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La obra Simiarum et vespertilionum Brasiliensium species novae, del naturalista y explorador alemán Johann Baptist von Spix, era uno de los ejemplares de gran valor robados del Museo Emílio Goeldi de Belém, capital del estado de Pará, hace 16 años.
Las autoridades brasileñas consiguieron localizar el libro con la colaboración de la Unidad de Arte y Antigüedades de la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard), división especializada en la investigación de delitos contra el patrimonio cultural.
El volumen recuperado forma parte de una colección realizada por el autor sobre la fauna y la flora brasileñas, centrada principalmente en los monos, según describió la Policía Federal en una nota.
A obra "Simiarum et vespertilionum Brasiliensium species novae", de 1823, do alemão Johann Baptist von Spix, é um dos exemplares de uma coletânea produzida pelo autor sobre a fauna e a flora brasileiras, com foco predominante em macacos. pic.twitter.com/VmGnsTzhdv
— Polícia Federal (@policiafederal) May 1, 2024
Esa y otras obras fueron robadas del Emílio Goeldi de Pará en 2008, en un suceso por el que, tres años después, se denunció a tres trabajadores del museo.
En marzo pasado consiguieron recuperar, también en Londres, De India utriusque re naturali et medica, del neerlandés Willem Piso y que data de 1658.
En diciembre de 2023, las autoridades brasileñas repatriaron desde Argentina el libro Reise in Chile und auf dem Amazonstrome, de Eduard Friedrich Poeppig y publicado en 1836.
En él detalla sus exploraciones por Chile, Perú y a lo largo del río Amazonas, y ofrece amplias descripciones sobre la cultura local, la flora y la fauna, una “fuente valiosa para entender la historia y la biodiversidad de la Sudamérica del siglo XIX”.
Fundado en 1866, el Museo Emílio Goeldi de Pará es una institución de investigación científica vinculada al Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, y centrada en el estudio de los sistemas naturales y socioculturales de la Amazonía, el mayor bosque tropical del planeta.
La Policía Federal de Brasil garantizó que “sigue trabajando para localizar y repatriar todas las obras robadas, y para identificar a los autores del robo y a los eventuales responsables de la venta” de los mismos.