Caja de citas: frases de Jaime Garzón
Hoy se conmemoran 25 años sin Jaime Garzón. Presentamos algunas frases del abogado, periodista y humorista bogotano.
Jaime Garzón nació el 24 de octubre de 1960 en Bogotá y se convirtió en una de las voces más influyentes de Colombia en la década de 1990.
Desde su infancia, Garzón estuvo rodeado de influencias que moldearon su perspectiva crítica y su inclinación hacia el humor. Criado en un ambiente en el que la radio y la televisión eran centrales, y con una madre que vivió de cerca los eventos del Bogotazo de 1948, Garzón desarrolló un temprano interés en la política y la comedia. Su visión crítica y su habilidad para la imitación se manifestaron desde joven, enfrentándose a la educación tradicional con una actitud irreverente.
El humorista creó varios personajes icónicos en la televisión colombiana que le permitieron abordar con agudeza la realidad social y política del país. Entre los más destacados se encuentran Heriberto de la Calle, un lustra botas que, con su estilo irreverente, hacía preguntas incómodas y reveladoras a políticos y celebridades. Godofredo Cínico Caspa, un abogado conservador, representaba una visión extrema de la política, con discursos cargados de sarcasmo y críticas. Dioselina Tibaná era una empleada de la Casa de Nariño que, con su perspectiva cercana al poder, revelaba detalles y absurdos del entorno político. Néstor Elí, un celador, se convirtió en el confidente ficticio de figuras públicas, exhibiendo un conocimiento irónico y exagerado de sus secretos y escándalos.
Su trabajo en programas como “Quac” y su presencia en diversos medios lo consolidaron como una voz influyente en el debate público.
El 13 de agosto de 1999, Garzón fue asesinado, un evento que subrayó los peligros asociados con la crítica en un entorno de violencia política. A pesar de su muerte, su legado permanece como una referencia significativa en el análisis de la política y la sociedad en Colombia.
Les presentamos algunas frases dichas por Jaime Garzón:
- “Los colombianos no sabemos manejar situaciones de grandeza. Porque debe ser que no hemos asumido nuestra propia identidad”.
- “Estamos extraviados de la realidad, hay una antilógica al orden, nosotros nombramos funcionarios públicos, que son para que le funcionen al público y terminamos haciéndoles venias. El país es una gran finca y por constitución tenemos derecho a un nombre, una nacionalidad y somos dueños de la soberanía, nosotros decidimos qué hacer con nuestro territorio. Y elegimos un mayordomo para que la vaca diera más carne, para que la gallina diera más huevos, para que el petróleo fuera rentable, y se roban la gallina, matan la vaca, se roban los huevos, se roban la plata”.
- “En Colombia, los ricos se creen ingleses, la clase media se cree gringa, los intelectuales se creen franceses y los pobres se creen mexicanos”.
- “Yo no he visto ciudadanos más cómodos que los colombianos. Somos comodísimos. La ley del menor esfuerzo y eso sí tenemos un pesimismo que si a las ocho es la cita “pero para qué llego a las ocho si nadie va a llegar”. Entonces nadie llega a las ocho”.
- “Eso es lo que yo hago en televisión, les cuento sus propias desgracias y se ríen”.
- “Yo soy aburridísimo: creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la democracia, creo que lo que pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación”.
- “En este país, el que no tiene untado el bolsillo con el narcotráfico, tiene untada la nariz”.
- “Este país se escandaliza porque uno dice hijueputa en televisión, pero no se escandaliza cuando hay niños limpiando vidrios y pidiendo limosnas. Eso sí, no, eso es folklore”.
- “‘Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie ni hacerle mal en su persona, aunque piense y diga diferente’. Si nos aprendemos este artículo, salvamos este país”.
Jaime Garzón nació el 24 de octubre de 1960 en Bogotá y se convirtió en una de las voces más influyentes de Colombia en la década de 1990.
Desde su infancia, Garzón estuvo rodeado de influencias que moldearon su perspectiva crítica y su inclinación hacia el humor. Criado en un ambiente en el que la radio y la televisión eran centrales, y con una madre que vivió de cerca los eventos del Bogotazo de 1948, Garzón desarrolló un temprano interés en la política y la comedia. Su visión crítica y su habilidad para la imitación se manifestaron desde joven, enfrentándose a la educación tradicional con una actitud irreverente.
El humorista creó varios personajes icónicos en la televisión colombiana que le permitieron abordar con agudeza la realidad social y política del país. Entre los más destacados se encuentran Heriberto de la Calle, un lustra botas que, con su estilo irreverente, hacía preguntas incómodas y reveladoras a políticos y celebridades. Godofredo Cínico Caspa, un abogado conservador, representaba una visión extrema de la política, con discursos cargados de sarcasmo y críticas. Dioselina Tibaná era una empleada de la Casa de Nariño que, con su perspectiva cercana al poder, revelaba detalles y absurdos del entorno político. Néstor Elí, un celador, se convirtió en el confidente ficticio de figuras públicas, exhibiendo un conocimiento irónico y exagerado de sus secretos y escándalos.
Su trabajo en programas como “Quac” y su presencia en diversos medios lo consolidaron como una voz influyente en el debate público.
El 13 de agosto de 1999, Garzón fue asesinado, un evento que subrayó los peligros asociados con la crítica en un entorno de violencia política. A pesar de su muerte, su legado permanece como una referencia significativa en el análisis de la política y la sociedad en Colombia.
Les presentamos algunas frases dichas por Jaime Garzón:
- “Los colombianos no sabemos manejar situaciones de grandeza. Porque debe ser que no hemos asumido nuestra propia identidad”.
- “Estamos extraviados de la realidad, hay una antilógica al orden, nosotros nombramos funcionarios públicos, que son para que le funcionen al público y terminamos haciéndoles venias. El país es una gran finca y por constitución tenemos derecho a un nombre, una nacionalidad y somos dueños de la soberanía, nosotros decidimos qué hacer con nuestro territorio. Y elegimos un mayordomo para que la vaca diera más carne, para que la gallina diera más huevos, para que el petróleo fuera rentable, y se roban la gallina, matan la vaca, se roban los huevos, se roban la plata”.
- “En Colombia, los ricos se creen ingleses, la clase media se cree gringa, los intelectuales se creen franceses y los pobres se creen mexicanos”.
- “Yo no he visto ciudadanos más cómodos que los colombianos. Somos comodísimos. La ley del menor esfuerzo y eso sí tenemos un pesimismo que si a las ocho es la cita “pero para qué llego a las ocho si nadie va a llegar”. Entonces nadie llega a las ocho”.
- “Eso es lo que yo hago en televisión, les cuento sus propias desgracias y se ríen”.
- “Yo soy aburridísimo: creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la democracia, creo que lo que pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación”.
- “En este país, el que no tiene untado el bolsillo con el narcotráfico, tiene untada la nariz”.
- “Este país se escandaliza porque uno dice hijueputa en televisión, pero no se escandaliza cuando hay niños limpiando vidrios y pidiendo limosnas. Eso sí, no, eso es folklore”.
- “‘Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie ni hacerle mal en su persona, aunque piense y diga diferente’. Si nos aprendemos este artículo, salvamos este país”.