Caja de citas: frases de Felipe Ossa

Felipe Ossa, nació hace 81 años, y encontró desde temprana edad en las letras un camino tanto en su vida personal como laboral. Su amor inicial por los cómics y los libros, tuvo que ver con su padre, quien era un entusiasta de la lectura. A los 18 años, se unió a la Librería Nacional, donde se desempeñó como librero durante 59 años, primero empezó como ayudante de bodega y librero antes de ascender a gerente general. Durante todo ese tiempo, sembró el amor por los libros y la literatura en mucas personas, una pasión que mantuvo hasta sus últimos años.

Además de su trabajo en la Librería Nacional, Felipe Ossa fue miembro del consejo de redacción de la revista colombiana Click, entre 1979 y 1984, y destacó como autor de cuatro obras sobre el “noveno arte”, donde era evidente su profunda afinidad por los cómics y su contribución a la difusión de este género con algunas obras: El mundo de la historieta; La historieta y su historia; Los héroes de papel y Cómic; y La aventura infinita.

El libro Leer para vivir es una autobiografía donde el decano de los libreros colombianos relata su vida dedicada al oficio en la Librería Nacional durante casi sesenta años. En estas memorias, Ossa comparte su amor por los libros, la lectura y la biblioteca, influenciado por su padre, también librero. El libro incluye recuerdos de los textos que marcaron su vida, anécdotas con autores, editores y lectores, y reflexiones íntimas sobre la importancia de los libros en su existencia.

Algunas frases para recordar a Felipe Ossa:

• “Los libros me llevaron a ser librero y ser librero me llevó a los libros”.
• “Suceden tantas cosas en este vasto mundo que conforman escritores, editores, libreros y lectores, que se va formando con el tiempo un rico anecdotario que refleja, en gran parte, la psicología de todos aquellos, que han sido tocados por la suave locura de los libros”.
• “Un adolescente a un vendedor: Vea, un libro para mi papá. No sé qué le gusta, pero todo el día se la pasa leyendo el periódico”.
• “La hoguera de las vanidades arde como el fuego olímpico todo el tiempo en este pequeño mundo del gremio del libro”.
• “Escribir, editar y vender libros (o aparentar que se practica cualquiera de estas actividades) se convierte en algo irresistible para muchas personas”.

Felipe Ossa, nació hace 81 años, y encontró desde temprana edad en las letras un camino tanto en su vida personal como laboral. Su amor inicial por los cómics y los libros, tuvo que ver con su padre, quien era un entusiasta de la lectura. A los 18 años, se unió a la Librería Nacional, donde se desempeñó como librero durante 59 años, primero empezó como ayudante de bodega y librero antes de ascender a gerente general. Durante todo ese tiempo, sembró el amor por los libros y la literatura en mucas personas, una pasión que mantuvo hasta sus últimos años.

Además de su trabajo en la Librería Nacional, Felipe Ossa fue miembro del consejo de redacción de la revista colombiana Click, entre 1979 y 1984, y destacó como autor de cuatro obras sobre el “noveno arte”, donde era evidente su profunda afinidad por los cómics y su contribución a la difusión de este género con algunas obras: El mundo de la historieta; La historieta y su historia; Los héroes de papel y Cómic; y La aventura infinita.

El libro Leer para vivir es una autobiografía donde el decano de los libreros colombianos relata su vida dedicada al oficio en la Librería Nacional durante casi sesenta años. En estas memorias, Ossa comparte su amor por los libros, la lectura y la biblioteca, influenciado por su padre, también librero. El libro incluye recuerdos de los textos que marcaron su vida, anécdotas con autores, editores y lectores, y reflexiones íntimas sobre la importancia de los libros en su existencia.

Algunas frases para recordar a Felipe Ossa:

• “Los libros me llevaron a ser librero y ser librero me llevó a los libros”.
• “Suceden tantas cosas en este vasto mundo que conforman escritores, editores, libreros y lectores, que se va formando con el tiempo un rico anecdotario que refleja, en gran parte, la psicología de todos aquellos, que han sido tocados por la suave locura de los libros”.
• “Un adolescente a un vendedor: Vea, un libro para mi papá. No sé qué le gusta, pero todo el día se la pasa leyendo el periódico”.
• “La hoguera de las vanidades arde como el fuego olímpico todo el tiempo en este pequeño mundo del gremio del libro”.
• “Escribir, editar y vender libros (o aparentar que se practica cualquiera de estas actividades) se convierte en algo irresistible para muchas personas”.