La novelista y poeta colombiana Piedad Bonnett en la Residencia de Estudiantes de Madrid, España, a donde fue invitada a compartir sus experiencias literarias.
Foto: EFE - Rodrigo Jimenez
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A veces basta tirar una piedra sobre un tejado para que una casa se desmorone. Emilia vio entrar a su marido con el que debía ser un maestro de obra, o un pintor o un plomero. Toda la vida él se ha ocupado de las reparaciones, algo que ella agradece y también odia, porque siempre es sin aviso, mañana empiezan a pintar la casa, la semana entrante vienen a mirar esas humedades. Podrías preguntarme, ¿no?, protesta Emilia todas las veces. En esta oportunidad ella sólo comprendió de qué se trataba cuando el maestro se fue y el marido entró...