La mansión Montecasino, en Medellín, donde el narcoparamilitar Fidel Castaño Gil ostentaba sus obras de arte, incluidas pinturas y esculturas de Fernando Botero. El edificio fue incautado.
Foto: Tomado de Telemedellin.tv
Es bien sabido que muchos narcotraficantes importantes y no tan importantes, en su afán desesperado por obtener capital social y cultural, porque ya tienen el capital económico, compraron numerosas obras de arte, las cuales exponían en sus mansiones creyendo que eso les conferiría el estatus que tanto ansiaban. Eso, obviamente, fue aprovechado por oportunistas que les vendieron todo tipo de obras, tanto de artistas conocidos como desconocidos, pero que podían representar una “buena inversión” para sus intereses. Y, claro, en esa búsqueda de...