajes, que exhibió en 1652 en París.
Además de la matemática, hacia 1646 se acercó al Jansenismo y tras algunos años de experiencia religiosa, en 1654, se dedicó a estudiar la tradición de la filosofía y la teología, especialmente heredada de la Edad Media y se internó en el convento Port-Royal de París.
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En 1970 el suizo Niklas Wirth denominó Pascal al lenguaje de la programación que creó. Además de esto, el legado de Pascal incidió en que el nombre de la unidad de presión del Sistema Internacional sea Pa (de Pascal), en el que una atmósfera es igual a 101.325 pascales; esto como un reconocimiento a que el francés investigó sobre la presión atmosférica e inventó la jeringa y la prensa hidráulica. El pensamiento de Pascal se basaba en la observación y la experimentación, precepto cuestionado por las corrientes racionalistas de la época.
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