El Ateneo, un teatro que se convirtió en librería, donde el escenario que antes pisaban los actores ahora es un café.
El reloj dio las 6:55 a.m. La puerta del avión de Aerolíneas Argentinas se abrió y el viento helado, propio de los 5° C con los que Buenos Aires amaneció el jueves 18 de agosto, justo en el paso del invierno a la primavera, lo hizo real: Bogotá quedó atrás, a 4.674 km de distancia, y el Río de la Plata lo confirmó. El Sol, como una esfera perfecta de color naranja, que apenas se posaba sobre las aguas que desembocan en el océano Atlántico, marcó el principio del recorrido por una ciudad que alberga lo clásico y lo moderno, que ha sido...
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación